La Mancha
Papeles de literatura infantil y juvenil
Los siete primeros números de La Mancha fueron coordinados por un Consejo de Redacción integrado por escritoras y escritores de gran prestigio en nuestro país. Este equipo había decidido crear una revista de crítica sobre literatura infantil y juvenil para dejar caer sobre el papel los temas que los desvelaban.
En Imaginaria comenzamos a reseñar el contenido de La Mancha a partir de su octavo número, justo en el momento en que debutaba un nuevo equipo de conducción formado por Elisa Boland, Gustavo Bombini, Sandra Comino y Nora Lía Sormani. A partir de ese momento, se estableció entre La Mancha e Imaginaria (que recién publicaba su segundo número) un recorrido de estrecha colaboración sobre el que ya hablamos en ocasión de dedicarle un espacio en nuestra sección "Destacados".
Al cierre del 2007, festejando los diez años de La Mancha, nos pareció oportuno reseñar el contenido de las primeras siete ediciones de esta publicación. Con este trabajo, compendiamos en Imaginaria la historia de una revista que contribuyó sin lugar a dudas al fortalecimiento y consolidación del campo de la literatura infantil y juvenil.
Informe preparado por Ángeles Larcade Posse
- N° 1 (julio de 1996)
- N° 2 (noviembre de 1996)
- N° 3 (marzo de 1997)
- N° 4 (julio de 1997)
- N° 5 (noviembre de 1997)
- N° 6 (marzo de 1998)
- N° 7 (agosto de 1998)
Consejo de Dirección: Graciela Cabal, Laura Devetach, Ricardo Mariño (*), Graciela Montes, Graciela Pérez Aguilar, Gustavo Roldán, Silvia Schujer y Ema Wolf.
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Editor Propietario: Eric Domergue.
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Diseño e ilustración de tapa: Juan Lima.
(*) Nota de Imaginaria: Ricardo Mariño integró el Consejo de Dirección solamente durante los tres primeros números de la revista.
N° 1; Buenos Aires, julio de 1996.
Artículos que componen este número de La Mancha:
"Así nació La Mancha. Desde un grupo de autores de libros para chicos y jóvenes que dejan caer sobre el papel los temas que los desvelan. Por supuesto, siempre que se intenta despejar intríngulis aparecen otros. Pero es un alivio imaginar que desde ahora habrá muchas miradas atentas y voluntades dispuestas a aportar certezas, o bien flamantes y renovadas confusiones."
"Seriamente nos proponemos explorar en las prácticas de la escritura. Buscar un perfil más amplio a nuestro quehacer instalándolo definitivamente en el terreno de la cultura en general. Volver una y otra vez sobre lo 'infantil' y sus probables condicionamientos. Reflexionar sobre las leyes del mercado y la responsabilidad que nos toca. Abrirnos a temas no estrictamente literarios pero vinculados con lo nuestro, como son los medios de comunicación y los nuevos soportes que la tecnología ofrece a los escritores. Recomendar libros, intercambiar, informar. Provocar opiniones y reproducir ideas de quienes, ahora o antes, aquí o en el extranjero reflexionaron sobre estos asuntos. También publicar textos de ficción cuya lectura creemos bueno alentar. Y otras cosas que se nos vayan ocurriendo..."
Breve historia de una pasión argentina: la literatura para niños. Por María Adelia Díaz Rönner.
"Un recorrido de los '80 a los '90, desde el primer estallido hasta la actualidad. Y un análisis del lugar social que ocupa la literatura infantil en nuestro medio."
"Así como establecimos inicialmente que esta década 1980-1990 marcaba el auge, el estallido de toda una manera de hacer la literatura para los niños es cierto, también, que hacia el final de la misma se vislumbra un tono general de decaimiento, contrapuesto".
"(…) todavía es escasa la investigación universitaria sobre esta literatura particular y queda mucho trabajo por hacer; éste sería un tiempo de inflexión para que rodeemos cuidadosamente lo que existe, y para que nos animemos a proyectar otros abordajes teóricos, semiológicos y comunicacionales, abriendo así nuevos espacios para seguir creciendo con los niños."
Opiniones de un ilustrador. De proveedores a creadores. Por Istvan.
"Una nueva toma de conciencia frente al propio trabajo se hizo evidente: como creador dentro de su cabeza, como profesional en el marco institucional y como coautor dentro del libro. El lugar del ilustrador cambió, de un mero proveedor de un producto pasó al de autor de una creación."
Feria del Libro Infantil y Juvenil. Una propuesta que avanza.
"Breve reseña del nacimiento de la Feria del Libro Infantil a través de una entrevista a Oscar González, Gerente de Ediciones Colihue y pionero de la propuesta."
Plan Nacional de lectura (1985-1989). Leer es crecer.
"El objetivo fundamental era reactivar la biblioteca popular, poner en contacto a la gente con los libros y crear líderes de lectura."
Panorama desde el puente. Literatura Infantil en la Argentina. Por Ana María Shua.
"Un panorama de la literatura infantil argentina que no sólo describe una etapa sino que plantea un compromiso, en primer lugar, con la escritura. Y, desde este compromiso, valoriza los logros y advierte acerca de los peligros que acechan en el campo de lo que se escribe para los chicos."
"Tratándose de una literatura a tal punto acosada por las buenas intenciones como es la literatura infantil, no puedo menos que reivindicar esos gloriosos orígenes. En los Cuentos de la selva de Quiroga (escritos en la segunda década del siglo) los niños no son protagonistas, se cuenta en un lenguaje muy argentino, simple, cotidiano y con jerarquía literaria al mismo tiempo. Y se plantean conflictos dramáticos graves, situaciones de vida o muerte. Esa enorme libertad es la que yo quisiera recuperar hoy para la literatura infantil."
El Revoltijo
Miscelánea de textos breves y fragmentos literarios.
Cuentos
"El velorio del Tigre", de Horacio López.
"Chipas", de Laura Devetach.
Grandes para chicos
"Borges, Calvino, Monterroso, Alberti, Cortázar, Prévert, no escribieron literatura infantil, pero como sucede con muchos grandes autores, algunos de sus textos, por su temática y sencillez, también pueden ser considerados para chicos en la medida que ellos son capaces de comprenderlos y disfrutarlos. Como muestra seleccionamos varias piezas extractadas de sus libros."
Se ofrecen los siguientes fragmentos: "Las ciudades tenues", de Italo Calvino; "El mono de la tinta", de Jorge Luis Borges; "Vaca", de Augusto Monterroso; "Si mi voz muriera en tierra…", de Rafael Alberti; "Instrucciones para subir una escalera", de Julio Cortázar y "El mal estudiante", de Jacques Prévert.
Mesa redonda: "De qué hablamos cuando hablamos de literatura infantil".
"Cinco escritores se reunieron para debatir si existe o no un género infantil y su ubicación con respecto a la literatura en general. Participan: Graciela Cabal, Ricardo Mariño, Graciela Pérez Aguilar, Guillermo Saavedra y Juan Sasturain. (…) Se suman las opiniones de dos europeos: Gianni Rodari y Michel Tournier."
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Guillermo Saavedra: "(…) deberíamos buscar las razones por las cuales, a diferencia del género policial, el teatro o la pintura —donde al creador nunca se le dice: 'Señor, usted pinta, ¿pero existe la pintura propiamente dicha?'—, sí ocurre que en la literatura infantil, desde afuera o desde adentro de la actividad, esta pregunta se formule una y otra vez." / "(…) en la medida que hacemos jugar dentro de la reflexión de las características de esta zona de la literatura al receptor, al niño, ahí aparece otro elemento diferente a cómo funcionan las otras literaturas: la mediación, o una serie de mediaciones. (…) en general todavía el libro le llega a través de mediaciones que van desde la maestra, el padre, también hay un editor…"
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Ricardo Mariño: "Se podría decir que toda la literatura para adultos tiene como objetivo satisfacer cierta demanda de excelencia estética relacionada con las palabras. Y que en la infantil, satisfacer esa demanda del lector adulto, sólo aparece como un plus, una especie de agregado no imprescindible. La literatura infantil tendría como objetivo hacer vivir esa emoción estética a un chico, no a un adulto." / "No entiendo esa molestia de los escritores; la no pertenencia al único conjunto valido, que seria el de la literatura. Me parece que, efectivamente la infantil tiene una especie de campo provincial con respecto a la literatura. Digo provincial, porque creo que incluso le llegan tarde ciertos movimientos del 'centro' de la literatura. Pero para mí no es algo indecoroso o problemático. La ubicación en los márgenes —las letras de tango, los folletines— puede tener beneficios estéticos secundarios como el de hacer cruzar otros discursos por ese género."
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Graciela Cabal: "Creo que la literatura infantil, antes que infantil, es literatura. En el momento de escribir yo jamás pienso en los niños —salvo en los que quizás intervengan en la historia—. En otro momento, cuando el producto ya está terminado, sí puedo pensar si esto es para tal o cual edad. Pero es literatura. Mi actitud es la misma escriba para chicos o para grandes. No tengo la intención dirigida a un lector infantil." / "(…) La literatura llamada infantil estuvo siempre contaminada de pedagogía, de moralismo, de mensaje. El mensaje no es literatura, ni en la literatura para grandes ni para chicos. Sencillamente no funciona así. No hay ambigüedad, ni pluralidad textual, ni ninguno de los elementos de la literatura."
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Graciela Pérez Aguilar: "La literatura infantil tiene herramientas y recursos que le son específicos, que toman ciertos usos o disfrutes del lenguaje que los chicos hacen. Además, al hablar de literatura infantil estamos hablando de un rango de libros que pueden ir desde chicos que apenas empiezan a leer hasta cuasi adolescentes que ya leen cualquier cosa; o sea que analizar estas marcas también implica analizar un recorrido muy vasto de posibilidades y de capacidades de lectura. Y además creo que también tienen un tipo de imaginario especial con ciertas características, como puede ser el animismo u otros rasgos propios del pensamiento de los chicos."
