| 1° de septiembre de 2004
Conversación
abierta con Márgara Averbach
Invitada especial del foro
de Imaginaria y EducaRed.
Entre el 18 y el 27 de agosto de 2004, Márgara Averbach fue nuestra invitada especial.
El diálogo con los participantes giró alrededor de la escritura, la traducción, los libros para niños pequeños, la literatura de las minorías étnicas estadounidenses, la narrativa fantástica y la relación con las editoriales.
Aquí presentamos una parte de lo ocurrido durante esos diez días. La versión completa se encuentra en la sección correspondiente del foro, que lo invitamos a visitar. Hemos corregido errores de tipeo y aclarado algunas frases, respetando siempre el sentido de los mensajes originales. A pesar de cuanto dejamos afuera, el material es tan extenso que lo hemos repartido en varias páginas, respetando la forma en que se dieron los temas en el foro. La "Presentación" es la más extensa, con más de la mitad del material, mientras otras son muy breves.
Presentación
Márgara Averbach nació en la ciudad de Buenos Aires en 1957 pero hasta los 6 años vivió con sus abuelos en el norte de la provincia de Santa Fe. La autora recuerda gratamente esos años de infancia: "Esa vida en el campo hondo, donde no había ni electricidad ni agua corriente me marcó para siempre. Para mí era un paraíso y no lo olvido. Sé que no podría volver a vivir en ese tipo de campo pero necesito creer que tengo al campo cerca y aunque la ciudad me gusta (me gustan el cine, el ruido, hasta la gente de las calles del centro), necesito oler el viento, ver el agua libre, estar afuera cada tanto."
Es Doctora en Letras y Traductora Literaria. "Cuando terminé mis dos carreras quise quedarme a enseñar en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Buenos Aires y en el Profesorado de Lenguas Vivas 'J. R. Fernández', porque me gustaba el estudio superior, la relación entre iguales interesados en los mismos temas. Sigo ahí."
Tradujo más de 50 novelas ("y me emociona hacerlo todavía"), y se dedica al estudio de la literatura de las minorías étnicas estadounidenses ("porque me gusta pensar la literatura como resistencia, la literatura muy relacionada con la realidad, porque ese tipo de literatura me emociona y es la que yo también quisiera hacer"). También escribe crítica literaria para el diario Clarín, "porque amaba leer y ser crítica es convertir la lectura en un trabajo".
Vive en pareja desde hace muchos años y tiene tres hijos. A ellos les agradece su dedicación a la escritura para niños: "Quise escribir desde que aprendí a leer pero escribo para chicos solamente desde los 30 años, desde que tengo hijos. Para ellos escribí al principio, aunque ahora me haya independizado..."
Como autora ganó el Primer Premio del Concurso de Cuentos para Niños de las Madres de Plaza de Mayo (1992) con el relato "Jirafa azul, rinoceronte verde" y el Primer Premio de Cuento en el Segundo Concurso "Identidad De las Huellas a la palabras", Abuelas de Plaza de Mayo e H.I.J.O.S. (Córdoba, 2001) con "Rompecabezas de lunes". Su libro El año de la Vaca fue distinguido con el premio "Destacados de ALIJA" 2004, en la categoría "Novela juvenil".
En el número 135 de Imaginaria, además de su bibliografía y premios, se pueden encontrar estos artículos relacionados:
Ficciones: Dos capítulos de la novela Los cuatro de Alera
Ficciones: Cuento "Bajo el jacarandá"
Reseñas de libros: El año de la vaca
Amara
Hola, Márgara:
¡Bienvenida al foro! No había leído nada tuyo hasta ahora, pero como soy de buscar autores en las librerías tu nombre me suena muy familiar. ¿Has hecho traducciones de Cheever? Es un autor que me gusta mucho.
La entrevista que sale en la presentación está muy buena para empezar a conocerte. A mí también me interesan los árboles (trabajo en un lugar donde hay muchos) y el ginko es maravilloso; hace poco estuve en una casa donde tenían uno muy lindo y de verdad que tiene una "personalidad".
Buscaré alguno de tus libros, El año de la vaca suena más que interesante.
Yo también creo que todos los temas caben en la literatura. A propósito de eso te cuento que en una de las escuelas donde trabajo hace poco apareció el tema de la muerte y el duelo a raíz de dos accidentes muy trágicos. Fue muy triste y acompañamos a las familias lo mejor que pudimos. En un momento surgió la idea de buscar algún libro que hablara sobre la muerte y las pérdidas, pero no lo encontramos. ¿Existirá?
Me confirmas mis ideas sobre Harry Potter. A mí me parece que Rowling escribe feo (¿será la traducción?), pero que lo diga alguien que tiene un conocimiento de la literatura como vos es otra cosa.
¿Me extendí mucho? se me ocurren otras preguntas, pero les dejo lugar a los otros foristas.
Un gran saludo
Sofia
Bienvenida al foro, Margara. ¿Lo que más te interesa es escribir para lectores jóvenes?
Andrés 1530
Hola Márgara, pido disculpas porque voy a empezar por los finales. En el reportaje de Imaginaria te referís a que siempre ponés finales felices en tus cuentos y novelas.
¿Podrías explayarte más sobre ese tema? ¿Y qué sería para vos un final abierto?
Márgara Averbach
Hola Amara:
Gracias por la bienvenida. No creo haber traducido Cheever pero sí Loorie Moore y Siri Hustvedt, por ejemplo y algunas policiales y mucha ciencia ficción. Creo que Cheever, no...
Pero por ahí me viste en otras cosas. No estoy segura: como escribo críticas en el suplemento de Clarín antes y ahora en Ñ... Por ahí fue ahí.
Espero que te gusten mis libros. Y te digo que sí hay libros con muerte. Los de Elsa Bornemann, por ejemplo, tienen eso. En realidad, en muchos libros aparece eso. Hay una novela que yo traduje para juvenil Sudamericana que se llama Caminar dos lunas, Sharon Creech, que es sobre perder a la madre que es maravillosa... También en otra de ella, llamada Pájaro Rojo, aparece el tema.
Mil gracias por entrar y avisáme si te gusta lo que leas mío. Eso siempre es lindo de saber.
Hola, Sofía,
No, no sé si es lo de los jóvenes. Yo empecé (y sigo) escribiendo para adultos. Los jóvenes es lo que más se parece. Pero hay momentos en que me encuentro escribiendo para más chicos. Me gusta tratar de escribir largo..., o sea novelas, no tanto cuento pero sigo escribiendo cuento de todos modos. No es fácil decirlo pero para alguien como yo que cuando empieza a escribir no sabe adónde va, no es fácil elegir qué escribir... Dejo que venga.
En este momento, con el proyecto de Los cuatro de Alera, que me va a llevar varios libros, supongo que seguiré escribiendo para jóvenes.
Hola Andrés:
Bueno, a ver... Lo que digo es que no creo que yo esté de acuerdo con poner finales infelices a una novela para chicos o jóvenes, no para adultos. A mí me hicieron mucho (pero mucho) daño y ningún bien los finales infelices cuando era chica. Los recibí con terror..., un terror que no me significó nada bueno. Así que yo puedo hacer un final agridulce (recuerdo uno de una novela sobre un caballo, una yegua, hermosa novela, que terminaba con ella libre de nuevo pero herida..., era muy agridulce) pero no un final infeliz directamente. La vida ya es bastante aterrorizante como para ponerle finales infelices desde el principio, desde que uno es chico. De todos modos, es una opinión. Mi querida amiga, Perla Suez, no opina lo mismo... así que todo está bien si se cree lo contrario. Pero como dijo (entre otros), Eco, uno escribe lo que le gustaría leer y a mí, de chica, me gustaban los finales hermosos, felices o por lo menos muy esperanzados. Eso quise decir.
