5 | AUTORES | 11 de agosto de 1999

Graciela Beatriz Cabal
Actualizado el 14 de junio de 2000

Datos biográficos / Bibliografía / Premios, distinciones y actividades / Dos textos

Foto de Graciela Beatriz Cabal
Foto © Aldana Duhalde

Datos biográficos

La escritora Graciela Beatriz Cabal, autora de más de cincuenta libros para niños, jóvenes y adultos, nació en Buenos Aires, el 11 de noviembre de 1939. Es maestra normal y egresada en Letras de la Universidad Nacional de Buenos Aires. Está casada, tiene tres hijos y dos nietos.

Su actividad editorial se inició en el Centro Editor de América Latina, donde fue Secretaria de Redacción de varias colecciones, entre ellas: Nueva Enciclopedia del Mundo Joven; Capítulo, Historia de la Literatura Argentina y Los Grandes Poetas.

Trabajó en el cuidado de ediciones críticas de autores argentinos, la investigación periodística y realizó actividades relacionadas con el teatro y la televisión, destacándose la elaboración de guiones televisivos para programas del ciclo Argentina Secreta, y otros trabajos y seminarios sobre televisión y guiones en distintas provincias y ciudades del interior del país.

Coordinó talleres de la Dirección Nacional del Libro en los programas "Leer es crecer" y "Los autores visitan la escuela", y en los talleres de lectura "Vamos a leer juntos", "Las mujeres y la escritura", "Buenos Aires a Libro Abierto", "Contemos la Navidad" y otros de la Dirección General de Biblioteca Municipales.

A través de la Secretaría de Cultura de la Nación, de Universidades y Secretarías de Cultura de las provincias realizó numerosos viajes para dictar conferencias, seminarios y talleres y participar en mensas redondas con escritores, docentes y bibliotecarios. Fue invitada a encuentros y congresos internacionales. Los temas que prevalecen en sus seminarios y talleres abordan el sexismo en la literatura, los cuentos de hadas y los medios de comunicación, la imagen de la mujer en los libros de lectura, el proceso creativo, el perfil del lector y la tarea de los mediadores. En todo sus trabajos se advierte la preocupación por la promoción de la lectura y el rol femenino.

En su calidad de Presidenta de la Asociación de Literatura Infantil y Juvenil de la Argentina (ALIJA), entre 1993 y 1995, dedicó sus mayores esfuerzos a recorrer el país, trabajando con maestros y bibliotecarios y procurando la difusión de la buena lectura entre niños y jóvenes. Durante su gestión se fundaron más de cuarenta biblitecas escolares.

Como narradora oral, participó en los cuatro Encuentros Internacionales de Narración Oral organizados por la Fundación El Libro; en el Primer Festival Nacional de Narración Oral y en las Primeras Jornadas de Reflexión sobre la Formación del Narrador Contemporáneo, organizados por SERCA en 1998.

Fue cofundadora y codirectora de la revista La Mancha, papeles de literatura infantil y juvenil entre 1996 y 1998. Actualmente, colabora con distintos periódicos y revistas especializadas en literatura y educación.


Bibliografía

Para adultos

1989

  • Un salto al vacío, en Mujeres y escritura. Buenos Aires, Editorial Puro Cuento.

1992

  • Entre las hadas y las brujas, en Feminismo, Ciencia, Cultura y Sociedad. Buenos Aires, coedición de Saga Ediciones y Editorial Humanitas.

  • Mujercitas ¿eran las de antes? El sexismo en los libros para chicos. Buenos Aires, Libros del Quirquincho. Colección Apuntes.

1994

  • Mujer de vida alegre. Matanzas (Cuba), Ediciones Vigía. Edición con ejemplares numerados, manufacturados e iluminados a mano. Diseño y dibujos de Violeta Naranjo.

  • Fantasía. Buenos Aires, ALIJA. Colección Los Cuadernos de ALIJA.

1995

  • Secretos de familia. Buenos Aires, Sudamericana.

1997

  • Mantones y Cuplés. Obra de teatro con música. Teatro Avenida de Buenos Aires, temporada 1997 y 1999.

1998

  • Mujercitas eran las de antes y otros escritos. Buenos Aires, Sudamericana. Colección La llave. Versión corregida y aumentada.

Para niños y jóvenes

Literatura

1977

  • Jacinto. Buenos Aires, Centro Editor de América Latina. Colección Los Cuentos del Chiribitil. Ilustraciones de Martha Greiner.