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Juan Sasturain. "(…) podemos decir que la literatura es lo que la sociedad acepta como tal, y no tiene nada que ver con las intenciones. Es una convención entre una manera de escribir y una manera de leer. Un texto, para que sea literatura, debe ser leído como tal. Hay una lectura literaria y otra que no lo es. (…) Entonces 'literatura' es un término que fluctúa; es el encuentro entre un modo de escribir y un modo de leer. Ahora, la cuestión del adjetivo. Hay por lo menos tres géneros —desde siempre, desde Aristóteles—: lo lírico, lo dramático y lo narrativo. Y la literatura infantil participa de estos tres géneros. Es un corte transversal dado por ese adjetivo, como lo erótico o lo policial. Que se refieren a cosas distintas, porque lo infantil se refiere genéricamente al receptor."
Escribir hoy para los niños. Por Gianni Rodari. (Conferencia registrada en febrero de 1979, en una escuela de Bitonto.)
"Escribir significa, en primer lugar, escribir para uno mismo; pero escribir para los niños no significa escribir para uno mismo. Significa, empleando un parangón musical, usar un instrumento en particular y no toda la orquesta. Usar una clave y no todas las claves."
"Trabajaba en un diario nacional de Milán (…) Un día el directo resuelve dedicar una página dominical a los niños. Me encargaron que me ocupara de ella. (…) Comencé así a publicar semanalmente retahílas y pequeños relatos (…) se iba transformando cada vez más en un diálogo directo con los niños. No algo concebido desde un escritorio, sino en estrecha relación con los lectores, los niños y sus familias."
"En los años siguientes escribir devino cada vez más escribir entre los niños, con los niños, jugar con ellos, mezclar las imágenes de mi fantasía con las imágenes de la suya."
"(…) los niños son críticos literarios. Más que a sus juicios, era necesario estar atento a sus reacciones."
"Creo que el aspecto más importante del método de trabajo que acabo de exponer ha sido la conquista de un modo de escribir para los niños en relación estrecha con su mundo cambiante."
¿Existe una literatura infantil? Por Michel Tournier.
Artículo publicado en El Correo de la Unesco (París, Unesco, junio de 1982), y también reproducido en Imaginaria, aquí.
"(…) esos autores no se dirigían en modo alguno a un público infantil. Mas, como tenían genio, escribían tan bien, tan límpidamente, tan brevemente —calidad rara y difícil de alcanzar— que todo el mundo podía leerlos, incluso los niños. Este concepto de 'incluso los niños' ha llegado a tener para mí una importancia capital y diría que hasta tiránica. Se trata de un ideal literario al que aspiro sin lograr —salvo una excepción— alcanzarlo."
La página de A.L.I.J.A.
(Asociación de Literatura Infantil y Juvenil de la Argentina)Noticias diversas sobre actividades de la asociación y opiniones de sus miembros.
"Fui Sandokán…". Por Liliana Heker.
"(…) el recuerdo consiste en ese acto privado de abrir un libro, elegir una de las láminas y, como un ritual, repetir una a una las palabras que, por una cuestión de fe, había aceptado que estaban ahí, encerradas entre esos signos aun mudos pero que ya me prometían el universo."
"Pero la verdadera iniciación ocurre un día del verano en que cumplí siete años. Ese día me planté ante la biblioteca, elegí uno de los libros de mi hermana, y me senté a leer. Tal vez más que el titulo –Las niñitas modelo —, o el dibujo de la tapa (…), lo que me sedujo fue la hazaña: ser capaz de leer una novela que ni siquiera tenía dibujos. O sea que, en cierto modo, empecé la lectura por vanidad, pero, apenas pasé el primer párrafo, me encontré sumergida en el acontecimiento más cautivante que me había ocurrido hasta entonces."
"Pero, sobre todo, adquirí el poder de multiplicar hasta el infinito mi posibilidad de aventuras. Y algo más: me volví dueña y señora de mi soledad, lo que quiere decir: dueña y señora de mi libertad. No es poco."
Libros recomendados. Por Susana Itzcovich.
Se incluyen comentarios bibliográficos sobre obras de ficción y teóricas.
Javier Villafañe (1909-1996)
Homenaje al "titiritero de sombrero ancho y jardinero".
N° 2; Buenos Aires, noviembre de 1996.
Artículos que componen este número de La Mancha:
Editorial.
El oficio de escribir: "Hic sunt leones". Por Graciela Pérez Aguilar.
"Según Gérard Pommier (…), la escritura no se inventó para comunicarse con los demás hombres sino para conversar con los dioses. Los primeros caligramas chinos tenían esa función ritual y religiosa; sus autores los inscribían a veces en sitios inaccesibles, en el fondo de vasijas de bronces, por ejemplo, donde sólo la mirada de un dios podría descifrarlos. Desde aquellos textos crípticos, sagrados, prohibidos a los profanos, hasta las actuales ediciones de millones de ejemplares que permiten que un libro recién escrito en Japón circule en simultánea por ochenta países con distintas lenguas, algo cambió. Cambió la intención del que escribe y el modo en que las sociedades se apropiaron de lo escrito. Pero el oficio, el oficio de escribir, sigue siendo una rareza para el mismo que lo ejerce, que duda entre sentirse —todavía— un elegido de los dioses, el tonto del pueblo, un tonto elegido por los dioses, un 'bueno para ninguna otra cosa', un genio, un infeliz bajo amenaza, un artista desbordado, un artesano escrupuloso, etc. En esta nota recogimos impresiones sobre el ejercicio de escribir. De gente cercana y lejana, de aprendices y de brujos mayores —éstos, naturalmente, mucho más inhibidos y cautelosos—, de gente que escribió para chicos y para grandes, siempre ficción, en géneros variados. Aparecen reflexiones y recetas de la cocina propia, entre las cuales se filtra, como era inevitable, el tribuno la lectura."
"Leer un libro que nos gusta es recorrer una casa entrañable y habitarla. Es encontrarnos con alguien que queremos y dialogar con 'él' o 'ella' como si fuera, casi, más íntimo que nuestros amigos íntimos. Leer es conversar con quienes dijeron lo que nosotros hubiéramos querido decir. Leer es levantar la vista mientras estamos leyendo y discutir o acordar, o reconocernos allí."
"En la Edad Media los mapas dibujaban con detalle las zonas exploradas por el hombre europeo. En las zonas no exploradas, los cartógrafos ponían como indicación las palabras 'Hic sunt leones' (Aquí hay leones). Esto quería decir simplemente que nadie sabía lo que había allí."
"Un lector es un viajero que recorre las zonas de la imaginación que ya han sido visitadas y dibujadas por otros. Quizás un escritor sea el que se mete en el lugar de los leones para descubrir su geografía, sus historias, sus paraísos o sus infiernos."
"Como en la lectura, en la escritura hay una experiencia propia y una pluralidad de textos, presentes en la memoria, de los que extraemos géneros, recursos, líneas de acción, palabras, frases."
"Comenzar a escribir es plantarse frente a un territorio desconocido, con la brújula de la intuición y el recuerdo de los mapas de otros territorios ya explorados."
"Hay una gran cantidad de decisiones solitarias que es necesario tomar al escribir. Aunque sea cierto que estamos acompañados por esa pluralidad de textos inscriptos en la memoria, de nosotros depende elegir determinados elementos y no otros o apartarnos de las rutas previsibles. Y en esa elección recae buena parte del compromiso de la escritura."
El que escribe, las paga. Por Ema Wolf.
"Escribir un cuento es resolver un problema."
"Aunque se me presente la imagen más atractiva (…) no me sirve en tanto es estática, incapaz de marchar por sí misma. Nada puedo hacer por ella —o con ella— hasta que descubro que la habita un conflicto. Que tiene un drama simple a resolver."
"Surgido el antagonismo, las fuerzas en conflicto, el motor que pone en marcha la historia, con una dirección a seguir, empiezo. Sobre la pantalla blanca, con una sensación de estreno muy agradable, muy inaugural… También con conciencia de lo absurdo de todo esto: voy a romperme la cabeza durante días para solucionar un problema que yo misma busqué, y encima nadie me pidió que lo hiciera."
"¿Por qué escribimos ciertas cosas? Porque recordamos otras. ¿Y por qué recordamos esas y no otras? Misterio."
"Por eso estoy convencida de que no creo, en sentido estricto: recombino según una química desconocida para mí, junto y reciclo lecturas como un cartonero. Todo el tiempo el autor reconoce deudas con sus lecturas. Y cuando las escribe, las paga."
El baile de la tecla y el deseo. Por Graciela Montes.
"(…) siempre sentí que, en el principio estaba el teclado, un teclado que se ofrecía descaradamente y, a la vez, se resistía. Siempre el teclado, con su disponibilidad absoluta —porque estaban ahí todas las letras y, entonces, todas las palabras, todos los cuentos, todas las historias, absolutamente todo— y también con su reticencia, con su particular manera de exigir esfuerzo. Entre el deseo de escribir y el vacío: el teclado. De un lado, la hoja en blanco, la pantalla muda que espera en silencio con el cursor palpitando, el vacío; del otro lado, yo, la que quiere escribir, con mi deseo, y, en el medio, el teclado, el sitio de las batallas, la señal del trabajo, la marca de la resistencia. El deseo empuja y la materia se resiste, y es precisamente con esa energía que tiene la materia, con sus resistencias, con lo que se va construyendo lo nuevo: el texto, lo que permite derrotar la vacío."
Testimonios: Extraído de Carpeta de apuntes, de Michael Ende (Madrid, Alfaguara, 1996).
Un niño pregunta y Michael Ende contesta:
Lo que hay que tener en cuenta cuando uno quiere escribir un texto: "Imaginar con gran exactitud todo lo que quiere contar y describir, representárselo tan exactamente que uno lo vea en la imaginación hasta en sus menores detalles. Eso no quiere decir que haya que describir todos esos detalles. Cuando se hace la descripción basta con limitarse a lo esencial, lo característico. O sea, hay que imaginarse mucho más de lo que hay después en el texto escrito. Y sin embargo, de una manera misteriosa, esa representación exacta se trasmite después al lector."
Figuras: Mark Twain.
"Tal su nombre literario. Al nacer, en 1835 y en el pueblo de Hannibal, a orillas del río Mississippi, se lo llamó de manera más convencional: Samuel Langhorne Clemens." Recorrido por la vida y obra de esta figura de la literatura infantil acompañado de un par de fragmentos de Huckleberry Finn, "la historia entre sentimental y picaresca, de dos eternos descastados, un niño y un negro, en balsa por el río, en busca de la esquiva libertad."
Conventillo
Miscelánea de textos breves y fragmentos literarios.