Un final abierto para mí es un final en el que se deja al lector la varita mágica que hace falta para terminar la historia, aunque muchas veces ya se dice cómo termina, sólo que no explícitamente. El año de la Vaca tiene un poco un final abierto y tal vez por eso alguien me dijo que le parecía que tendría que tener un segundo tomo. Sin embargo, en ese caso, yo lo sentí como final final, abierto pero fin. Los cuatro de Alera tiene final abierto pero eso es porque pienso seguirlo en otros libros... Es diferente.
Espero que te haya servido lo que trato de decir acá... Un abrazo.
Sofia
Pude leer la entrevista y me divertí muchísimo. Jamás se me hubiera ocurrido leer mientras viajo en auto y a lo mejor habrían sido más placenteros los viajes con chicos... Es insólito. También me resultó muy curioso eso de que te "dejás llevar por la historia". Siempre pensé que un escritor armaba una trama como un arquitecto construye un edificio. ¿Pero alguna idea inicial hay, como para que arranques con la escritura "veraniega"? (¿no usás computadora para escribir?)
Márgara Averbach
Me alegro de que te divirtieras. Para mí lo de leer en los viajes era parte del viaje y siempre amé viajar desde que me subo al auto. No me importa llegar, ya viajar es hermoso porque leemos, era hermoso porque mi mamá leía.
Lo de que me dejo llevar es así. Me dejo llevar. Empiezo con cierta idea y no sé si va a ser corta o larga. Muy pocas veces la idea tiene en sí un final al que voy a llegar pero muy vago... En general, no sé. Pongo piezas sobre un tablero y dejo que jueguen. Y NO me sirve la computadora. El ritmo de manejar la birome, la roller, es parte del asunto. Tengo que dibujar las letras. La computadora viene después cuando paso el primer borrador y desde ahí, corrijo ahí dentro. Pero la primera versión tiene que ser en birome, a mano. Por suerte. Eso me permite escribir bajo los árboles, sin infraestructura... Hay alguna gente que sí arma la historia como un arquitecto. A veces, yo armo una armadura al principio: por ejemplo, en el Año de la Vaca, yo quería contar una historia con seis personajes, seis chicos, y sabía eso. Pero no cómo sería la historia. Al principio, no iba a tener que ver con desaparecidos. Iba a ser sobre alguien con poderes. Nada más. Lo demás vino solo.
Gracie
En algún momento hablás de "los finales felices" y creo que hay uno en tu cuento del caballo Fosforito. Yo también creo en los finales felices siempre que estén sostenidos por la acción de las personas reales o imaginarias.
Me interesa mucho tu opinión acerca de "los libros con muerte" y tu alusión a los libros de Elsa Bornemann. ¿Acaso fue la primera que se animó a escribir historias donde los muertos buscan su redención?
Márgara Averbach
Gracie: bueno, la verdad es que creo que sí, que fue Elsa Bornemann. Pero yo cuando sé que hace eso, no los leo. Como ya dije, no me gusta que haya no muerte sino muerte de chicos en libros para chicos, a menos que tuviera algo social atrás y que hubiera, claramente señalado, una especie de "nunca más," de esto no debe seguir pasando... Así que no leí los de Elsa Bornemann... En cuanto a que los muertos busquen redención, no sé... En mi caso totalmente personal (esto tiene que ver con creencias individuales), la redención es de los vivos. Es lo que quise decir cuando se me ocurrió ahora que podría tolerar que se contara la muerte de un chico por una causa evitable y que después, otros chicos lucharan para que eso no volviera a ocurrir...
Sofia
Cambio de tema (para volverte loca). ¿Te parece bien que en alguno que otro libro escolar fragmenten tus cuentos... ¿no te parece que de esa manera se pierden todas esas "descripciones poéticas" que tanto te gustan? ¿O considerás que es más importante que se publique fragmentado pero que se publique y así tenés la posibilidad de que te lean muchos chicos? ¿Te consultan, en ese caso?
Márgara Averbach
Sofía: no, no me parece bien que fragmenten. Y me tienen que consultar, tengo que dar el permiso. Una vez publicaron uno sin el final..., muy al principio de mi carrera en esto y acepté. Pero no le habían sacado las descripciones poéticas, sólo que no llegó al final... Es como darte una parte del dulce y no dejarte terminarlo. Creo que no aceptaría ahora.
Eariel
Hablando de historias "Agridulces"... en otra parte de este foro hablamos de Louise May Alcott y otros "autores olvidados".
¿Qué opinión tenés de algunos los autores "clásicos" en la literatura juvenil e infantil, ya sea que escribieran pensando en los chicos, o que fueran "adjudicados" por su estilo o temática? Las "influencias" que mencionás son muy modernas, y me gustaría saber si alguno de los "viejitos" también tuvo algo de fuerza.
Márgara Averbach
A ver: los clásicos. La mayoría (sacando a Louise May Alcott, a quien traduje... para Sudamericana: Mujercitas completa) son libros de adultos en realidad. A mí para chicos no me gustan. Por ejemplo: Gulliver es claramente un tratado político que me gusta hasta cierto punto pero para adultos, nada más. Y Alicia, de Carroll... cuando la leí de chica no me gustó nada. Era horrendamente angustiante. La disfruté solamente de adulta. Y no es el tipo de literatura que yo hago. Para contestar tu pregunta sobre influencias, no, no creo que nada que no sea contemporáneo me haya influenciado mucho. Soy contemporánea en lecturas. Me gusta el siglo XX. Estudié toda la carrera de Letras y nunca disfruté tanto como cuando hacíamos siglo XX, y como mucho, XIX. Fijáte que elegí para especializarme, la literatura de los EEUU, que en su mayoría se estudia desde el siglo XIX...
Nan Piderit
Márgara, me acabo de incorporar a este foro, pues estuve leyendo algunos extractos de tus novelas en Imaginaria. Pocas veces he tenido acceso a literatura llamada juvenil que no trate a los niños como unos tontos (perdón, pero así me parece), desestimando sus capacidades para comprender el mundo y el lenguaje. A mí, aparte de que me gustó tu estilo poético sin llegar a ser meloso, me parece que tratas al lector como a un ser inteligente, le propones un tema de alguna manera mágico, pero no ostentoso (digamos tal vez, Harry Potter, sin desmerecerlo porque de todas formas me parece bien que los niños se animen a leerlo). Desde mi perspectiva, escribir novelas juveniles, es un mérito grandísimo, es dificilísimo ¿cómo dar con un tema que no se agote el próximo año? ¿Cómo dar con un lenguaje poético sin que se haga meloso o incomprensible? ¿Cómo no caer en la imitación burda y local del lenguaje de los niños? Espero poder tener mayor acceso a tu literatura. Por el momento, gracias a tu vocación.
¡Qué ganas de leer El año de la vaca! Me emocioné muchísimo con los extractos de la reseña (y no con la reseña, en realidad) Es maravilloso ¿cómo puedes ponerte en el lugar de los chicos? ¿Cómo puedes tratar un tema con tanta profundidad? Maravilloso, es lo que debemos hacer, nosotros los países golpeados por las dictaduras, recordar, sanar, mostrar a nuestros niños la historia desde otra perspectiva, de verdad, me han dado ganas de llorar...
Márgara Averbach
Muchísimas gracias, en serio. Hace bien leer eso... Para mí no es fácil en realidad y no escribo "para adolescentes." Escribo y cuando terminé, me doy cuenta más o menos para qué edad es. Lo de los Los cuatro de Alera fue una experiencia especial, porque si me hubieras preguntado hace dos años si yo alguna vez en mi vida iba a escribir algo de fantasía, hubiera dicho No. Seguro que no. Soy demasiado realista en el fondo. Me encanta leer fantasía pero soy realista de alma. Y ahora, de pronto, me senté a escribir sobre una escuela donde entraban los pájaros, una escuela guaraní que conocí en Brasil, y se me apareció Alera...