1987

  • Barbapedro. Buenos Aires, Libros del Quirquincho. Serie blanca. Ilustraciones de Elena Torres.

1988

  • La Señora Planchita. Buenos Aires, Libros del Quirquincho. Serie blanca. Ilustraciones de Alejandra Taubin.

  • Gatos eran los de antes. Buenos Aires, Colihue. Colección El Pajarito Remendado. Ilustraciones de Pedro Camarero.

1990

  • Historia para nenas y perritos. Buenos Aires, Libros del Quirquincho. Colección La Ratona Cuentacuentos. Ilustraciones de Alejandra Taubin.

  • Cosquillas en el ombligo. Buenos Aires, Sudamericana. Colección Pan Flauta. Ilustraciones de Nora Hilb.

  • Las dos tortugas. Buenos Aires, Sudamericana. Colección Libros del Bolsillo. Ilustraciones de Sanyú.

1991

  • Carlitos Gardel. Buenos Aires, Libros del Quirquincho. Ilustraciones de Delia Contarbio.

  • Cuentos con brujas. Buenos Aires, Libros del Quirquincho. Serie negra. Ilustraciones de Oscar Rojas.

  • Cuentos de miedo, de amor y de risa. Buenos Aires, Aique Grupo Editor. Ilustraciones de Alicia Charré, Catalina Chervin, Marcelo Elizalde, Nora Hilb y Sanyú.

1992

  • Papanuel. Buenos Aires, Sudamericana. Colección Libros del Bolsillo. Ilustraciones de Pablo Prestifilippo.

  • Doña Martina. Buenos Aires, Colihue. Colección El Tambor de Tacuarí. Ilustraciones de Pedro Camarero.

  • Las Rositas. Buenos Aires, Colihue. Colección Leer y Crear.

1993

  • El hipo y otro cuento de risa. Buenos Aires, Quipu. Serie Los verdes de Quipu. Ilustraciones de Claudia Legnazzi.

  • Cuentos con vírgenes y santos. Buenos Aires, Centro Editor de América Latina-Ediciones Culturales Argentinas. Colección Cuentos de mi país. Ilustraciones de Elena Torres.

  • Tomasito. Buenos Aires, Libros del Quirquincho. Ilustraciones de Nora Hilb.

  • Tomasito y las palabras. Buenos Aires, Libros del Quirquincho. Ilustraciones de Nora Hilb.

  • Tomasito cumple dos. Buenos Aires, Libros del Quirquincho. Ilustraciones de Nora Hilb.

1994

  • La pandilla del ángel. Buenos Aires, Aique Grupo Editor. Colección El Trébol Azul. Ilustraciones de Daniel Rabanal.

  • Huevos de Pascua. Buenos Aires, A-Z Editora. Serie del boleto. Ilustraciones de Nora Hilb.

1995

  • Historieta de amor. Buenos Aires, Sudamericana. Colección Pan Flauta. Ilustraciones de Mónica Weiss.

  • Mi amigo el Rey. Buenos Aires, Alfaguara. Ilustraciones de Luis Pollini.

1997

  • La Biblia, contada por Graciela Cabal. Buenos Aires, Colihue. Ilustraciones de Dora Cavallero.

  • Jacinto. Buenos Aires, Sudamericana. Colección Pan Flauta. Ilustraciones de Mónica Weiss.

  • Miedo. Buenos Aires, Sudamericana. Colección Los Caminadores. Ilustraciones de Nora Hilb.

  • San Francisco, el del violín. Buenos Aires, Sudamericana. Colección Cuentamérica. Ilustraciones de Pez.

  • Barbapedro y otras personas. Buenos Aires, Alfaguara. Colección Infantil. Ilustraciones de Pez.

  • Toby. Bogotá, Grupo Editorial Norma. Colección Torre de Papel. Ilustraciones de Pez.

1998

  • Tomasito. Buenos Aires, Alfaguara. Colección Infantil. Ilustraciones de Sandra Lavandeira.

  • Tomasito y las palabras. Buenos Aires, Alfaguara. Colección Infantil. Ilustraciones de Sandra Lavandeira.

  • Tomasito cumple dos. Buenos Aires, Alfaguara. Colección Infantil. Ilustraciones de Sandra Lavandeira.

  • La pandilla del ángel. Buenos Aires, Aique Grupo Editor. Colección Sopa de Libros. Ilustraciones de Daniel Rabanal.

  • Batata. Buenos Aires, Sudamericana. Colección Pan Flauta. Ilustraciones de Sandra Lavandeira.