Ficciones
"Pigmalión", "La Mosca que soñaba que era un águila" y Monólogo del Mal" (del libro La oveja negra y demás fábulas", de Augusto Monterroso.
"El tintero", de Silvia Schujer.
Poemas de María Cristina Ramos.
"El cuento del tío", de Horacio Clemente.
"Secretos de familia" (capítulo del libro homónimo de Graciela Cabal).
"Noche de Reyes", de Roberta Iannamico.
Juguetes. La cultura donada.
"Los juguetes, al igual que la literatura infantil, pertenecen al reino intermedio de la cultura donada, y están signados por ese gesto particular que adopta el adulto cuando se dirige al niño."
"Tan antiguos como las nanas, las rondas y las retahílas, parecen haber sido desde siempre a la vez consuelo y símbolo, alegría y puerta de entrada al mundo de la cultura. Objeto religioso en sus inicios, mágico en cierta medida, el juguete parece pertenecer por derecho a esa 'tercera zona' de la que habla Winnicott, la de las personales construcciones imaginarias, donde se producen las difíciles transiciones entre el yo y el mundo."
Se incluyen fragmentos de Roland Barthes, D. W. Winnicott, Walter Benjamin, Barthelemy Comoe-Krow y Javier Villafañe.
Juego y literatura. Por Ricardo Mariño.
"La ley del juego infantil sería la de re-presentar, presentar lo ausente mediante algo que lo simboliza —el cuerpo propio, un juguete, un objeto— porque en un punto, generalmente la forma, el objeto presente se parece al evocado."
"En cada instante y en cada espacio del juego hay un término que está sustituyendo, representando, a otro. De modo que se trata de una relación metafórica, de un juego de reemplazos como los que en el orden del lenguaje se designan como metáfora. Quien juega metaforiza".
"También se podrían señalar similitudes entre la actividad del chico que crea ficción al jugar y la del escritor que también, al crear una ficción escrita, juega. El escritor inventa ataques de barcos piratas, sólo que en esa tarea no usa palos, sillas, palabras y almohadones sino exclusivamente palabras escritas. En todo caso, si el chico juega para 'vivir' esa situación ficticia, el más refinado jugar del escritor tendría obligatoriamente un destinatario porque toda narración lo supone. El escritor juega al escribir y destina al lector, no el espectáculo de él mismo jugando, sino la posibilidad de jugar a vivir en los personajes del relato."
Primeras Voces, primeros pasos. Los orígenes de la literatura infantil en la Argentina. Por María de los Ángeles Serrano.
"Desde hace varios años María de los Ángeles Serrano investiga un campo casi desconocido: la historia de los libros para chicos en la Argentina. A pedido de La Mancha ofrece a nuestros lectores un panorama condensado de los primeros, vacilantes pasos del género infantil."
"Lo que conocemos de nuestra literatura infantil del siglo pasado prueba que no faltaba en los autores la disposición a escribir para los niños. Los pocos textos que han llegado hasta nosotros —que con seguridad no fueron los únicos— nos presentan un panorama pobre, pero no desierto; con defectos, como la función instrumental que a menudo se asignaba a la creación literaria, sometida a la finalidad pedagógica, y la falta de sencillez, naturalidad y gracia que afectaba muchas veces el estilo, pero también con aspectos valiosos y atractivos, relacionados con los primeros intentos de incorporar a las obras para niños asuntos y personajes de nuestra tierra, buscándose inspiraciones, en algunos casos, en las producciones de la fantasía popular"
"Esta incipiente literatura infantil adquirió un mayor impulso en las primeras décadas de nuestro siglo (s. XX)"
"Poesía, narrativa y teatro crecen cuantitativa y cualitativamente; el verso y la prosa ganan en claridad y sencillez, naturalidad y gracia, y en ambos se observa una tendencia —que se intensificará en la obra de la generaciones siguiente— a acentuar la fantasía y el humor; además se renuevan y revitalizan los factores educativos, apoyándose en la validez estética de las obras, en su capacidad para atraer la atención infantil y despertar el interés por la lectura."
La página de A.L.I.J.A.
(Asociación de Literatura Infantil y Juvenil de la Argentina)Noticias diversas sobre actividades de la asociación. En este número colaboran Alicia Salvi y Ana María Ramb.
Libros recomendados. Por Lilia Lardone.
Se incluyen comentarios bibliográficos sobre obras de ficción y teóricas.
Quino. Por él mismo.
"Lo más viejo que recuerdo haber leído son las revistas de historietas, claro, el Patoruzú, el Pif Paf y el Billiken. Y creo que, en definitiva, esas revistas son las que determinaron que yo fuera dibujante."
"Los dibujantes de historietas que más influyeron en mí fueron Lino Palacios, Divito y Oski."
"Mafalda nació como un personaje para una publicidad que nunca se hizo. Luego empezó a aparecer en un semanario que dirigía Timmerman y, como libro, más o menos a fines del '64, '65."
"Ahora sigo haciendo la página de humor, que creo que son los mismos temas que hice en la Mafalda, porque la fin de cuentas, en la vida uno tiene dos o tres obsesiones: la vejez, la muerte, la guerra, la pobreza, la desigualdad social, y de ahí no se mueve."
N° 3; Buenos Aires, marzo de 1997.
Artículos que componen este número de La Mancha:
Editorial.
"(…) abordar una cuestión que nos toca de cerca y que toca de cerca a la escuela: las listas de libros recomendados."
"Los listados son poderosos por lo que dicen, y sobre todo por lo que callan. En los últimos tiempos algunos se hicieron famosos por antojadizos y arbitrarios. Los hubo, en épocas no tan remotas, nefastos. Listas negras y listas blancas, libros que no se deben leer y libros que hay que leer sin falta."
"En un territorio como el de la literatura infantil, donde abundan los mediadores, sellan el destino de muchos títulos."
Literatura y escuela: Ilusiones en conflicto. Por Graciela Montes.
"¿Qué lugar ocupa la literatura (podríamos decir el arte, simplemente, si no fuera porque la literatura tiene la particularidad de estar hecha de palabras) en la vida de las personas (en la vida de los pueblos), y qué lugar ocupa en la escuela? ¿Es un lugar semejante funcionalmente, de manera tal que se podría decir que quien entró en tratos con la literatura dentro de la escuela está mejor preparado para entrar en tratos con ella fuera de la escuela, en otras circunstancias de su vida? ¿O se trata de funciones por completo diferentes? ¿El contacto con la literatura en la escuela induce, prepara, ensancha, promueve, energiza, despierta el contacto con la literatura en la vida diaria? ¿O la función es otra, sucede en un teatro ajeno, donde a la literatura sólo le cabe un rol menor en otra obra —también achicada últimamente— y no en la propia? ¿Ha habido corrimiento? Y, en ese caso, ¿cómo se produjo? Por otra parte, ¿vale la pena que la escuela se ocupe de este asunto de la literatura? Y, en ese caso, ¿qué le corresponde: brindar un 'servicio mínimo' tanto como para salvaguardar el famoso asunto de la 'igualdad de oportunidades', o más bien ocuparse de abrir la puerta del derecho grande de transitar por la cultura? ¿Vale la pena que la literatura se ocupe de este asunto de la escuela? ¿Tiene algo que decir la literatura cuando de educación se trata? ¿Dónde radica el malentendido?"
"La literatura, en sí misma, pertenece al orden del arte —y del juego—. Sólo que está hecha de palabras y eso la complica con otros asuntos. Está atravesada por la lectura y por la escritura, que son una cuestión central de la escuela. He aquí una de las fuentes del malentendido. Ambas se ocupan de las letras y, sin embargo, la literatura es sapo de otro pozo. No es una especie natural de la escuela, aunque sea bueno, y hasta extraordinariamente bueno, que la escuela le haga un sitio. En el fondo, la literatura es una extraña, una forastera, una rara, nativa de otros campos. Muchos desentendimientos derivan de no reconocer este hecho, tan sencillo en el fondo, de la diferencia."
"A la escuela la sorprende y la sobresalta la literatura, no sabe bien dónde ponerla, qué hacer con ella".
"La literatura es algo más —o algo menos— que un discurso diferente. Sencilla y diferentemente, la literatura ocupa otra clase de lugar en la vida de las personas. Es verdad que hay emisor, receptor, mensaje…, pero en el fondo es todo un juego; la literatura está afuera del discurso, instalada en la magra frontera de libertad que hay entre la subjetividad y el mundo. Está ahí acompañada por el arte todo, por los gestos personales, por el equipaje simbólico de la cultura y por el juego. Al margen del mundo y también al margen de quienes se embarcan en ella, en los márgenes justamente."
Por una alianza nueva. Por Regina Zilberman.
"La escuela y la literatura infantil, ¿unidas para domesticar o para liberar? La especialista Regina Zilberman analiza el rol de ambas como reproductoras de los valores adultos y dominantes en la formación de los niños y propone una nueva relación que las convierta en promotoras de autonomía, sentido crítico e independencia."
"He procurado aquí enfatizar en todo momento la autonomía de la literatura infantil en relación con una finalidad pedagógica, pero, como puede verse, percibo que los hilos que pasan por estos dos campos pueden, por otros caminos, volver a ligarse. Y la didáctica, como metodología, puede llegar a convertirse en un instrumento imprescindible para que se alcance la meta fundamental de la presencia de la literatura en la escuela, al fomentar la transformación del libro en vehículo de cultura y cuestionamiento, liberado ya de su inclinación doctrinaria. Se trata, pues, una vez más, de dar paso a la función formadora de la lectura, puesto que la propia lectura incrementa en el lector la capacidad de comprender el mundo y de investigarlo, y, al mismo tiempo, de poner en tela de juicio el comportamiento que promueven las obras que se consideran buenas simplemente porque transmiten valores socialmente útiles que sólo interesan a los adultos."
Preguntas y respuestas: Lidia Blanco, Gustavo Roldán, Susana Taboada.
"La Mancha propuso (cuatro) preguntas a tres personas vinculadas, desde distintos lugares, a la literatura y a la escuela. Son ellos Gustavo Roldán, escritor, Lidia Blanco, investigadora, y Susana Taboada, docente bibliotecaria."
"¿Por qué con frecuencia, en el aula, el docente habla de 'trabajar' o de 'usar' un libro?"