En realidad, lo de El año de la vaca fue así, como ya conté alguna vez en la entrevista: yo la pasé muy mal en la secundaria, jamás quisiera volver a esa época terrible (para mí) y lo que hice fue sentarme a escribir algo sobre alguien despreciado por los demás en la secundaria (yo ahora soy gordita pero era flaca como un palo, no se refiere a eso en particular sino a cierta manera de ser) y de pronto, me di cuenta de que siempre había querido hacer algo sobre desaparecidos y no había sabido cómo así que se me unieron los dos temas. Cuando empecé sabía que serían 6 voces y la misma historia pero como es mi costumbre no sabía cuál sería la historia. Se me fue dando...
Nan Piderit
Y por eso debe ser tan bueno, porque no te sientas a pensar "esto es para chicos", que es lo que parece pasar la mayoría de las veces. Parece ser ese pensamiento precisamente el que corrompe a la literatura. Uno quiere abstraerse de las clasificaciones, de las tipologías, pero resulta bien difícil cuando te dicen "esto es de chicos de 7 a 10 años" y a uno, por un lado eso le parece un lapso de edad demasiado grande y, por otro, se pregunta ¿porqué no puede ser para chicos de 4? ¿Por qué no puede ser para los padres? Ahí te vienen con el cuento del lenguaje, el número de páginas, el tema psicológico (como el que tú planteas, el niño diferente, el gordo, el flaco, el del lunar, etc.), pero, de pronto ahí se agota el tema. Ahora, comparto contigo lo de evitar los finales infelices, pero incluir estas experiencias traumáticas solucionándolas en el camino.
Amara
Márgara:
Leí tu cuento "Bajo el jacarandá". Me conmovió y creo que transparenta tu visión de la tarea del escritor. La impresión que me da es de delicadeza, de pudor, como si se tratara de contener las emociones en el relato para que precisamente, puedan aparecer en la mente y el corazón del que lee.
También me gustaron los capítulos de Los cuatro de Alera. Los conversadores que querían hablar con los otros del mar ¡qué linda imagen!
A propósito quería preguntarte ¿no crees que en el género fantástico se abusa de las escenas de guerra y peleas?
Ni que hablar cuando se hacen películas. Fui a ver hace poco " El señor de los Anillos" y me cansó enormemente el tono impostado y las escenas bélicas.
¿Será que hay "escuelas" dentro del género? De lo poco que leí Úrsula LeGuin es la que más me gustó. El nombre del mundo es bosque lo hice circular bastante entre amigos.
Márgara Averbach
Nan, estoy de acuerdo con eso último, sí. Yo creo que las cosas traumáticas están bien pero tiene que haber salida... Es más, si lo pienso mucho, es lo que tiendo a hacer en mis libros de adultos también. En la segunda nouvelle de Cuarto Menguante, que es muy negativa en general, termino con la palabra "Excepto" porque hay esperanza. Todo es oscuro pero hay algo...
Amara, gracias por lo que decís del cuento. Algo de eso hay en el cuento. No está publicado así que viene bien ver cómo suena...
No sé si hay escuelas... Pero hay diferencias. A mí la novela El señor de los Anillos no me gustó (soy sincera) pero sí las películas. Excepto, en la segunda, las largas, largas, largas escenas de guerra. El resto me gustó mucho. Lo que vos llamás "impostado" es algo que pide el texto original y que para mí está bien. Pero yo no escribiría nunca así. Y LeGuin tampoco lo hace, por eso me gusta mucho más... En ella, la cuestión es más interior, o de inteligencia tal vez, inteligencia emocional como dicen. Como sea, tal vez estaría tentada a decir que hay una cuestión de género en esto. En los libros de Liliana Bodoc, que me fascinan, hay mucha más violencia que en los de LeGuin pero nunca horas y horas de descripción de batallas...
(Releo mi mensaje y veo que no se entiende algo: cuando dije que para mí lo del abuso de la guerra es cuestión de "género," quedó ambiguo. Me refería al "género" femenino-masculino no al género fantasía. En inglés es mejor eso, porque las dos palabras son muy diferentes. Quiero decir que las mujeres pueden ser muy violentas pero lo que cuentan no suele estar centrado en las batallas.)
Andrés 1530
Trataré de no caer y hacer un chiste fácil entre "género" y "corte y confección".
Después de todo, no olviden que "texto" viene de "tejer" ¿y quiénes tejen desde la humanidad primigenia?
Amara
Márgara:
Gracias por la aclaración, yo lo había entendido así también. Aprecio mucho tu intención de ser precisa, debe ser algo relacionado con la tarea de enseñar (cuando es "vocacional").
A propósito ¿no te parece que hay palabras que expresan mejor determinada idea en un idioma que en otro? (tal vez esta pregunta corresponde al otro tema). Por ejemplo a mí la palabra accurate me suena más "precisa" en inglés que en español...
Debés ser muy buena profesora, ¿has dado talleres? ¿Lo hacés actualmente?
Andrés:
¿De verdad que texto viene de tejer? Alucinante dato, se lo pasaré a una amiga que hace cestería, tejido, tapiz (es una especie de arañita).
Lástima que leer y tejer sean dos actividades casi mutuamente excluyentes (las dos toman tiempo), pero me parece que el hecho de tejer siempre estuvo "entretejido" con contar, o chusmear, bah, que es más o menos parecido...
¿Qué opinás,Márgara?
Márgara Averbach
Amara, si, es cierto que hay palabras que expresan mejor las cosas en un idioma que en otro. Saudade en portugués me gusta más que cualquier otra con ese sentido en otro idioma. Hemingway decía que nada era mucho mejor que nothing y en eso, estoy de acuerdo.
Talleres di en un tiempo, de traducción. No creo en los talleres de escritura, por lo menos no para mí. Después, no se dio más. Pero las clases de traducción son talleres en cierto modo...
Andrés, es que género tiene demasiados sentidos, ¿no? Género de género literario, género de género, especie, género de tela, género de femenino-masculino, qué sé yo... Esas palabras son demasiado grandes, se le caen a uno entre los dedos
Sofia
Hola, Márgara, hoy junté feliz mis 15 pesos y fui en busca de la novela El año de la vaca... ¡y no la conseguí! Tendré que esperar a hacer otra recorrida porque la lluvia de hoy era una invitación para la lectura pero no para recorrer librerías...
Eariel
En lo que respecta a El Señor de los Anillos, en el libro casi no hay escenas bélicas, al menos, nunca las describe con detalle (por eso se quejan acerca de las pelis algunos admiradores de Tolkien). Él escribía "se enfrentaron" y con eso le alcanzaba. A Tolkien, que vivió la guerra, la guerra no le gustaba. Sí le gustaban las frases largas y los poemas interminables ;)
Sofía: esos libros "difíciles de conseguir", en especial si son infantiles o juveniles (y sobre todas las cosas si están en esas colecciones que dicen para qué edad está destinado cada libro) se consiguen con mayor facilidad en las librerías pertenecientes a cadenas. Se nota que acaparan, y como las ediciones son de pocos ejemplares... en las demás desaparecen y a ellas les quedan.
Márgara Averbach
No sólo tienen más libros las cadenas. El problema, por lo menos en EEUU y por ahí está empezando a pasar acá es que como son ellas las que compran, ellas medio deciden qué se publica... Es un espanto. Como en todo, la concentración no sirve de mucho. Yo sé que Santa Fe tiene mis libros..., por lo menos la del Alto Palermo porque voy a dar clase ahí cerca, de Traducción, al Lengüitas y cada tanto paso y miro. Además tienen mucho de fantasía y me la paso revisando.
Andrés 1530
Amara, hay una teoría que dice que las mujeres tienen mayor aptitud lingüística porque las actividades que desarrollaron durante milenios (la cestería, por ej.) daban como para que mientras charlaran entre ellas, aparte de transmitir los dialectos a sus bebes-niños.
Yo Andrés ser de género masculino ugh
¿Tú Márgara qué opinar?
Márgara Averbach
Amara, la verdad es que creo que sí. A mí, el chisme me encanta. Pero nunca tejí. Soy malísima para todo lo que tenga que ver con las manos, todo lo que tenga que ver con prolijidad o habilidad manual. Un espanto. Pero el chisme me parece algo de doble filo: puede ser terriblemente malo y también terriblemente bueno, creo que puede ser el alma de un pueblo a veces... Y nos toca a las mujeres.