1999

  • Cuentos con brujas. Buenos Aires, Alfaguara. Colección Infantil. Ilustraciones de Sandra Lavandeira.

  • La Señora Planchita y un cuento de hadas pero no tanto. Buenos Aires, Sudamericana. Colección Pan Flauta. Ilustraciones de Elena Torres.

  • Las hadas brillan en la oscuridad. Barcelona, Edebé. (Editado simultáneamente en castellano, catalán, euskera y gallego).

Libros de divulgación de conocimientos

1985

  • Cosas de chicos I

  • Cosas de chicos II

  • Cosas de chicos III

Buenos Aires, Kapelusz. Libros de lectura para Primero, Segundo y Tercero de EGB. En coautoría con Graciela Montes. Ilustraciones de Elena Torres y Serio Kern.

1986

  • ¿Para qué sirven las leyes?

  • ¿Por qué la Argentina es una República?

  • ¿Qué pasa dentro del Congreso?

  • La Constitución es una cosa seria

  • Para aprender a votar

  • ¿Quién manda en la ciudad?

  • El derecho a aprender

Buenos Aires, Libros del Quirquincho. Colección Entender y participar. Ilustraciones de Sergio Kern.

1987

  • Los derechos de las mujeres. Buenos Aires, Libros del Quirquincho. Colección Entender y participar. Ilustraciones de Sergio Kern.

  • Las necesidades de todos. Buenos Aires, Libros del Quirquincho. Colección Vida y Salud. Ilustraciones de Julieta Imberti.

1988

  • Amigos de los bichos y las plantas (Cómo funciona un ecosistema)

  • La vida de las plantas (Los productores de alimento)

  • La vida de los animales (Los consumidores de alimento)

  • S.O.S. Planeta en peligro (El hombre contra la Naturaleza)

Buenos Aires, Libros del Quirquincho. Colección Los Libros Verdes de la Ecología. Ilustraciones de Mónica Ugarte.

1990

  • Cuidemos la Tierra (El hombre a favor de la Naturaleza). Buenos Aires, Libros del Quirquincho. Colección Los Libros Verdes de la Ecología. Ilustraciones María Rojas.

1999

  • Los Ecoamigos se van de safari

  • Una cadena muy importante

  • La vida de las plantas

  • La vida de los animales. Los consumidores.

  • S.O.S: Planeta en peligro. El hombre contra la naturaleza.

  • Cuidemos la tierra. El hombre a favor de la naturaleza.

Buenos Aires, Alfaguara. Colección El Club de los Ecoamigos. Ilustraciones de María Eugenia Nobati y Nancy Fiorini.

 

Participación en antologías

  • Barbapedro , en Cuentos de ayer y de siempre. Buenos Aires, Indugraf, 1991.

  • Pobrecito el aguará, en Cuentos para compartir. Buenos Aires, Ediciones Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, 1993. Colección Desde la gente.

  • Barbapedro, en Cinco más cinco. Buenos Aires, Colihue, 1993. Colección Libros del malabarista.

  • Papanuel, en Naranjas, recuerdos y ratones. Buenos Aires, Sudamericana. Colección El Gran Bolsillo.

  • El ángel, en Te cuento tus derechos. Buenos Aires, Amnesty International Argentina, 1997.

  • Los reyes no se equivocan, en Cuento con vos (Un libro sobre tus derechos). Buenos Aires, Ministerio de Cultura y Educación, 1998.

  • Secretos de familia (capítulo), en Derechos humanos de niñas y niños. Rosario, Instituto de Género, Derecho y Desarrollo, 1998.

Libros editados en otros idiomas

  • Amigos dos bichos e das plantas

  • Uma cadeia muito importante (A cadeia alimentar)

  • A vida das plantas

  • A vida dos animais

  • S.O.S. Planeta em perigo

  • Cuidemos da Terra (O homen a favor da natureza)

São Paulo, Livros do Tatu, 1991. Colección Os Livros Verdes de Ecología.

  • Nosas necesidades. São Paulo, Livros do Tatu, 1991. Colección Vida é Saúde.


Premios, distinciones y actividades relacionadas con la profesión

  • Segundo Premio Novela Juvenil 1990, organizado por Ediciones Colihue, por Las Rositas.

  • Faja de ALIJA, en la categoría "Mejores libros publicados 1991" (premio al libro en su totalidad: texto, ilustración y edición), por Carlitos Gardel.

  • Miembro del Jurado para el Premio Pregonero 1992.