Gustavo Roldán: "Los benditos programas, las benditas autoridades y los benditos padres siempre están pidiendo ver el 'aprovechamiento' de todo lo que se hace en el aula. Y el maestro tiene que demostrar que no ha estado perdiendo el tiempo. ¡Y leer, solamente leer, un cuento o un poema, suena tan parecido a perder el tiempo!"
"¿Qué opina de las maratones de lectura?"
Lidia Blanco: "La lectura debe propiciarse en un ámbito de respeto al libro y al lector. Las 'maratones' son circos que prepara el sistema para disimular su verdadero interés de que se lea poco, se piense poco y, por supuesto, se actúe poco."
"¿Cómo puede contribuir la escuela al placer de la lectura?"
Gustavo Roldán: "Poniendo libros —diversos libros— al alcance de la mano. Para tocar, mirar, oler, cambiar, comenzar y dejar, aceptar y negar, abrir y cerrar. Como abrir la puerta para ir a jugar. Provocar pero no empujar. Simplemente ir encendiendo la curiosidad y las ganas, sin apuro, en un tiempo de derechos y no de obligaciones, donde se adquieren ciertas destrezas que no son las del aprendizaje cotidiano. Aunque no aparezca ningún resultado a la vista —porque no se trata de cumplir con los 'deberes' del aula—, la misión está cumplida".
Susana Taboada: "Hay que obligar menos y seducir más. Tener más estrategias de 'seducción'. Tener libros que los atraigan."
Conventillo
Miscelánea de textos breves y fragmentos literarios.
Un minuto de silencio contra la impunidad.
Homenaje a José Luis Cabezas, periodista asesinado ejerciendo su profesión.
Figuras: Lewis Carroll. Por Ricardo Mariño.
"En la puritana Inglaterra de la Reina Victoria, Lewis Carroll escribió un libro para chicos audaz, inteligente y sin moralejas, considerado hoy un clásico de la literatura universal."
"«El por qué de un cuento como éste no puede ni necesita ser puesto en palabras. Para aquellos a cuyos ojos un niño es un libro sellado, incapaces de atisbar lo que hay de divino en una infantil sonrisa, esas palabras serían vanas; el que haya amado tan siquiera una vez verdaderamente a un niño no las necesita.» Palabras de Lewis Carroll."
A continuación se ofrece un fragmento del capítulo VI de Alicia en el País de las Maravillas, con traducción de Graciela Montes.
Ficciones:
"El topo", de John Steinbeck.
"¿Qué pasa, Mecha?", de Ema Wolf.
"Fábulas salvajes", de Marcelo Birmajer.
Poesías de Laura Devetach y Nicolás Guillén.
"La pelota", de Felisberto Hernández.
"Los dos fósforos", de Robert Louis Stevenson.
"El vuelero", de Daniel Retamar.
"A enredar los cuentos", de Gianni Rodari.
Lugares: Entrevero de libros en "La Nube". Por Nora Lía Sormani.
"Estuvimos con Pablo Medina, responsable del singular 'complejo' dedicado a la cultura infantil que integran el Cedimeco y la librería 'La Nube'. Un lugar donde lo nuevo, lo antiguo y lo raro se mezclan en caótica armonía."
"Acá nunca se pensó en serio ni en los chicos ni en los viejos. Como decía Bajtin, creo que uno repite siempre la infancia. Pero la repite como adulto, ya no como niño. El hombre trabaja en base a la memoria y los recuerdos, y es bueno que esa memoria y esos recuerdos se establezcan sobre bases sólidas. Por eso creo que el niño que jugó bien, el que leyó bien y se empapó con toda esa vida de la creatividad, será un adulto sano. En el fondo la lectura es un juego de afectos. El libro tiene que ver con la vida. No hay que revisar solamente la relación del niño con el libro sino la conexión del niño con la vida, el mundo, las provocaciones, las preocupaciones y lo cotidiano como condiciones para llegar a su encuentro con la literatura. Por eso queremos que aquí encuentre un lugar para experimentar y probar los libros y los juegos, descubrirlos, investigarlos. La lectura tiene que ver con la conversación, con ciertos ritos, con la comunicación, la mirada, el afecto, el momento oportuno..."
Cuentos con luz propia. Por Graciela Pérez Aguilar.
"Los discípulos le preguntaron al maestro: —¿Por qué siempre nos cuentas cuentos pero nunca nos explicas su significado? Y el maestro respondió: —¿Les gustaría que alguien les ofreciera fruta y la masticara antes de dársela?"
"Este relato budista pertenece a una vasta tradición de cuentos breves, a menudo muy antiguos y que han sido utilizados para transmitir ciertas enseñanzas que se podrían inscribir en el orden de la sabiduría. Aún hoy, son cuentos que nos producen un resplandor interno al ser leídos o escuchados."
La página de A.L.I.J.A.: ¿Qué es el IBBY?
"La sigla IBBY sintetiza el nombre del International Board on Books for Young people (Organización Internacional para el Libro Juvenil)"
"Sus objetivos básicos son promover el entendimiento entre países a través de los libros para niños y jóvenes, favorecer que los niños de todo el mundo tengan acceso a libros de calidad artística y literaria, estimular la igualdad de oportunidades y la formación de lectores entusiastas, y atender los problemas del analfabetismo. También brinda apoyo a la investigación y al trabajo académico en este rubro, así como a entidades que fomentan la lectura."
"A.L.I.J.A. es, desde su fundación en 1985, la sección nacional del IBBY en la Argentina."
Panoramas: El sueño el oso: literatura infantil colombiana. Por Beatriz Helena Robledo.
"Quizás la imagen más cercana a un panorama histórico de la literatura infantil en Colombia sea la de un oso hibernando. Allí está, dormido, esperando su momento. El que no lo veamos no quiere decir que no exista, o que durante un tiempo no haya existido. Simplemente duerme, como duermen algunos libros en las bibliotecas cuando han dejado de circular y ya nadie los lee."
"En Colombia mucha parte de la literatura infantil duerme hoy el sueño del olvido. La producción literaria de casi un siglo resulta prácticamente desconocida no sólo para las generaciones actuales, sino para la memoria histórica. En Colombia no se ha escrito aún una historia de la literatura infantil, y los autores que produjeron su obra en las primeras décadas del siglo XX nunca más volvieron a editarse y, por supuesto, tampoco a leerse."
"Esta curiosa amnesia literaria quizás sea uno de los motivos por los cuales la literatura infantil colombiana no logra insertarse definitivamente en la corriente cultural, y oscile entre las intenciones didácticas, pedagógicas y moralistas, un inestable mercado editorial, y una incipiente legitimación en los círculos académicos, intelectuales y culturales."
La iniciación: El placer inigualable. Por Andrés Rivera.
"¿Cómo contar, sin aburrirlos, mi lento camino hacia la escritura, mi cada vez renovado encuentro con el placer?"
"Piensen, por favor, en un chico de 7 u 8 años, allá por 1935 o 1936, hijo de una familia obrera (mi padre fue obrero sastre; mi madre trabajaba en una fábrica de caramelos), y que solía enfermarse con frecuencia —gripes prolongadas, alguna difteria, alguna varicela, algún otro padecimiento de pobres—, y que solía, también explorar la biblioteca del papá, y hacerse de textos aparentemente ajenos a las preocupaciones y gustos de los niños de su tiempo y de su edad. En efecto: yo volvía a mi cama de doliente o de convaleciente con libros que aludían a las luchas reivindicativas de los trabajadores argentinos, desde el sur patagónico a las selvas misioneras. Pero el libro que impresionó mi imaginación fue ése que describía el combate de los mineros de Austrias, sometidos a normas laborales inhumanas, en favor de condiciones dignas de trabajo, y como nunca antes se conocieron."
"En un impulso que no pude resistir, me lancé a escribir acerca de hombres y mujeres que, junto a mi padre, y desde el sindicato de sastres y costureras, deseaban cambiar el mundo. Ese fue el primer paso de mi interminable aprendizaje de escritor. Y buscar las palabras, la ansiedad por reunir las palabras que encontré, y repetírmelas en silencio, y decirme que sonaban con la belleza indecible de la música es el episodio que se repite, nuevo y espléndido, cada vez que me siento frente a una hoja de papel en blanco."
Noticias de un oficio invisible. La traducción de libros para niños. Por Laura Emilia Pacheco.
"En el Congreso IBBY realizado en Sevilla en octubre del '94 la mexicana Laura Emilia Pacheco agradeció en nombre de los traductores los premios de la Lista de Honor. Reproducimos su breve conferencia como una interesante aproximación al tema. ¿Qué papel les toca, en un mundo cada vez más dividido y menos tolerante, a quienes tienen la misión de acercar a los niños textos escritos en otras lenguas?"
"En un mundo cada vez más intolerante, la traducción es un acto de tolerancia. Cuando todo nos divide, traducir es un acto que nos acerca, una labor de polinización que fertiliza nuestras ideas, abre las fronteras y ayuda a forjar distintos lenguajes. Sólo quien tiene una auténtica vocación de compartir puede ser traductor. Sólo la esperanza en la posibilidad de un mundo menos injusto lleva a dedicarse a una profesión cuyo único aliciente es, muchas veces, el haber cumplido, tenaz y anónimamente, con la vocación de comunicar."
Libros recomendados. Por Elisa Boland.
Se incluyen comentarios bibliográficos sobre obras de ficción y teóricas.
Diplomacia infantil. Por Ema Wolf.
La cancillería argentina y los kelpers intercambian libros para niños. "Una nueva e insospechada zona de utilidad se acaba de abrir para la literatura infantil: servir a objetivos diplomáticos."
Humor gráfico. Por Rep.
N° 4; Buenos Aires, julio de 1997.
Artículos que componen este número de La Mancha:
Editorial
Infancia. Textos de Graciela Montes, Graciela Pérez Aguilar y Ema Wolf.
El descubrimiento del niño. "Frágiles e inocentes, seductores o desvergonzados, los niños despiertan en los grandes sentimientos muy encontrados que han ido variando y se han ido matizando a lo largo de la historia. (...) Cada época tiene su imagen de niño, su idea y su fantasía de lo que es o debe ser un niño que merezca el nombre de tal. (...) A lo largo de la historia las distintas sociedades han entablado a su manera los vínculos con sus cachorros y las variadas formas que ha ido adoptando esa relación fundamental terminaron por dibujar una historia de la infancia."