Hay una teoría que dice que las mujeres tienen mayor aptitud lingüística porque las actividades que desarrollaron durante milenios (la cestería, por ej.) daban como para que mientras charlaran entre ellas, aparte de transmitir los dialectos a sus bebes-niños.
Andrés, no sé sobre las teorías... Tampoco me creo del todo lo de mayor o menor habilidad para algo por el género... En fin, puede ser. Pero si es por eso, tampoco es biológico sino puramente cultural: cuestión de quién hacía qué cosa. Yo nunca tuve pasta para lo científico, con familia de científicos cien por cien pero bueno..., entonces seré una chica típica... No sé, conozco mujeres muy pero que muy dotadas para lo científico y numérico.
Pero sería una buena teoría. Se non e vero e ben trovato...
Nan Piderit
Así, dicen, que las mujeres tienen mayor aptitud lingüística, para aprender y hablar idiomas extranjeros, pero esto va inherentemente ligado, además del hablar, al oír y en eso, en el escuchar, a los hombres se les atribuye una mayor capacidad para componer música. Por cierto adhiero a la explicación antropológica y no la biológica en este sentido. Miles de años de una misma actividad llevan necesariamente al perfeccionamiento de ciertas capacidades específicas... ¿quién por siglos sino las mujeres han enseñado a hablar a los niños? Dicen también que las mujeres tienen una cualidad innata para este oficio, que naturalmente pronuncian muy claro y lento, sin darse cuenta, para que el bebé la comprenda y aprenda. Desgraciadamente, en nombre de un mal llamado feminismo, muchas mujeres están renunciando a este oficio, al de ser madres y así prolongar estas cualidades de hablar, enseñar, contar. En esta desesperación por compartir roles, o bien por anularlos, creo que podemos estar perdiendo estas habilidades que, tanto hombres como mujeres, hemos desarrollado por siglos y siglos.
Andrés 1530
Estoy de acuerdo, el asunto está en ganar, no en perder y/o ocultar en nombre de la tan mal mentada "igualdad de los sexos", que por suerte ya quedó como una expresión demodé (estaba bien en la posguerra como una reacción).
Vi El año de la Vaca en un supermercado Norte, había 5 ejemplares. ¿Quién eligió el ilustrador? A mí me pareció a tono con la historia.
Márgara Averbach
No sé si te entiendo bien, Nan... Pero no estoy de acuerdo con que "la desesperación por compartir roles o anularlos" se pueda describir así. Yo soy madre pero no quiero ser solamente madre y te juro que pretendo que mi marido comparta el rol conmigo... Es parte de lo que la mujer ha logrado: creer que se puede realmente hacer ambas cosas, no anularte en la maternidad, no dedicarte solamente a ella y no abandonarla, no dejarla de lado... Yo pretendo compartir. Un ejemplo: yo no sé cocinar, no me gusta, nunca me gustó, es un sufrimiento para mí. Mi marido cocina como los dioses y para él siempre fue más placentero que para mí (se harta, como me hartaría yo si tuviera que hacerlo, por supuesto). Así que él lo hace. Yo me desentiendo de eso. Hago otras cosas de las que se desentiende él, claro... Pero creo que eso es un avance, no un retroceso. Por ahí no fue eso lo que quisiste decir y en ese caso, te pido disculpas... Soy bastante feminista..., en el buen sentido.
Andrés, en cuanto a la "igualdad de los sexos," como dije recién en otro mensaje, lo lamento, yo sigo muy pero muy de acuerdo con eso... No sé a qué te referís con "ganar y no perder," eso no sé, pero como frase me gusta. Ganar más roles, no perder los anteriores, sí... eso sí, claro que los anteriores tienen que cambiar de modelo. Yo no puedo ser la madre al estilo antiguo que cree que ser madre es su único, único rol en la vida. No lo creo. Creo que es una parte esencial de lo que hago en mi vida, pero desde ya no la única y sé que tiene que ir siendo cada vez menos demandante con el tiempo. Los hijos se van, hay que dejarlos ir... Yo tengo que tenerme a mí misma para cuando ellos se vayan.
En cuanto al ilustrador: me pasó algo muy raro con eso en El año de la Vaca. Yo no lo elegí. En general, el autor no elige para nada el ilustrador. Al principio, no me gustó nada de nada. Pero con el tiempo, me gustó mucho, cada vez más... Y lo conozco, nos escribimos por mail.
Nan Piderit
Creo que la expresión de Andrés de ganar más y no perder define muy bien el pensamiento que trataba de comunicar, es eso. Mi ejemplo apuntaba a "postergar" o "suprimir" la maternidad y con ello las habilidades que gracias a ella se adquieren o adquirieron. Por supuesto que sería extemporáneo pensar que la mujer "sólo" se tiene que dedicar a ello. Márgara, como tú bien dices, los hijos se van, la esperanza de vida hoy es de 85 años en la mujer, más o menos, evidentemente, la maternidad al estilo antiguo ya no es una opción. Lo demás, el cocinar, lavar, limpiar, conducir, por ejemplo, son actividades superficiales que no definen en ningún caso al género. Yo me refería, básicamente, a aptitudes (no actividades meramente) que son mucho más esenciales e inherentes al género y que no por ello son excluyentes del otro. Por lo demás, pensar en uno misma, respetar mis derechos, darme mi tiempo y trabajar es, según mi opinión, lo que mejor ayuda a definirse como individuos a los niños.
En cuanto a las ilustraciones, al ilustrar, un dibujante de alguna manera interpreta el texto, filtrándolo por su propia experiencia de vida (en el más amplio sentido que esto puede significar, todo lo que queda en todas las memorias descritas). El traductor también interpreta el texto que traduce, lo que se ha definido como ser fiel al sentido, pero un sentido que el traductor-receptor entiende, de manera que, cuando es posible, cuando el autor vive, por ejemplo, se establece una comunicación entre ambos de manera de tratar de interpretar, en la lengua de destino, lo más posible al autor. Ahora, siendo estos dos casos análogos en su proceso de traspaso de un lenguaje a otro, me sorprende saber de muchos casos en que autor e ilustrador no se conocen, en que son las editoriales quienes eligen al ilustrador cuando muchas veces el escritor no conoce ni su trabajo. ¿No te parece que siempre el autor y el ilustrador deberían mantener alguna comunicación, sobre todo en aquellos casos en que no conocen el trabajo de uno y el otro?
Márgara Averbach
Nan, creo que ahora estamos de acuerdo... Sí, así sí. Igualmente, también conozco gente (mujeres) que no quieren la maternidad y bueno, también eso me parece respetable. O no se les da. Yo personalmente no la quería de chica. Tenía un modelo de mujer que no pasaba por ahí, y no me parecía algo necesario. Cuando me enamoré y me casé... increíblemente quise y tuve tres hijos en lugar de dos... así que mirá... Y estoy feliz con eso. Pero sólo empecé a sentirme así cuando tuve el primero y descubrí que realmente podía ser madre sin anular mi otra parte. De eso, tenía espanto. Tuve amigas que largaron todo por la maternidad (con un modelo para mí equivocado) y yo no quería eso.
Y sí creo que los chicos necesitan que una "se realice" para usar un horrendo cliché...
Bastante que decir tengo sobre lo que opinás sobre comunicación entre autor-traductor, escritor-dibujante.
Hay traductores que NO quieren ninguna comunicación con el autor. Y hablo de gente importante, y muy buena traduciendo, Rolando Costa Picazo, por ejemplo, opina así. La opinión tiene sentido aunque yo no la comparta: el traductor es un lector y puede querer ser el único dueño de su lectura. Yo hago al contrario y cuando puedo me comunico con el autor. Pero en general, las editoriales no quieren eso. Cuando traduje novelas, es decir trabajos pagos (no traducir poesías por placer) nunca me dejaron comunicarme con el autor y en general tampoco conseguía respuesta a mis preguntas. Así que en la mayor parte de los casos, no hay comunicación entre autor y traductor.