  • Presidenta de Asociación de Literatura Infantil y Juvenil de la Argentina (ALIJA), sección nacional de IBBY (International Board on Books for Young People), durante el período 1993-1995.

  • Jurado del Premio Casa de las Américas en el rubro "Literatura Infantil y Juvenil". La Habana, 1994.

  • Premio Lista de Honor de ALIJA, en categoría "Texto" (1995), por Tomasito.

  • Premio Cuadro de Honor de la Literatura Infantil. Municipalidad de San Miguel de Tucumán (1994), por La pandilla del ángel.

  • Premio Cuadro de Honor de la Literatura Infantil. Municipalidad de San Miguel de Tucumán (1995), por Historieta de amor.

  • Jurado de la SADE (Sociedad Argentina de Escritores), en Literatura Infantil y Juvenil. Buenos Aires, 1995.

  • Jurado del Concurso de Cuentos sobre los Derechos del Niño organizado por Amnesty International Argentina. Buenos Aires, 1995.

  • Jurado del Primer Concurso de Literatura Infantil y Juvenil "Cuentos para soñar trotamundos. Homenaje a Javier Villafañe", organizado por H.I.J.O.S., a veinte años del golpe militar del 76. Buenos Aires, 1996.

  • Finalista con la novela Toby del Premio Latinoamericano de Literatura Infantil y Juvenil Norma-Fundalectura 1997.

  • Premio Cuadro de Honor de la Literatura Infantil. Municipalidad de San Miguel de Tucumán (1997), por Barbapedro y otras personas.

  • Nominación de Fundalectura (Colombia) del libro Toby para el certamen del IBBY sobre "Libros sobresalientes sobre niños con discapacidades 1998" (Presentación en la Feria de Bologna y participación en exposición itinerante).

  • Miembro del Comité de Selección de videos de los trabajos que participaron en el Cuarto Encuentro Internacional de Narración Oral 1999. Buenos Aires, 25ª. Feria Internacional del Libro.

  • Premio "Destacados de Alija 1999", rubro "Texto", por Toby.

  • Premio Especial "Ricardo Rojas", por la novela Secretos de familia. Buenos Aires, Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, 1999.

Dos textos de Graciela Cabal

Extraídos del libro Mujercitas ¿eran las de antes? y otros escritos. Buenos Aires, Sudamericana, 1998. Colección La llave.

El angelito

Uno de los miedos que atormentaron buena parte de mi infancia fue el miedo de aplastar al angelito. (Hablo de mi angelito. El que me correspondía.)

Es cierto que yo nunca logré verlo, porque, según la Señorita Porota —nuestra maestra de primero inferior—, los angelitos sólo se dejaban ver por las niñas buenas, calladitas, limpias y muy pero muy trabajadoras.

Ella, la Señorita Porota, sí los veía (por algo era maestra). a todos los veía: cada angelito sentado al lado de la niña que le había tocado en suerte, más triste o más contento según el comportamiento de la susodicha niña.

—¡A ver, tú! —decía la Señorita Porota, empinada en sus tacones—. ¡Basta ya de morisquetas! ¿O no ves que el angelito llora?

Después de observaciones como ésa, la Señorita Porota acostumbraba hacernos cantar a coro:

"—¿A dónde va la niña coqueta?
Chirunflín, chirunflán...
—A recoger violetas.
Chirunflín, chirunflán...
—¡Ay, si te viera el ángel!
Chirunflín, chirunflan..."

La máxima preocupación de la Señortia Porota —y juro que nos la transmitió— era que, entre juegos de manos o apretujones, algún angelito recibiera un mal golpe.

—¡Por eso las compañeras de banco deben mantenerse bien separadas! —decía. Y bajando la voz agregaba misteriosamente:

—Para no molestarlos a ELLOS...

Nunca lo puede corroborar fehacientemente, pero se comentaba que las niñas malas del grado —las que eran desprolijas, bocasucias y siempre se sentaban atrás porque ya no tenían remedio y mucho la cabeza no les daba— habían intentado varias veces acabar con sus respectivos angelitos, frotándose unas con otras para reventarlos y cortando el aire con sus tijeritas de labor. (¿Acaso ignoraban, las muy bobitas, que ELLOS son inmortales?)

La verdad es que los angelitos nos tenían con el Jesús en la boca. Especialmente durante los recreos, en los que había que cuidar que no se cayeran ni se tropezaran con los bebederos ni se perdieran por ahí (después de todo, eran unas especies de bebés).