Kid Kliente. Los chicos como mercado. "Hace más de una década fueron descubiertos como consumidores por los especialistas en marketing, que ahora se devanan los sesos para encontrar nuevas formas de llegar hasta ellos, atraerlos y convertirlos en clientes ávidos de ropa, golosinas, videos, gaseosas, compact-discs, revistas, juguetes y mil productos más. Además de ser 'esos locos bajitos', 'la esperanza del mañana' o 'lo mejor de nuestra vida', los chicos forman actualmente la parte principal de un mercado que provee jugosísimas ganancias a las grandes empresas."
Chicos en consulta. Entrevista con Beatriz Janin.
«Los chicos se quejan de la sobreexigencia, la soledad, el que los adultos 'griten por cualquier cosa', el no ser escuchados. Los adultos se sienten aturdidos y sobreexigidos por las demandas infantiles…» Con estas palabras, la psicóloga Beatriz Janin, especialista en niños y adolescentes, describe conflictos que observa diariamente en su consultorio. También habla de la violencia, el exitismo y el consumo como parte del paisaje cotidiano infantil en la Argentina: " (...) Actualmente lo que predomina es la idea de un ser todopoderoso que debe entrenarse para salir a competir. (...) La fantaseada omnipotencia infantil despierta la fascinación de los adultos, que han idealizado retrospectivamente la infancia y que necesitan recuperar una imagen todopoderosa de sí mismos a través del hijo. (…) los adultos piensan que preparar a un hijo para el futuro implica que se ubique 'ya', en la infancia, entre los 'ganadores'. Es una lógica narcisista en la que se supone que hay un solo lugar y que, por consiguiente, es: o él o yo. En esa lógica no hay espacio para un niño considerado como tal. Insisto en que lo que no se construye allí es la idea de futuro, esfuerzo, constancia y tiempo. Y cuando el chico falla porque no responde a esa exigencia imposible, pasa a ser 'un desastre'. (...) Pienso que la fluctuación entre la permisividad absoluta y el autoritarismo es habitual, tanto en las escuelas como en las familias y que es frecuente que se pase de una a otro. O sea, los adultos temen ser autoritarios. Permiten más de lo que pueden, lo que deriva en 'ataques de autoritarismo' cuando no pueden manejar la situación. Esto crea situaciones de confusión, en las que los chicos no saben cómo actuar. Un contexto confiable, con normas estables, parece ser fundamental para el crecimiento."
Conventillo
Miscelánea de textos breves y fragmentos literarios.
Homenaje: Murillo. Escritor, periodista y maestro.
"Pepe había nacido en el Ingenio Ledesma, en Jujuy, y perteneció a ese perfil de escritores que cruzaron sus propuestas estéticas con una seria preocupación social."
Ficciones:
"Para bajar a un pozo de estrellas" y "El vuelo", de Marcial Souto
"De cómo Rosa Carmesí va y viene entre el reloj y el espejo" y "Chita Chitón, la gallina clueca grande y amarilla que puso un huevo en la gorra del administrador de correos", de Carl Sandburg.
Poesías, de Federico García Lorca y Aramís Quintero.
"El baile de las sombras" y "Voces para un dragón", de Gustavo Roldán.
"Cuento negro y enredado", de Iris Rivera.
Leer en la escuela: La literatura en la máquina de la reforma. Por Gustavo Bombini.
"Relaciones peligrosas, amores fugaces, dudosas coartadas, edades de oro y otros vaivenes parecen caracterizar una historia de complejos vínculos: las que se establecen entre la literatura y la escuela. Moralina de libro de lectura, retóricas infantiles varias, optimistas novelitas juveniles de uso escolar, arbitrarias antologías, cánones de curriculum y manual y otras variantes institucionales fueron construyendo a lo largo de la historia de la enseñanza unas ideas, unas representaciones sobre la literatura fácilmente reproducibles e inculcables. Unas concepciones que parecen haberle quitado el aire a tanto texto contemporáneo y de los otros, a tanta buena literatura de esa, de la que se ponen a leer los lectores exactamente el día en que dejan de ir a la escuela."
"A la luz de este 'conocimiento oficial', la primera que pierde es la literatura; hecha de materia cambiante, de pluralidad de sentidos, de relecturas, de ambigüedades, de repliegues sobre el propio discurso, de estrategias de seducción, de mundos alternativos, la literatura se parece a una práctica de resistencia contra los sentidos unívocos, contra los didactismos, contra las homogeneizaciones. Cuando se dice en el ambiente educativo: 'la literatura es un discurso más', se desconoce en el simulacro de democratización ('la literatura es un discurso social más y por eso es accesible como el resto de los discursos'), eso que llaman la 'especificidad' de la literatura, aquello que la distingue y que por lo tanto plantea todos desafíos en su enseñanza."
"La historia de la literatura y también la de la enseñanza nos viene demostrando que en ese lugar de las prácticas concretas se pueden volver a pensar las claves de la resistencia. Resisten los maestros que trabajan con multiplicidad de textos defendiendo la pluralidad de criterios para formar el canon escolar, resisten los escritores que no entregan su escritura a las fáciles demandas del mercado escolar, resisten los padres que conscientes de los derechos de la ciudadanía siguen defendiendo la escuela pública."
"No se trata de postular un voluntarismo ingenuo sino de llevar adelante prácticas que le devuelven el sentido a la tarea, ser celestinas del más difícil de los matrimonios: escuela y literatura."
Sentidos y contrasentidos. Por Ofelia Seppia.
"¿Se lee literatura en la escuela? ¿Qué literatura se lee? ¿Cómo? ¿Qué idea de lectura, de lector y de texto genera la institución? Esas fueron las preguntas que pusieron en marcha el proyecto de investigación Leer en la escuela. La construcción de los sentidos del texto literario en el aula que lleva adelante la Cátedra de Literatura Infantil de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad del Comahue. Las que siguen son algunas de las conclusiones a que la autora ha ido arribando dentro de ese marco."
"Se lee, pues, como se aprendió a leer: de manera unívoca, inmediata, utilitaria y fragmentada, tomando al texto como fuente de verdad y única voz autorizada y divorciándose de él como lector."
"Una lectura que no pasa de la superficie textual y que ve bloqueado el acceso al sentido profundo del texto que se está leyendo, a su relación con los demás textos leídos y por leerse y a la relación con toda la producción cultural. Una lectura que parece garantizar la verdad, la seguridad del saber, la inmutabilidad de lo aprendido de una vez y para siempre e inhibe esa comprensión diferida que tiene toda lectura verdadera. El acceso al sentido profundo de los textos abriría el camino a otras interpretaciones, a otras preguntas tal vez sin respuestas. Pero la escuela no es el lugar para la incerteza, para la indeterminación semántica. La univocidad aleja lo complejo y ofrece seguridad y cosas menos perturbadoras que los vacíos y los silencios que habitan en los textos."
"¿Qué pasa cuando los chicos se enfrentan con la literatura cargados del modo de leer que impone la escuela?"
"¿Qué pasa con un texto de estas características cuando se los ha entrenado para la utilidad, la univocidad, la inmediatez y la fragmentación? Muy fácil, no se produce el encuentro entre ambos, es decir, no se lee. Para leer literatura la escuela debería brindar las condiciones."
"Si planteamos la lectura de la literatura como un acto profundamente productivo, capaz de generar significaciones cada vez más amplias a partir de un texto, que no busca la homogeneidad sino los diferentes caminos que siguen los distintos lectores, parece imposible que una institución como la escuela promueva leer más allá de sus límites (…)"
"Sin embargo creemos que responder a este desafío significaría la posibilidad de transformar nuestra escuela en un lugar de libertad donde los sentidos que los textos generan circulen libremente".
El folklore obsceno de los niños. Por Graciela Montes.
"Por completo indiferentes a la infancia oficial en la que los adultos pretenden encerrarlos —un reino dulzón y más bien blando, en el que todas las zonas de riesgo son cuidadosamente soslayadas—, los niños reales, los de carne y hueso, los que sucios y llenos de mocos han invadido desde siempre las calles y las plazas de aldeas y ciudades, gustan de los platos fuertes. Adoran hablar de la caca y el pis, y sobre todo del pedo. Están siempre dispuestos a bromear con los atributos del sexo. Los insultos les gustan bien jugosos, con revoltijo de tripas, vísceras y sangre. Y tienen una buena reserva de esas palabras-bomba capaces de escandalizar a los adultos."
"(…) lo prohibido siempre tienta, y los chicos son vigorosos y muy capaces de saltar las cercas. Es más: desarrollan un humor bastante feroz cuando eluden la vigilancia."
"El material es abundante y atractivo, tanto que no creemos posible agotarlo en este número de nuestra revista. Es asunto de peso, que merece un tratamiento respetuoso, cierto esmero. Y dado que se distinguen en ese oscuro y clandestino continente cinco grandes regiones temáticas, a saber: 1) excrementos, ventosidades y mocos, 2) órganos sexuales (muy especialmente los que cuelgan), 3) sangre, degüello y tripas, 4) vómitos y ascos varios, bien indiferenciados y 5) palabras prohibidas, hemos resuelto dedicar un memorial a cada uno de ellos."
La página de A.L.I.J.A.: 2º Encuentro Argentino y Latinoamericano de Narración Oral.
"Se realizó en Buenos Aires en abril de 1997 (…) Los objetivos planteados por la Comisión organizadora fueron: Revitalizar la narración oral como espacio de encuentro, comunicación y transmisión de la memoria; revalorizar la narración oral a partir del crecimiento, aprendizaje y capacitación de los narradores elaborando estrategias para su jerarquización profesional; mantener y enriquecer la comunicación y el intercambio entre los narradores; puntualizar y valorar los aspectos éticos que hacen al rol."
Figuras: José Martí, un hombre interminable. Por María Adelia Díaz Rönner.
"«Martí miraba por la ventana… con ambas miradas de sus ojos haciendo conversación con lo lejos», lo recuerda Mariana Pérez Moreira, quien lo conoció de niña mientras recorría Martí su tierra natal. Una actitud recordada constantemente por todos los que lo conocieron: mirar y enseñar a otros a mirar desde ahí mismo a todo el universo. Una mirada fuerte, poderosa, amplia, que le permitió atravesar su propia época para llegar hasta nosotros con el poder de esa misma enseñanza. Una clase de mirada que no enmascaraba la realidad sino que la atravesaba."