En el caso de los dibujantes, en general NUNCA el autor elige al dibujante y tampoco hay comunicación, cosa que yo, del otro lado esta vez, como autora, odio. Pero bueno... Me ha pasado tener una muy mala experiencia con un dibujante que es maravilloso y dibuja muy pero muy bien pero hizo una interpretación sobre una madre que yo digo que está trabajando (y pensé en una mujer leyendo en la casa o escribiendo o en la compu) y que él hizo FREGANDO, nada menos... El dibujo es maravilloso pero eso me dolió y me disgustó. Las tapas, todo eso lo decide el editor. El autor no puede decir nada. La razón no la sé... Pero así es.
Aimar
Hola Margara.
Desde mi inexperiencia (creo que acabo de inventar esa palabra)
sólo estoy siguiendo la conversación y este foro
me está sirviendo para tener una idea más clara
de lo que es el mundo editorial. Qué triste eso de que
el escritor de una obra no pueda decidir, casi ni opinar, acerca
de la tapa de su libro, y eso de que ilustrador y escritor no
se conozcan... Cuando miramos y leemos un libro, y más
aun un libro ilustrado, nos imaginamos un trabajo en equipo,
con muchas charlas, opiniones, pero parece que la realidad es
otra...
Márgara Averbach
Aimar, hay muchas cosas que son realmente en equipo en cierto modo pero no eso. Supongo que en parte algunos ilustradores deben preferir la cosa así, igual que los traductores, porque eso les da en cierto modo, el poder de decisión sobre la interpretación del texto. Y está bien aunque yo no lo comparta. La única que vez que en cierto modo elegí al ilustrador fue con Sergio Kern, en Panadero en la ciudad... pero él tampoco hizo colaboración conmigo y eso que éramos muy pero muy amigos y lo seguimos siendo. Se ve que el trabajo es así... él terminó los dibujos y me los mostró. No discutimos nada. No se hace así. En cuanto a las tapas, son cuestiones de comercio. La tapa tiene que vender y lo mismo el título... Yo tuve que negociar algunos títulos, dos por lo menos..., que no quedaron como yo quería, que se cambiaron por completo (yo sigo creyendo en un caso que era mejor el mío y en otro que bueno... parejos estamos así que está bien). Sé que las editoriales chicas y nuevas que surgen de gente que se quedó fuera de las antiguas porque la echaron aceptan sugerencias y trabajo en equipo pero es algo totalmente nuevo...
Aimar
Me parece bien eso de que tanto el ilustrador, como el traductor, tengan ese espacio para la libre interpretación, pero estaría bueno que existieran ciertos márgenes de "negociaciones", por ejemplo para que no pase eso de que dibujaron a tu personaje fregando y cosas así, cuando en realidad era otra tu intención. Como dibujante, aunque nunca ilustré libros en forma profesional, sólo algunas cosas para mí o algún amigo, todo lo que me puede contar el autor es como una guía para serle totalmente fiel al "espíritu" del texto...
Márgara Averbach
Aimar, no todos piensan como vos sobre la "fidelidad." Algunos creen que es lícito imponer una interpretación propia... Yo, como traductora, sé que impongo porque no tengo más remedio pero trato de hacerlo lo menos posible... En fin, de todos modos, en general, no hay contacto. También habría que pensar que a veces, el contacto, si la gente no se lleva bien, o no conecta, podría no ser conveniente.
Andrés 1530
Este tema ya salió en el foro de ilustradores, al parecer todos los involucrados dicen que no están de acuerdo con este status quo de desconexión entre ilustrador-escritor y viceversa.
Sospecho que si se lo preguntásemos a un editor tampoco estaría de acuerdo en esa desconexión...
...Entonces: ¿por qué creen que sigue sucediendo?...
Márgara Averbach
La verdad, creo que los editores están de acuerdo. Para mí, personalmente, es una cuestión de poder... En serio: yo creo que realmente sienten que ellos saben mejor lo que conviene y que son ellos los que tienen la sabiduría para decidirlo. Igualmente, creo que también es tradición. Porque la sabiduría se podría combinar con una buena negociación, quiero decir, yo discuto, hablamos, nos ponemos de acuerdo, que es como se hace en esas editoriales nuevas de que hablo... le pueden preguntar a Esteban Valentino que tiene un libro en una...
Pero por alguna razón es raro y es como que no se da. Poder sí, y también falta de costumbre. Será cuestión de insistir un poco y tal vez se haga alguna vez.
Andrés 1530
Ojalá.
Eariel
La verdad es que agradezco de corazón a Gracie y a Imaginaria por armar estos foros. No sólo conocí muchos autores de los que sólo había leído los nombres en los estantes, sino que además aprendí y sigo aprendiendo un montón acerca de cómo es el mundo "atrás" de los libros.
Márgara Averbach
De acuerdo. Yo también agradezco a Gracie por la forma en que los presenta. Era una faceta suya que no conocía para nada. El mundo de atrás de los libros... es muy variado. Cada editorial es un mundo aparte aunque haya cosas en común... Seguramente todos tienen sus anécdotas...
starosta
No es que te saque de contexto, Márgara, pero copié sólo el final.
Si tan es así, creo que hay que buscar las alternativas, por ejemplo, que los escritores llamen a su ilustrador preferido y presenten el proyecto completo.
Pienso que si se presume que la editorial tiene YA su ilustrador, hay que llamarlo y convidarle un vinito y luego a charlar del proyecto.
Y si me escoro más a la zurda (¿babor o estribor, navegantes?), capaz que me atrevo con un izar las velas y a lo que venga......
Andrés 1530
Me parece que lo que pasa es que en cada actividad social hay un mundillo (también llamado "el ambiente"), lo peligroso es cuando el mundillo se empieza a convertir en submundo, donde todos los involucrados pierden referencia y se convierten en una especie aparte habitando un planeta ficticio.
Claro que para desarrollarte en algo debes sumergirte en serio, entonces ahí está la tensión entre meterte a nadar en ese océano pero no creerte que sos un delfín.
Márgara Averbach
No es fácil eso... Para el escritor, que ya tiene el texto y lo quiere presentar, no hay tanto problema. Yo presento muchos textos en las editoriales y de ahí, me aceptan alguno de vez en cuando. Escribo igual. Pero el ilustrador, que en general, está acostumbrado a que le den el texto para dibujar y tener el trabajo seguro... no sé, no creo que les resultara fácil. Muchas veces, no se consigue absolutamente nada... Por otra parte, como dije, yo creo que en muchos casos (no en todos) es cuestión de poder, y que la editorial podría muy bien decir: quiero el texto pero no el dibujo. A mí, ofrecer un dibujante me salió solamente una vez, cuando le dije a Canela que me gustaría tener a Sergio Kern en el Panadero. Después, nunca más...
Y las editoriales tienen muchos ilustradores... Pareciera que está establecido que es trabajo del editor pensar cuál es el mejor para cada trabajo...
Pero estoy de acuerdo en que hay que pensar formas de intentarlo.
Yo no tengo mucha idea del "mundillo" editorial. En general, los que trabajamos fuera de las editoriales, llevando manuscritos o dibujando, pero no nos quedamos ahí, tenemos una idea desde afuera de ese mundo..., a menos que nos interese mucho meternos... Lo mismo pasa en el diario donde hago crítica literaria. Yo estoy afuera. Voy cada mil años a buscar libros. Y nada más. El resto del tiempo, escribo en mi casa. En todos estos lugares, ves las tensiones, sentís las discusiones, lográs entrever algo pero no ves nada en realidad, estás espiando como por el ojo de la cerradura. Yo no consigo meterme del todo en ese tipo de cosas. Lo considero un defecto pero no lo hago. Ni siquiera donde enseño hace años de años y casi todo el mundo está metido... Hay gente que lo puede hacer con mucha autoridad... No es mi caso. Descubrí que no hace falta meterse para desarrollarse. Una está más insegura, y menos protegida y todo lo que hace es más lento así pero para mí es también más tranquilo.
