Todos somos censores
«La mayoría de los lectores de esta publicación, como yo mismo y las personas con las cuales hablo acerca del tema, están en contra de la censura en los libros infantiles. Sin embargo, en mis conversaciones con otras personas acerca de estos asuntos, siempre llega un momento en que hasta los más reacios opositores de la censura se vuelven censores, convirtiéndose en versiones de aquello que atacan ferozmente. He llegado a la conclusión de que cuando se trata de libros para niños, todos somos censores. Nosotros, los que estamos en contra de la censura, probablemente nos convertimos censores de libros que difieren de nuestros propios valores…» Por Perry Nodelman.