"(…) Martí expande el ideario más cabal y transgresor del siglo XIX destinado a la infancia. Le construye un espacio ideológico y estético correspondiente a su tiempo y edifica itinerarios futuros, comprometidos y plenos de sentimiento latinoamericano a partir de cada número de esa pródiga revista ( La edad de oro). Quebrar aquellos textos literarios cargados de normas y didascalias para niños es el más rotundo triunfo de la obra, redactarla con un lenguaje familiar a los oídos de los niños es otro logro. Y es posible subrayar un tercero: creer que los niños son parte de la historia de los pueblos y de América. Tres razones harto suficientes para ubicar a José Martí como un pionero de la literatura infantil en nuestro continente americano (luego tomará el desafío, distintamente, el rioplatense Horacio Quiroga), cuya herencia es, como predicáramos inicialmente de él, interminable."
La iniciación. De los Apeninos a los Andes. Por Canela.
"Mis hermanos mayores solían leer. Veo… en la mano de uno Il corrierino dei piccoli (…) A mí me gustaba la página de la historieta, tenía epígrafes en verso que aludían a cada ilustración. Quería que me la leyeran. Entonces en voz alta, muertos de risa, me decían algo inventado, cambiando el texto. Me daba cuenta de que las imágenes sugerían otra cosa. Me estaban mintiendo sólo para hacerme rabiar. De manera que el deseo de leer, la urgencia de leer, tuvo que ver con la necesidad de descifrar y acceder a la verdad por mí misma. Porque la palabra escrita representaba, para mí, la verdad."
"Fue Corazón de Edmundo de Amicis el gran descubrimiento. La maestra de tercero era flaca y ácida, sin embargo, quince minutos antes del campanello de salida, si habíamos tenido buena conducta, si estábamos en silencio y los útiles guardados en el portafolios, nos leía una página de Corazón. Más de una vez salimos llorando de la escuela, tanto dolor nos había causado il povero ragazzino, protagonista de la historia. Creo que la gran pena cuando empacábamos para emigrar a la Argentina fue la interrupción de esas lecturas porque si bien yo venía al país de los Andes (…) yo tenía esa extraña certeza: la verdad sólo estaba en las cosas escritas."
Bibliográficas. Por Elisa Boland.
Se incluyen comentarios sobre libros de información y teóricos.
Humor gráfico. Por Tabaré.
N° 5; Buenos Aires, noviembre de 1997.
Artículos que componen este número de La Mancha:
Editorial
"Vivimos una realidad condicionada por un modelo económico que excluye a la mayoría de las personas. (…) Pensar en la lectura de literatura fuera de este marco es difícil, porque la apuesta en este momento no es a la reflexión ni al cuidado de la educación para formar lectores despiertos… La escuela suele ser el lugar donde mejor se arman las negociaciones, a veces a espaldas de los actores principales. Es el terreno donde convergen los aciertos y los engaños. Donde algunos docentes pueden desbaratar ciertas trampas, pero también donde se legitiman los equívocos."
"Canto el epos de mi pueblo". Por Bianca Pitzorno.
"Qué es la literatura para la infancia, cuáles son sus estereotipos, qué la diferencia de la literatura para adultos, cómo se instala el escritor frente a lectores de corta edad y qué demandas le formula la crítica, son algunos de los interrogantes que aparecen en el reciente libro Storie delle mie storie (Historia de mis historias) de la italiana Bianca Pitzorno. Nacida en Sassari en 1942 —hoy vive y trabaja en Milán—, es la figura actual más reconocida en el exigente territorio que dejara vacante su compatriota piamontés Gianni Rodari (1920-1980). (…) no es un ensayo mi un libro técnico sino un conjunto de reflexiones apoyadas en su experiencia como narradora; los comentarios de alguien que razona desde dos puestos de observación inmejorables: el trabajo cotidiano de la escritura y la condición de niña lectora —que fue— apasionada y omnívora. Del libro de Pitzorno reproducimos un fragmento del primer capítulo donde comenta la finalidad educativa que tradicionalmente se le adjudicó en Italia al libro para chicos, y un par de opiniones acerca del dibujo naif y de la 'condición social' de los autores para la infancia."
Conventillo
Miscelánea de textos breves y fragmentos literarios.
La iniciación: Jean-Paul Sartre: "Yo pregunté, incrédulo: —¿Están ahí dentro las hadas?"
"Empecé mi vida como seguramente la acabaré: en medio de los libros. En el despacho de mi abuelo había libros por todas partes; estaba prohibido limpiarles el polvo salvo una vez por año, en octubre, antes del comienzo de las clases. No sabía leer aún y ya reverenciaba esas piedras levantadas: derechas o inclinadas, apretadas como ladrillos en los estantes de la biblioteca o noblemente espaciadas formando avenidas de menhires; sentía que la prosperidad de nuestra familia dependía de ellas."
"Anne-Marie me hizo sentar frente a ella, en mi sillita; se inclinó, bajó los párpados, se durmió. De esa cara de estatua salió una voz de yeso. Yo perdí la cabeza: ¿quién contaba, qué y a quién? Mi madre se había ido: ni una sonrisa, ni un signo de connivencia, yo estaba exiliado. Y además no reconocía su lenguaje. ¿De dónde sacaba esa seguridad? Al cabo de un instante había entendido: el que hablaba era el libro."
Fragmento de su libro Las palabras (Buenos Aires, Editorial Losada, 1966).
La iniciación: Simone de Beauvoir.
"Pero hubo un libro en que creí reconocer mi rostro y mi destino: Little women (Mujercitas), de Louise Alcott. (…) les enseñaban como a mí que la cultura y la moral son más importantes que la riqueza; su modesto hogar tenía como el mío un no sé qué excepcional. Me identifiqué apasionadamente con Jo, la intelectual."
"Brusca, angulosa, Jo se trepaba, para leer, a la copa de los árboles; era mucho más varonil y más osada que yo; pero yo compartía su horror por la costura y los cuidados de la casa, su amor por los libros. (…) Pero lo que sobre todo me encantaba era la parcialidad decidida que Louise Alcott manifestaba por Jo. (…) Jo se destacaba sobre sus hermanas más virtuosas o más bonitas por su fervor de conocimiento (…). Me sentí autorizada, yo también, a considerar mi gusto por los libros, mis éxitos escolares, como la prueba de un valor que mi porvenir confirmaría."
Fragmento de su libro Memorias de una joven formal (Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1965).
Figuras: Hans Christian Andersen, el que se inventó la vida. Por Graciela Montes.
"(…) la clave de Andersen parece ser la paradoja: entre el sentimentalismo —el pathos— y la ironía, entre el exhibicionismo insoportable y la vergüenza, entre la sonrisa burlona y el mohín de ofensa. (...) La opción por lo infantil no fue menor ni intrascendente. (...) Diferenciándose claramente de otros contemporáneos suyos, (…) Andersen inaugura un cuento nuevo. (...) Los cimientos mismos del cuento se conmueven. Los personajes, los objetos, los paisajes de los cuentos tradicionales habían sido arquetípicos: la casa era todas las casas, el lobo, todos los lobos, el bosque, todos los bosques. En Andersen, en cambio, cada objeto, cada protagonista –mínimo a veces: un soldadito de plomo, un trompo, un abeto, la hoja de un árbol- se precisa hasta la minucia. Todo es particular y real, intensamente concreto, es éste, aquí, ahora, y no podría ser otro. Y es, además, lo que ha llegado a ser: tiene un pasado, una historia. Giro copernicano: acaba de hacer su aparición el tiempo en el cuento para niños. (...) Cuento ético, pues, siempre. Cuando ríe y burla, y cuando busca la justicia como sea. Con héroes que llegan al sacrificio personal muchas veces y con antihéroes ferozmente reales. Lo que se inventó ese feo y ese raro, ese habitante de los márgenes, ese insaciable y punzante descastado. Siempre buscando. Inventándose la ficción y una salida."
Venturas y desventuras del canon literario en la escuela. Ni en cementerios ni en museos. Por Claudia López.
"Canon se refiere básicamente a dos cosas: reglas o preceptos y catálogos o listas. Estos significados se entrecruzan y actúan en nuestras decisiones acerca de la lectura y sus objetos."
"El debate sobre el canon está en el fondo de la mayor parte de las discusiones teóricas y prácticas que atañen al arte y, por lo tanto, a la literatura. El antagonismo entre tradición y vanguardia, el uso de diferentes lenguajes artísticos y la recuperación e importancia de los receptores son algunos de sus principales tópicos."
"En el caso de la escuela, las elecciones de los docentes y bibliotecarios se encuentran en una encrucijada. Un entramado de diferentes cánones se conjugan a la hora de elegir, (...) el oficial, el crítico, el accesible y el personal."
Ficciones:
"La campanita de plata", cuento popular japonés.
"Bestiario", "Flora" y "Recetario insensato", de Edward Lear.
"Los poetas a sus hijos", selección poética con textos de Joaquín O. Giannuzzi, Miguel Hernández, José A. Goytisolo, Juan Gelman y Daniel Salzano.
"El libro más maravilloso el mundo", de Graciela Pérez Aguilar.
"El arquitecto", de Chaval.
Cuentos y leyendas de los indios. Por Gustavo Roldán.
"Tobas, matacos, guaraníes —entre otros indios que habitan el Gran Chaco—, siguen relatando sus cuentos, mitos y leyendas. (...) Los cuentan entremezclados con tradiciones populares de herencia europea, sin que nadie sepa con claridad cuáles son los propios y cuáles los ajenos, tal vez porque después de 500 años de convivencia nada puede ser ajeno. (...) Hoy siguen transmitiéndose casi únicamente de manera oral, como se hizo desde los comienzos. (...) Escuchar sus narraciones es redescubrir una visión de la naturaleza de los tobas, matacos o guaraníes, esa relación con el árbol y el río, con el pájaro y el fuego, con el sol y con el pez. También es acercarse a una manera de comprender el mundo que vale la pena poner a circular dentro de nuestra cultura —como si nuestra cultura fuera otra— casi con urgencia. (...) Optar por alguna de las versiones de un mismo cuento fue una decisión tal vez arbitraria; traducirlas a la escritura pudo ser un atrevimiento."