Andrés 1530
Márgara, primero gracias por la rápida respuesta; segundo me alegro por vos que logres rodearte de todo ese "oxígeno" que sospecho redunda positivamente en lo que escribís; te aclaro que yo me refería a TODOS LOS MUNDILLOS-SUBMUNDOS de cada una de las actividades humanas, desde un grupo de maestras dentro de una escuela, hasta el mundo de los preparadores de autos de carrera, los futbolistas profesionales y todos los etc. que se te ocurran.
Como para convencionar algo, a mi "Mundillo" me sonaría a algo con tendencia positiva, como un lugar para desarrollarte. Pero que cuando se pudre se convierte en "Submundo"...Pero lo interesante es que desde afuera se ve como un submarino sellado y que todos los que están ahí adentro creen que ese invernadero es el mundo real.
¿Aclaro de nuevo que me refiero a cualquier actividad humana más o menos especializada?
Amara
Márgara:
Qué lindo lo que decís, me hace sentir menos sola.
Muchos pasan de lo que tienen, aún teniéndolo cerca y viéndolo todos los días ¿por qué será?
Márgara Averbach
Andrés, ahora no fui tan rápida porque recién vuelvo de mi día de 7 (sí, 7) horas de clase en el Lenguas Vivas Pero bueno, a mí "mundillo" me suena muy negativo y submundo peor. Y sí, hay en todas partes y en todas partes creen que eso es todo. Creo que yo me sentí así en la Facultad un tiempo (cuando todavía miraba todo de afuera porque era jefa de Trabajos Prácticos, aclaro: eso cambió el año pasado solamente, así que duró siglos) , hasta que no sé por qué, me cansé del asunto de la "carrera" universitaria y me di cuenta de que era tonto. Ahora no me importa eso. Hago lo que quiero, estudio mucho, me preparo muchísimo para las clases, voy a los congresos que quiero pero realmente, no me interesa luchar por tener más o menos antecedentes o hacer relaciones. No vale la pena. Empecé a disfrutar mucho más de la Facu cuando hice eso Envidio a los que pueden meterse, haría falta para cambiar muchas cosas pero yo no puedo No está en mí, supongo.
Amara, y no sé en algunos casos como dije recién, a mí me gustaría saber no sé, meterme, cambiar, trabajar de esa forma en un grupo. No puedo, probablemente por mis experiencias en la secundaria con los grupos, que no puedo terminar de disfrutar del todo, que me siguen dando miedo. Supongo que nunca lo superaré del todo, aunque haya quedado tan lejos Como sea: tengo una amiga que fue jefa de carrera en el Traductorado y lo supo hacer muy bien y es presidenta de la Asociación de Traductores y lo hace bien. Yo ni siquiera lo intento, sé que es imposible que me salga algo así. Entro, doy clase, salgo No está bien, pero es lo que puedo. En algunas cosas, aprendí a no pedirme algunas cosas que son tan imposibles para mí.
Hola, todos. Por ahí para sacarme la mufa de ciertas cuestiones políticas actuales , no sé, o a raíz de una discusión con mis amigos hace unos días, se me ocurre preguntar qué piensan ustedes de la crítica literaria o de cine (yo no hago la segunda, pero la hice un tiempo muy breve, en Alfonsina) Más allá del famoso asunto de la corrupción (los que pagan para hacer una buena o mala crítica ), que no me parece interesante , ¿la leen? ¿Les parece que sirve? ¿Les parece que es una actividad totalmente tonta?
Amara
¡Gracias por preguntar!
Esto no sucede todos los días, aunque yo suelo hacerlo con mis alumnos (cosa que les sorprende bastante).
Para mí, la crítica es importante y tiene sentido tanto en la plástica como en la literatura. Es la mirada de alguien que sabe más y eso hay que tomarlo en cuenta.
Hay una cosa que me importa mucho cuando leo crítica y es que esté bien escrita, porque estamos hablando de arte ¿no? Que me aporte una visión, que puede ser neutra (eso es raro), abiertamente subjetiva, tipo entusiasta u objetiva e intelectual; en fin, hay mil. Lo de intelectual no lo digo despectivamente, es algo que aprecio mucho.
Y además que comunique, que se juegue con una opinión. Después de todo un crítico es un escritor y los que leemos también nos vamos familiarizando con "estilos", con subjetividades.
Mi experiencia como alumna me indica además que los profes que son creadores tienen una visión particularmente interesante y creo que lo mismo pasa con los críticos que además escriben o son artistas plásticos.
Me importa mucho que el lenguaje comunique, además de sonar bien. Ése creo que es un punto débil (no creo que sea tu caso, sos muy concisa) en algunos. Tienen una especie de argot que hasta puede sonar gracioso...
Mañana estás todavía en el foro, ¿no? Fue muy enriquecedor tener la oportunidad de "hablar" con vos y me quedaron algunas cosas en el tintero. El viernes es un día complicado, ¡pero igual te voy a saludar!
Márgara Averbach
Bueno, me alegro de eso aunque te digo que no todos opinan que sirve para algo. EN algún momento, estuve a punto de tener una cátedra de crítica literaria en diarios que se iba a hacer en un lugar privado y no se armó al final y lo pensé mucho... Y la verdad es que a alguna gente le funciona y a otra no, así que bueno... está bien. Yo creo como vos que el crítico lee antes, solamente eso, y tal vez con más herramientas y puede ayudar. La subjetividad es imposible de evitar y yo trato de que sea abierta y de decirle a la persona que lee que si le gusta tal o cual cosa, le va a gustar la novela o la película y si no, no. En fin, pensar en diferentes públicos.
Hay quienes creen que la crítica debe ser solo descriptiva (me acuerdo de un debate en una mesa redonda) pero yo creo, como vos, que la opinión es indispensable así que yo la doy. Digo si me parece bueno o no lo que leo o lo que veo. Y del otro lado, sé a qué críticos tener en cuenta y a cuales no... Los conozco y en el caso del cine realmente suelo hacerles caso. Me equivoqué con ellos muchas veces pero bueno... a mí me guían en general.
Mañana sigo en el foro, supongo. Esa era la fecha así que escribí si tenés cosas en el tintero.
Andrés 1530
A mí me pasa que solo escucho a algunos críticos de cine, a los que respeto y les conozco sus "subjetividades", pero son importantes porque uno no podría, por tiempo y guita, ver todas las películas.
Graciana
A mí la crítica me interesa mucho, más o menos por los mismos motivos que se han comentado: hace bien escuchar lo que opinan otros que saben más porque tienen más elementos para analizar... y también me gusta que esté bien escrita, que haya una opinión, si no luego se ve que está hecha al pasar, sin compromiso... ahí no le creés... y también es bueno porque uno no puede comprar ni leer todo lo que sale... es una forma de ayudar en la elección y de estar al tanto de lo nuevo... últimamente leo más crítica y reseñas que obras, ¡ja!
Márgara Averbach
Andres, estoy de acuerdo, yo hago lo mismo con el cine, escucho a algunos solamente, que conozco y aún así me equivoco, pero me interesa y como vos decís, no puedo ver todo. A veces trato de leer a varios críticos sobre lo mismo a ver qué me creo y qué no. Y también hay medios que aman cierto tipo de cine (por ejemplo, a Pagina le gustan las películas políticamente incorrectas y de humor negro, que a mí no...)
Graciana, lo único que me parece peligroso de lo que decís es que leas más crítica que obras Eso es lo que está pasando en la facultad con la teoría: tanta que no se lee literatura Pero sé que es una broma
Nan Piderit
¡Y bueno! Todo depende si critican a otro o si lo están criticando a uno...