Lo que ninguna de nosotras podía explicar con claridad era en qué consistía la protección que nos brindaban los angelitos. ¡Si hasta llegamos a sospechar que en realidad éramos nosotras las que los cuidábamos a ellos!

—Pueden charlar, caminar lentamente por el patio, jugar a rondas y otros juegos de niñas —nos decía la maestra—. ¡Así los angelitos estarán contentos!

Y entonces yo, que lo que quería de verdad en la vida era ser pirata, miraba con envidia a los varones de la Señorita Lucrecia, que en los recreos corrían, saltaban y se divertían como si nada.

—Señorita —me animé a preguntar un día—, los varones del otro grado ¿no tienen angelito o qué?

Como ella no me contestó, después de un rato volví a mi juego de niñas.

Bajo la complaciente mirada de maestras y, creo, de angelitos, seguimos cantando aquello de:

"Bicho colorado mató a su mujer,
con un cuchillito de punta alfiler.
Le sacó las tripas, las salió a vender:
—¡A veinte, a veinte, las tripas de-mi-mu-jer!"

Un salto al vacío

(...) ¿Existen géneros literarios convenientes, bien vistos, apropiados para que una mujer escritora transite por ellos?

La literatura infantil ¿es cosa de mujeres?

(...) ¿Cosa de mujeres? ¿Cómo los chupetes anatómicos, las cacerolas engrasadas y el crochet? ¿Es posible que la misma fatalidad sexual que nos condena a ser las mejores en eso de rasquetear pisos, desodorizar inodoros, freír milanesas y, por qué no, destapar cañerías, nos vuelva especialmente aptas para la literatura infantil?

Siguiendo esta línea de pensamiento, nada tiene de extraño que, a quienes escribimos para chicos —mujeres o varones—, se nos ubique lejos de las escritoras y los escritores y cerca de las madres y las maestras. Madres y maestras —segundas madres— que trabajan por amor. Y trabajar por amor —ya se sabe— es casi como no trabajar.

Escribir para chicos ¿es casi como no escribir?

En el mejor de los casos se trataría de una tarea menor que, por lo oscura y descalificada, tiene algo de trabajo doméstico y un no sé qué de apostolado.

(...) Cuando alguien habla de la literatura infantil como "cosa de mujeres", obviamente no hay que entender "escrita por mujeres" sino "cosa sin valor, nada que importe".

Una triple desvalorización: la de la mujer escritora, la del chico que lee o al que le leen, la de la literatura infantil.

También podríamos decirlo así: "Las mujeres escriben mal. Los chicos no entienden mucho. Que las mujeres escriban, nomás, para los chicos".

Será por eso, por considerar la literatura infantil como un subgénero poco prestigioso, que muchos escritores y escritoras "para grandes" al mencionar sus obras olvidan nombrar las que escribieron para chicos.

Será por eso que los planes de estudio que incluyen como materia la literatura infantil son, en general, los relacionados con la docencia y no los que tienen que ver con la literatura.

Pero: ¿qué concepto de la literatura infantil hay detrás de este tipo de consideraciones?

¿Una serie de textos didácticos con mensaje y moraleja?

¿Un desfile de personajes sin encarnadura a los que nunca les pasa nada que valga la pena?

¿Un conjunto de historias dulzonas de inevitable final feliz, con nenas, mujeres y ancianitas siempre dispuestas a vivir en borrador?

La literatura infantil es otra cosa. Porque la literatura es otra cosa.

La verdadera literatura, incluyendo la que elige al chico como su mejor interlocutor, huye de los caminos transitados, de los refugios protectores, de las mesas servidas junto al fuego.

La verdadera literatura gusta en cambio perderse, con los ojos abiertos y en completa soledad, por bosques profundos y tenebrosos. Y no teme encontrarse ni con lo maravilloso ni con lo abominable. Y se niega a reconocer los signos que le marquen la vuelta a casa.

Porque la literatura, siempre, es un salto al vacío.

Y esto ocurre cada vez: se trate de un general perdido en su laberinto, de una tortuga enamorada que vive en Pehuajó, de los sueños de un viejo sapo, de un monigote en la arena.

Porque la literatura infantil no es "cosa de mujeres".

La literatura, toda la literatura, incluida la llamada infantil, es cosa de escritores y escritoras.


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Reseña: "Los Ecoamigos se van de safari. Cómo funciona un ecosistema", "Una cadena muy importante. La cadena alimentaria" y "La vida de las plantas. Los productores de alimento", de Graciela Beatriz Cabal

Galería: Carlitos Gardel, de Graciela Cabal y Delia Contarbio