Se incluyen los relatos "Cuando llegue una paloma blanca" (Toba), "El origen del fuego" (Guaraní), "El origen del mundo" (Mataco) y "Las mujeres del agua" (Mataco).
Los caminos del cuento popular. Por Ana María Shua.
"Alimentados en la tradición oral, los antiguos cuentos populares fueron para todos, chicos y grandes. Cuentos que resistieron el paso del tiempo y las traducciones, de envidiable libertad y probada eficacia. Parte de su rico caudal se vierte en la literatura para los niños, anudando con ella firmes lazos de parentesco."
"¿Cómo y por qué mantienen su vigencia a través de tantos siglos, pueblos y culturas?"
"El de la calidad narrativa es el más indefinible de los misterios de la literatura. Los cuentos populares son buenos cuentos. Han atravesado dos filtros: el del tiempo y el de la traducción. Contienen en sí la esencia misma de la narratividad."
"Por esa esencia vital que quisiera robarles me interesan los cuentos populares. Y también, en estos tiempos de perdida de la inocencia y autocensura, por su magnífica libertad."
"El cuento popular trata con enorme comodidad temas que la pérdida de la inocencia nos hizo casi prohibidos a los autores de literatura infantil. Como el odio feroz y sin edulcorante entre hermanos, entre padres e hijos, la muerte, el dolor, la escatología."
"Otras dos características que hacen a la perfección del cuento popular y su interés para los chicos: la brevedad y la repetición."
El folklore obsceno de los niños (II). Por Graciela Cabal.
"El folklore infantil relacionado con lo sexual es de tal abundancia y variedad que no puede agotarse en una entrega: apenas intentaré dar aquí algunas pocas muestras. Primera observación referida a los órganos sexuales: muy raramente son designados por su nombre real. Y eso no sólo en cuentos, chistes o juegos de chicos, lo que sería de esperar, sino en el uso cotidiano que de esos términos hacen los adultos."
"En el folklore infantil, uno de los temas comunes es el de la castración. Los chistes de Jaimito (el Cafougnette francés) suelen aludir al pito que, introducido en un agujero, es confundido con una salchicha, chorizo o morcilla y cortado para comer."
"Capítulo aparte merecerían las fantasías en torno a los genitales, la cópula, las gestación, el parto y temas afines."
"«La obscenidad es un elemento constante en la vida social humana y corresponde a una profunda necesidad del espíritu», Havelock Ellis, citado por Henry Miller."
Ecos de la "Robin Hood". Por Silvia Schujer.
" (…) la colección Robin Hood fue un rito iniciático que atravesó varias generaciones. (...) Para los que crecieron con esas páginas, el gusto por lo literario parece haber nacido fuertemente impregnado por la aventura. (...) Un poeta nacido en Ayacucho, Miguel Gaya, se propuso registrar las resonancias de esas lecturas que aún hoy persisten en su memoria y el resultado fue un libro de poesías al que llamó Colección Robin Hood."
Bibliográficas. Por Sandra Comino.
Se incluyen comentarios sobre libros de didáctica y teóricos.
Libros con ruidos, pelos y patas. Por Carina Kosel.
"La 8º Feria del Libro Infantil de Buenos Aires reafirmó una tendencia conocida: la proliferación del libro-juego, interactivo, que ofrece más cosas que la 'mera' lectura. (...) Año a año la Feria 'Chica' crece en stands y en público. Crece en actividades vinculadas con el libro, pero también ajenas a él, como si el libro no fuera suficiente para justificar la movida. En este escenario el avance más llamativo lo han hecho, sin duda, los libros que son algo más que libros. (...) La literatura, evidentemente, ocupa un lugar distinto del que ocupa el librojuego. Satisface —o crea— otras necesidades. Cabría preguntarse si este tipo de libros la relega a un costado, coexiste pacíficamente con ella, o la obliga a esperar su turno de inserción en lectores un poco más grandes."
Humor gráfico. Por Peni.
N° 6; Buenos Aires, marzo de 1998.
Artículos que componen este número de La Mancha:
Editorial. Los caminos del libro.
"En otros tiempos fueron mecenas, copistas y bibliómanos, hoy son editores, promotores y libreros, pero lo cierto es que el artista y su obra forman parte siempre de un sistema de relaciones constituido por determinados agentes sociales que garantizan, o inhiben, o canalizan, la circulación de la obra. Junto con el otro gran invitado al festín, el público —algunas veces ingenuo, otras veces avisado o especializado y crítico—, tienen una incidencia profunda en los destinos de la literatura."
El campo editorial, o de cómo el público se ensancha y el negocio engorda. Por Graciela Montes.
"Las reglas de juego de este campo de la literatura infantil son, en parte, una forma más descarnada, más clara y evidente, de muchas cuestiones que desvelan —o deberían desvelar, mejor dicho— a los intelectuales de hoy: el público, las vinculaciones de la cultura con el poder, la constitución del objeto estético en un momento como éste, y, en parte, algo peculiar y único, ya que está presente, en todo momento, la idea de niño, que deja sus marcas considerables."
"¿Quiénes son los agentes (personas o instituciones) que constituyen el campo? (...) Junto con los escritores, los ilustradores" (...) Los editores (…) por un lado, los dueños de las editoriales (…) y por otro, los directores editoriales o directores de colección. (...) El público, desde ya muy particular en el caso de este campo y, muy especialmente, los mediadores. (...) A los mediadores propios de todo campo cultural (…) se suman aquí otros más específicos, que tienen que ver con ese horizonte propio del campo infantil. (….) y eso hace intervenir en el juego a todos los que proveen protección y además, en el caso de los padres o tutores, también dinero. (...) Esta quinta pata (…) cambia por completo las reglas. (...) Estos mediadores específicos incluyen a la institución escolar (…) pero también, (…) una serie de motores o estimuladores de la lectura."
Llegan los grandes. Por Graciela Pérez Aguilar.
"En los últimos quince años, la concentración y la globalización llegaron a la industria editorial. Aunque las reglas de juego han cambiado, es difícil anticipar las consecuencias de este desembarco masivo de los grandes grupos editoriales en la Argentina."
Ingenuos habremos siempre. Por Silvia Schujer.
"Y uno se cree (…), que por tratarse las editoriales de empresas donde por definición se aprecia la literatura y en las que por sus recodos aún circula un discurso con el que cualquier trabajador de la cultura podría asociarse, el marketing salvaje no tendría por qué pretender para sí un espacio donde desplegarse tan sensiblemente. Al menos no tanto como si se tratara de vender seguros, galletitas o automóviles. Los cierto es que esta suposición es ingenua."
"Hace unos meses llegó al Departamento de Literatura Infantil de una editorial, variada folletería y una invitación para participar (…) de un seminario denominado 'Marketing de Productos para Niños'."
Bajo el signo del marketing. Entrevista con Jorge Lafforgue
El responsable de Alianza Editorial "pasa revista al complejo vínculo entre editores, autores y lectores. (...) La alta concentración, al cambiar las reglas de juego, probablemente modifica el vínculo entre editor y autor. (...) Es legítimo preguntarse si esta tendencia a editar sólo lo novedoso y vendible puede llegar a homogeneizar la capacidad creadora."
Final del juego, el libro llega a las manos del lector. Por Ema Wolf.
"El dueño del local ya no es un librero al viejo estilo. La atención al público recae en empleados más o menos idóneos. Casi nadie invierte largos y preciosos minutos asesorando a un cliente, sino que se apuesta a la compra por impulso, de trámite rápido. (...) El chico raramente llega solo a la librería (…) Al sector infantil llegan los padres con sus hijos, los docentes y los compradores de regalos de cumpleaños. En este panorama el rol del librero sigue siendo fundamental. (...) kioscos, supermercados, locales de Blockbuster, ferias grandes, mini-ferias escolares, son otros lugares desde donde el comprador es tentado. La tendencia es no esperar que el lector se acerque al libro sino llevar el libro adonde circulan sus potenciales lectores. (...) El 'sírvase usted mismo' desinhibe el acto de comprar, pero también deja al comprador huérfano de consejo, librado al precio y al envase más atractivo. Como los suplementos culturales casi no reseñan libros infantiles, el desconcierto de los adultos a la hora de proponer es aún mayor."
La página de A.L.I.J.A.
Noticias diversas sobre actividades de la asociación.
Ficciones:
"Tom Moore y la mujer de las focas", de Jeremiah Curtin.
"La carta" y "Ni dulzura así ni ojos asaos", de Sindo Pacheco.
Canciones de cuna, nanas y poesías de Nicomedes Santa Cruz.
"El sobreviviente", de Ricardo Mariño.
Textos de César Bruto.
El mago de Oz o el elogio de la diferencia. Por Claudia López.
"Baum sitúa su novela como un relato maravilloso 'moderno'. (…) Define la propia modernidad de su literatura como entretenimiento en oposición a la educación fuertemente moralista que recibían los chicos de principios de siglo."
Figuras: Robert Luis Stevenson. El extraño caso del contador de historias. Por Marcelo di Marco.
"Frente a la hipocresía puritana de fin de siglo, Stevenson prefirió desafiar a su época con una literatura audaz, absolutamente alejada del optimismo industrialista. Sabiendo que no todo era color de rosa en el Imperio, soñó pesadillas inconcebibles y se atrevió como pocos a echar la sonda en el abismo, sospechaba que existían vericuetos impredecibles en el alma."
Conventillo
Miscelánea de textos breves y fragmentos literarios.
Visto desde Francia. Entrevista con Janine Despinette. Por Perla Suez.
"Janine Despinette, prestigiosa especialista francesa, Presidenta del centro Internacional de Estudios de Literatura Infantil y el Premio Internacional Octogonal al mejor libro francés y extranjero, conversa con la escritora argentina acerca de algunas cuestiones que plantea la edición de libros para niños en su país."
"Los editores buscan nuevos caminos de comunicación. Intentan encontrar un espacio diferente para el libro de calidad en un mercado que se vuelve cada día más comercial y que entra cada día más en competencia directa con los multimedios (…) que conducen a un nuevo tipo de lectura sobre nuevos soportes."
"Es complejo entender la proyección del imaginario del niño lector a través de un libro, pero no dudo en afirmar que la calidad de la escritura está hoy íntimamente vinculada a la calidad de la ilustración y de la gráfica. No es sólo un problema de mercado. Es una cuestión aún más esencial y profunda, que tiene que ver con ese nuevo modo de leer que se va instalando en la sociedad actual y que constituye la base de la educación y de la sensibilidad artística."