Hablando un poco más en serio, me parece que la crítica es indispensable no sólo como guía, sino también como un elemento de análisis y conocimiento. A veces, uno puede no estar de acuerdo con la opinión de ciertos críticos, pero hay que reconocerles que, los buenos, suelen aportar novedades ignotas para uno. Para mí, el buen crítico, aparte de la ineliminable subjetividad, es el que basa su opinión en aspectos de diversa índole, es decir, en teorías, como por ejemplo, uno sabe si es estructuralista o si más bien se basa en aspectos pedagógicos. Entonces uno puede entender su pensamiento sin estar necesariamente de acuerdo con él o ella. Por ejemplo, pienso en Susan Sontag y sus críticas... a veces, sólo a veces, puedo no concordar con ella, pero es imposible desmentir su conocimiento. Y, en literatura infantil, no he tenido mucho acceso a críticas. Sería bueno, pues entonces uno va conociendo los parámetros que la están guiando hoy por hoy
Andrés 1530
Eso de lo políticamente correcto es un tema recurrente (al menos para mí), a veces ya parece que lo políticamente "incorrecto" es una forma de ser políticamente correcto...y no dejan de ser formas de pensar "etiquetantes" que quitan libertad de ideas.
Aimar
Qué bueno Margara, esto de que el invitado les pregunte a los foristas. Esto de la crítica me interesó mucho.
Como bien dice Andrés, es muy evidente lo poco objetivos que son ciertos críticos. Sin nombrar a nadie, algunos dicen que hay que ver y leer de todo, lo bueno, lo malo, la basura, lo clásico, lo nuevo, para así saber elegir y saber comparar, y otros, en cambio, dicen que sólo hay que apuntar a lo bueno, ambas posturas son muy subjetivas, pero está bien que así sea. Igualmente no sé que camino tomar, a la larga uno siempre elige lo que quiere y decide si es bueno o malo de acuerdo a su experiencia.
En mi caso, sólo leo las críticas de cosas que sé que me pueden llegar a interesar, por ejemplo: ni se me ocurriría leer una crítica de cine de El hombre araña porque sé que nunca veré la película, del mismo modo que no leería una crítica sobre una biografía de...mmmmm, Susana Giménez, por ejemplo.
Márgara Averbach
Aimar, de acuerdo, yo hago lo mismo pero a diferencia de lo que vos decís, a mí me gustó muchísimo El hombre araña... Pero por ejemplo, no leo críticas de películas de terror que sé que NO voy a ver aunque me paguen... Biografía desde ya que no leo...
Nan Piderit, el problema es que no hay muchos críticos que hagan crítica de literatura infantil en los medios. Lo cual me parece lamentable pero cierto... Terrible...
lilarall@arnet
He leído con atención todo lo que han escrito sobre la crítica. Yo hago crítica de literatura infantil, pero lamentablemente esos trabajos quedan circunscriptos a los congresos, donde también se mezcla lo pedagógico o la promoción de la lectura.
Márgara: yo me enamoré de Panadero en la ciudad y de ahí fui siguiéndote. Está la naturaleza en vos, en lo que escribís pero está esencialmente el valor de la metáfora y un cuidado formal que me parece fundamentalmente valioso para que la obra sea realmente literatura. Se publica demasiado y no todo lo que aparece es bueno.
O al menos es ésa mi visión.
Márgara Averbach
Lila, Supongo que hay mucho en los congresos, aunque yo no hago literatura infantil a nivel académico pero yo hablaba de la falta de interés de los medios (no creo que de los críticos, es una cuestión e medios) por la literatura infantil... que consideran no muy interesante.
En cuanto a lo que decís de la formalidad y de la calidad literaria, mil gracias... A mí eso me interesa mucho aunque también me interesa el "mensaje" para ponerle una palabra anticuada pero efectiva... Y sí, es cierto, que en realidad se publica muchísimo que no es bueno... Pero eso depende de muchas cosas, por ejemplo, también de las modas. Hubo un tiempo en que todo era terror y si era terror se publicaba casi cualquiera cosa... Supongo que ahora es con los magos...
Amara
A propósito del comentario de Aimar sobre esta corriente que afirma que hay que leer de todo, debe ser una moda pedagógica porque lo vengo escuchando bastante seguido en los colegios. Y como hay una cierta ansiedad para incentivar la lectura, aparece esta idea, o en su defecto la de seguir las lecturas de moda.
Está bueno en un sentido, porque de verdad que la lectura (y la escritura) son un goce, pero como todo goce llega un momento que uno quiere algo un poquitín más sofisticado y para ello ¡nada mejor que un libro bueno, bello y bien escrito!( y que huela rico).
Y crítica bien escrita y periodismo también. Me acuerdo de haber leído hace un tiempo un artículo sobre el aceite de oliva tan lindo que aún lo recuerdo.
O las notas de Elvio Gandolfo en el Diario de Poesía.
Claro, Elvio es escritor y escribe bien cuando hace crítica también.
Entonces, me parece una pena, Márgara, que no hayas podido hacer esa cátedra y espero que vuelva a aparecer la oportunidad si ése es tu deseo.
Márgara Averbach
Yo sí creo que hay que leer y que hay que leer lo que uno goza. Hay gustos, hay preferencias, y bueno... es bueno que se lea lo que a uno le gusta. Pero claro que creo que un crítico debe decir no y sí... Por eso no me gustan ciertos críticos de cine que dicen que hay que ver todo. A mí, algunas cosas muy light, muy nada artísticas, me gustan por otras razones: estudio cultura y la cultura de un país se ve en todo, también y sobre todo, en lo que no es artísticamente... Pero igualmente, hay que hablar de calidad, creo yo...
Lo de escribir bien, claro... Creo que es esencial. Yo trato de hacerlo. Pero para eso hay que creer que la crítica vale la pena y hacerla de ese modo. No sé... hay dos escuelas. En los debates, los otros dicen que la crítica no tiene que evaluar, sólo describir...
Me encantaría esa cátedra pero eso quedó en la historia, supongo...
Aimar
Márgara, me enganché con eso de que no leés
biografías.
¿No te interesa el género? (no sé si se dice así)
¿De ningún tipo de personaje?
Una biografía, bien escrita también, y documentada, puede
llegar a ser apasionante, pero claro, siempre está el tamiz de
lo que a uno le gusta...
¿Los ensayos te interesan? Tal vez ya lo hablaron en otro tema
de este foro y me lo comí, perdón si es así...
El tema está bastante instalado aún:
Madonna escritora de libros para niños...
¿Cuál es tu visión?
Me regalaron uno de sus libros por las ilustraciones, ya que colecciono
este tipo de libros, que me fascinan, y los leo como si fuera un niño
de 8 años de nuevo.
Con Madonna logré que un sobrino leyera un libro entero por primera
vez. Ahora le estoy pasando algo de Devetach, ¿qué tal la
transición?
Prometo pasarle algo tuyo, prometo...
Márgara Averbach
Aimar, no, la verdad es que no me interesan las biografías como géneros. Me interesan si las leo como novelas y tienen que estar muy pero muy bien escritas. Recuerdo dos de un ruso antiguo que me dio mi mamá... no me acuerdo el nombre del tipo, pero era una sobre Leonardo, que en realidad era una novela y una sobre alguien en Egipto, que también me gustó. Pero en general no me gustan. Y los ensayos menos. Yo soy muy ficción en todo. Lo mismo en lo visual. Amo el cine pero salvo excepciones, como los documentales muy políticos de Moore o ciertas películas sobre animales que más bien son una obra de arte, no me gustan los documentales ni nada que sea no ficción. Lo puedo ver pero no es algo que voy a elegir de entrada. Necesito que haya narración para que realmente me guste...
De nuevo, es una cuestión de gustos, simplemente eso.
A mí me parece excelente que lean por lo que sea. Me encantó que mi hija, que lee mucho pero en cine y demás (a los 13) necesita que haya moda detrás, para querer ir, quisiera ir a ver La Prueba porque estaban ciertos actores que ella veía en la tele. Y la obra le gustó mucho una vez que fue... ¿Por qué no? La verdad es que además Madonna es una tipa pensante y por ahí el libro es muy bueno, yo no lo vi... A veces, decir que no a esas cosas es más prejuicio que otra cosa...
Aimar
Gracias Márgara por la claridad de las respuestas...
Como parece que no hay nadie aprovecho y te pregunto, nada más
por curiosidad, leíste el Diario de Anna Frank?
A mí, como artista plástico es un personaje que me generó
muchas cosas y siempre hay alguna referencia a ella en algunos trabajos
míos.
Después que leí su diario, busqué y leí de
todo, hasta conseguí su libro de "Cuentos del escondite", es un
personaje trágico, pero me resultó muy apasionante...
starosta
Me retraso un par de mensajes, para referirme a la crítica. Infantil.
Por un lado su ausencia en los medios suena "comprensible", si pensamos el lugar ciertamente marginal que la literatura infantil y juvenil ocupa dentro de la literatura, en particular, y del "arte" en general.
Más allá de los motivos, que podrían analizarse desde distintos enfoques, creo que las consecuencias son graves, si pensamos que a nivel masivo, toda referencia crítica sobre una obra refiere a una campaña de publicidad (cuando la hay), una escueta contratapa (de buenas u ocultas intenciones), un presunto líder de opinión (amigo?, docente?), o vaya uno a saber qué astro...
Nan Piderit
Es una lástima lo de la ausencia de crítica de literatura infantil, lo que viene de algún modo a reforzar la idea de que los críticos son necesarios para la retroalimentación de arte. A mí me pasa que me falta cómo evaluar, desde el punto de vista artístico, a la literatura infantil. Por otro lado, es un arte tan bello y tan completo, que no se da en otros géneros, primero por la simpleza poética del lenguaje y, segundo, por las ilustraciones, que convierten al libro infantil en un verdadero objeto de culto, libros que nunca serán tan manoseados, besuqueados y leídos porque, por dios que me gusta Cortázar, pero nunca lo he leído tantas veces como mi hijo a Kitamura cuando chiquito...
starosta
Aun así, asomando un poco la nariz fuera de esta ventanita, uno piensa que hace falta ordenar las fichas.
Primero, querer leer. (Hablo en macro, ¿si?, digo: tener ganas, interesarse por la lectura, descubrir algo atrás de un relato)
Segundo, leer lo que se pueda.
Tercero, hilar más fino. Seleccionar. Elegir. Descartar.
Cuarto, Profundizar en la elección. Y no dejo a nadie afuera, ojo.
Porque al quinto o sexto o décimo paso, si alguien llegó hasta aquí, va a tentar a la suerte in-tentando algo más.
Mucho después de todo eso, la crítica. (Que se debería formatear para responder a este contexto)
Y mucho, mucho, mucho antes que todo: alfabetizar
Nan Piderit
Sí, starosta, en el primerísimo paso de todos, el alfabetizar, es donde la literatura infantil tiene un papel primordial en la formación de los criterios críticos de los propios niños, porque, sí, uno puede hacerle caso o no a un crítico, pero los niños en general comienzan leyendo lo que se les pase ¿no hablamos en este mismo foro de los libracos de Disney? Bueno, eso. Darles la posibilidad a los niños de aumentar sus horizontes y no de reducirlos...
A todo esto ¿será posible que encuentre El año de la vaca en Mendoza?
starosta
Claro, Nan, qué sabia la niñez...
Nosotros -los adultos- preservando nuestros divinos tesoros en la biblioteca.
Y nuestros chicos llevándoselos a la cama, al baño, abrazándolos y besuqueándolos casi con diaria y nocturna pasión.
Márgara Averbach
Aimar, leí el diario de Anna Frank hace muchísimos años. Hay una historia de Philip Roth, creo, que hace como una relación con ella. Ghost Writer... A mí el diario no me impresionó tanto, no sé por qué, nunca lo releí. La novela de Roth, dentro de todo, sí... Pero es una historia impresionante. No sé si ella era realmente buena escribiendo o es simplemente lo que pasó lo que le da a ese diario su terrible sentido...
Nan y todos
La literatura infantil es un problema... Por un lado, nadie le presta atención a nivel crítico, o pocos lo hacen..., tal vez porque se la cree poco importante (aunque es la que hace que los chicos empiecen a leer) y por otro, sigue ahí y como dicen los que pueden hacer esto (yo no estoy incluida) es mucho más fácil vivir de la literatura infantil que de la de adultos... así que los chicos, tal vez por contacto con la escuela, tal vez obligados, tal vez no, leen más que los adultos.
A mí me parece una lástima que no haya una parte de la crítica de medios dedicada a ella. Como en el cine, que hasta en el Oscar se dieron cuenta de que les hacía falta un Oscar para las películas infantiles, aquí hace falta eso en los medios. COmo un prestar atención. Como madre, a mí me hubiera gustado contar con eso para comprar libros. A veces, compré equivocado, o lo que no quería por no contar con crítica.
Y para alguien que lo dijo (no sé quién, no me acuerdo) sí, todo esto tiene que ver con publicidad, con que lo lean a uno, etc. Por desgracia.
Aimar
Sí, en realidad Anna era bastante chica como para poder
evaluarla como futura gran escritora que quería ser, y creo que
sí, fue lo que pasó con ella lo que le da su terrible sentido,
como bien decís.
Para Nan, podés probar de comprar en CUSPIDE.COM, que es buenísimo
y rápido, recién me fijé y el libro está disponible.
Tienen ventas internacionales, averiguá...
Márgara Averbach
Nan y todos
Ni idea de si está El año de la Vaca allá en Mendoza o dónde... La verdad es que no sé... Me encantaría que les llegara y después me comentaran, de alguna forma. Díganle a Gracie que me mande los mails de ustedes a mí para que les pase el mío si quieren...
Y mientras tanto, sin duda hay que seleccionar, y se aprende de a poco pero a mí me pasó al revés, por lo menos con respecto al cine. Yo nací en una casa con pasión por el cine arte. Me acuerdo de mis viejos que se iban desde Lomas al centro a los cine debate y a la Botica del Angel y volvían tipo 5 de la mañana. No veía películas de las grandes cosas de Hollywood. Eso tuve que aprenderlo después. Y ahora disfruto de mucho que antes no quería ni ver. Esa es la verdad. Hay cosas hermosas en las películas no tan artísticas que me gustan mucho. Y sigo viendo cine arte. Me amplié en eso. Y la verdad es que me parece un avance haberlo hecho...
En fin, vueltas que da la vida.
Sí, starosta, en el primerísimo paso de todos, el alfabetizar, es donde la literatura infantil tiene un papel primordial en la formación de los criterios críticos de los propios niños, porque, sí, uno puede hacerle caso o no a un crítico, pero los niños en general comienzan leyendo lo que se les pase ¿no hablamos en este mismo foro de los libracos de Disney? Bueno, eso. Darles la posibilidad a los niños de aumentar sus horizontes y no de reducirlos...
De acuerdo con esto. Sin duda. Yo la mejor experiencia que tuve de visita en colegios fue en una escuela en medio de una villa en San Francisco Solano, donde los chicos estaban emocionados con los libros y los habían entendido hasta el tuétano, no tengo otra forma de expresarme. Y no tenían ni agua corriente, ni baño en las casas... Pero habían encontrado en el leer algo que no tenían y eso estaba muy bien. Así que dar de comer es primero, después alfabetizar... y después todo lo demás, eso seguro. Yo lo daba por sentado pero desde ya digo que todo lo de leer y eso... no vale nada frente a esto que acabás de decir. Me refiero, por ejemplo, al hambre.
Tenés razón, no hay que olvidarse de eso... Yo trato de no hacerlo. Cuando escribo..., cuando hago cosas... Me gustaría también militar para cambiar todo eso pero eso no se me da... No sirvo, soy demasiado apasionada y no aguanto las discusiones de ideas, algo que lamento mucho... Es uno de mis problemas.
- Presentación
- ¿Una traductora es necesariamente traidora?
- Para los más chiquitos
- La literatura de las minorías étnicas
- La literatura fantástica y los Cuatro de Alera
- ¡Hora de cerrar!
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