Bibliográficas. Por Sandra Comino.
Se reseña del libro ¿Qué es la filosofía? Ideas y propuestas para pensar la educación, de Walter Kohan y Vera Waksman (Buenos Aires, Universidad de Buenos Aires, 1997).
La iniciación: Memorias de una lectora silvestre. Por Sara Mondani.
La autora "cuenta cómo circulaban los libros y las lecturas en el barrio de Barracas, allá por las décadas del veinte y el treinta, lo popular que era la poesía y la gran importancia que tuvo la biblioteca en la formación de los lectores."
Humor gráfico. Por Tabaré.
N° 7; Buenos Aires, agosto de 1998.
Artículos que componen este número de La Mancha:
Editorial
"La literatura infantil parece suscitar menos confusión que la juvenil. (…) Los adolescentes resultan mucho más enigmáticos. Lo son para el que escribe, el que recomienda, el que vende y el que edita. Porque también son adultos. (…) Podemos imaginar a los adolescentes como lectores en tránsito, difíciles de capturar, personas que miran de reojo y desconfían, que no se entregan fácilmente."
El último manotazo. Por Gustavo Bombini.
"Ya sea que se la considere un producto de mercado, un intento de prolongar cierto 'éxito' de la literatura infantil, o un nuevo género literario, generado por un nuevo canon de escritura, ya se trate de la última estrategia de la cultura escolar a la pesca de nuevos lectores o de un genuino consumo cultural entre los jóvenes, la existencia y proliferación de la llamada 'literatura juvenil' mueve al debate."
Una cuestión de género. Por Pablo De Santis.
"Una de las exigencias teóricas que se le hacen a la literatura juvenil es que dé cuenta de su relación (culpable) con el lector. Pero el de la literatura juvenil no es más que un caso particular de las limitaciones de la literatura para dar cuenta de sus lectores. La estrategia de la verdadera literatura es, creo, no terminar nunca de definir a quien lee; porque al capturarlo en una figura exacta lo petrifica. (…) El escritor se equivoca si cree que conoce a su lector; sólo en la medida en que persista su duda, su oscuridad, el texto puede funcionar."
"Un texto tiene siempre un primer horizonte (de mercado, de lengua, de género, de colección) y nada le impide ir más lejos, excepto las limitaciones de ese mismo texto."
¿Existe una literatura juvenil? Las colecciones: hablan los responsables. Por Nora Lía Sormani.
"¿Cómo definirla? ¿A través de sus rasgos de producción, de sus poéticas, de las condiciones de recepción y la existencia de un lector joven, consumidor real o ideal? El tema involucra muchos otros aspectos (…) Tres editores y directores de algunas de las más destacadas colecciones aceptan reflexionar sobre el objeto de su trabajo": Canela, Directora de las colecciones de cuentos, novelas y ensayos de Sudamericana Joven, de Editorial Sudamericana, Pablo De Santis, Director de las colecciones La Movida y Obsesiones, de Ediciones Colihue y Antonio Santa Ana, Editor de la colección Zona Libre (ex Torre Verde), del Grupo Editorial Norma.
¿Por qué conformarse con menos? Por Ana María Shua.
"La literatura para adolescentes existió siempre. (…) Buena literatura con ciertas características que la hacen más atractiva para los adolescentes. Buena literatura que no se vio limitada en el momento de su producción por decisiones de los asesores editoriales."
"Las editoriales no son entidades de bien público. Son empresas. Tienen que obtener rédito de su capital o desaparecer. Somos los autores los que deberíamos preguntarnos si es bueno aceptar límites artificiales. Los chicos son diferentes de los adultos, no tienen el mismo estilo de razonamiento, no han terminado de desarrollar el pensamiento lógico. Pero los adolescentes son adultos jóvenes: nada debe estarles vedado."
El terreno donde crece la literatura infantil. Por Ricardo Mariño.
"En mi opinión, el campo de la literatura infantil se encuentra aún en su etapa constitutiva, en la que gran parte de los esfuerzos están dirigidos a su propia legitimación: todavía hay que demostrar que los textos que lo componen pertenecen al orden de la literatura y que funcionan dentro de un 'mercado'."
"Tal vez la situación de 'campo en formación' provoque que los actores que producen y hacen circular la literatura infantil sobredimensionen la responsabilidad de esta causa común y no propicien espacios de discusión."
Las que no escarmientan. El sexismo en la literatura infantil. Por Graciela Cabal.
"Mi abuela (…) me decía que si yo quería ser escritora, que fuera escritora... Siempre y cuando solamente escribiera para chicos. Porque los libros para chicos, decía mi abuela, son cosa de buenas señoras, de madres, de maestras. Y se escriben sin palabras. Nada más que con palabritas se escriben..."
"Con el correr de los años pude comprobar que eso que pensaba mi abuela también lo pensaban muchas otras personas: no solo madres y padres sino también maestros, sicopedagogos, especialistas en literatura infantil y hasta supuestos escritores."
Los estereotipos en los libros no sexistas para niños. Por Felicidad Orquín Lerín.
"En nuestros días, las niñas son casi protagonistas mayoritarias de las historias literarias, pero esta presencia no indica la aparición de una nueva valoración de lo femenino, sino la asunción, por parte de las niñas, de los 'valores' masculinos dominantes."
"Quizá, la máxima virtud de estos libros no sexistas sea fomentar el debate y, sobre todo, 'dar nombre' al problema del sexismo, hacerlo visible".
Ficciones:
"Berenice", de Tove Jansson.
"El 37", de Rodolfo Walsh.
"El caballo de coral", de Onelio Jorge Cardoso.
Poesías de Juan Gelman, Jorge Luis Borges, Raúl González Tuñón y Alejandra Pizarnik.
Figuras: Carlo Collodi. Por Gustavo Roldán.
"¿Dónde está el encanto de este libro? (…) ¿por qué lo seguimos leyendo? (...) Tal vez porque todo el pensamiento del pobre Geppeto queda olvidado rápidamente, frente a la casi mítica idea de un muñeco mentiroso, transgresor y desprejuiciado que de alguna manera puede realizar los sueños de cualquier chico —de cualquier persona—, romper límites, vivir aventuras, no negarse a la experiencias, desde las cosas más simples, como comer los pancitos untados con manteca de los dos lados."
Se incluye el capítulo 19 ("A Pinocho le roban sus monedas de oro y se gana cuatro meses de cárcel"), de Las aventuras de Pinocho.
Conventillo
Miscelánea de textos breves y fragmentos literarios.
Lamentaciones de una usuaria de bibliotecas. Por Ema Wolf.
"Umberto Eco se refirió al fenómeno de la falta de entendimiento entre el ciudadano y las bibliotecas como una 'distonía': La buena voluntad de ambas partes no alcanza para que el encuentro produzca algo totalmente satisfactorio. (...) La distonía se produce en la bisagra entre el propósito formal de habilitar a la lectura y esa falta de comodidad que cualquiera vive como expulsiva. (...) Sin embargo, las bibliotecas siguen siendo imprescindibles."
Bibliográficas. Por Sandra Comino.
Se reseñan los libros El valor de educar, de Fernando Savater (Barcelona, Ariel, 1997), y Escribir con humor, de Bettina Caron y Carlos María Caron (Buenos Aires, Ediciones Colihue, 1996).
La iniciación: Mi pasión por la aventura. Por Graciela Fernández Meijide.
"Por mi temperamento, los relatos de aventuras figuran siempre entre mis libros predilectos y en especial toda la serie de la colección Robin Hood que era de tapas amarillas y hojas gruesas con pocas ilustraciones. Allí encontré a Sandokán el Tigre de Malasia, a D'Artagnan el jefe de los Mosqueteros y a Tarzán rey de la selva y amigo de la mona Chita. Todos ellos junto a las novelas de misterio, policiales o de ciencia ficción me hicieron conocer a esos grandes escritores como Julio Verne, Alejandro Dumas y Robert Louis Stevenson."
Figuras: Luis F. Iglesias. Al maestro, con cariño. Entrevistado de Laura Devetach y Gustavo Roldán.
"Luis F. Iglesias, hoy 'El Maestro Iglesias', comienza a los 22 años su trabajo como docente único de la Escuela Rural Nº 11 de Tristán Suárez. Allí, en un humilde rancho, para enseñar tiene que inventarlo todo. Y lo inventa, de una manera que configura una de las experiencias educativas más trascendentes de Latinoamérica. En su libro Didáctica de la libre expresión expone la eficaz conducción hacia la expresividad con la palabra de aquellos niños campesinos de los años 40, testimoniando en una antología de creaciones infantiles sus mas variados registros."
A la opinión pública: Escritores en conflicto.
Denuncia de varios escritores contra Manuel Jajamovich, responsable de Libros del Quirquincho (Coquena Grupo Editor).
Para conseguir La Mancha, suscribirse o adquirir ejemplares atrasados dirigirse a:
La Mancha
Papeles de literatura infantil y juvenil
Chacabuco 732 – 8° piso – dpto. 47
(1069) Buenos Aires
Argentina
Email: ericdom2@yahoo.com.ar
Ángeles Larcade Posse (anlarcade@hotmail.com) es Profesora en Discapacitados de la Audición, Voz y Lenguaje y Profesora de Nivel Primario / EGB1 y EGB2.
Se desempeñó como maestra de grado, de recuperación, de integración y especial en escuelas de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense.
Asistió a congresos, seminarios y cursos sobre "Educación Bilingüe para Sordos".
En el área de la promoción de la lectura y el libro se capacitó dentro del Programa "Leer es contagioso", del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, en talleres de literatura infantil coordinados por la Lic. María Inés Bogomolny, y en talleres y seminarios de la Escuela de Capacitación (CePA), de la Secretaría de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Participó como mediadora en el Programa "Leo, leo... ¿qué lees?" en el marco del Programa Z.A.P. (Zona de Acción Prioritaria) del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Actualmente es maestra de grado en el Colegio Argentino-Gallego "Santiago Apóstol", maestra de apoyo escolar dentro del Programa Z.A.P., y cursa el Postítulo de Literatura Infantil y Juvenil de la Escuela de Capacitación (CePA).
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