Diego Moscato
«Ilustrar es interpretar gráficamente lo que dice un texto y –lo más interesante– lo que no dice. Contar algo más. Sumar.» Datos biográficos y galería de obras de este ilustrador argentino. Además, un texto escrito para Imaginaria sobre su forma de trabajar.
Informe preparado por César Da Col
“Ilustrar es ‘iluminar un texto…’, lo leí en algún lado y algo de eso hay. Ilustrar es interpretar gráficamente lo que dice un texto y —lo más interesante— lo que no dice. Contar algo más. Sumar. Personalmente es un reencuentro con algo de mi infancia vuelta a ver desde este lado del mostrador, con un criterio más adulto. Cuando estoy ilustrando un cuento lo hago para mí, recordando lo que me gustaba de mis primeros libros y busco ir por ese camino. Si puedo cumplir medianamente con eso, me doy por satisfecho. Lo que pase después ya esta fuera de mis manos.”
Diego Moscato nació el 7 de noviembre de 1977, en la ciudad de Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires, Argentina. Es ilustrador, miembro de la A.D.A. (Asociación de Dibujantes de Argentina) y del Foro de Ilustradores/Argentina. Realizó estudios de Aerografía, cursó en la Escuela Argentina de Historieta (EAH) —con los profesores Juan Zanotto y Quique Alcatena, entre otros—, y también estudió en el taller particular de Fernando Baldó. En 2007 realizó el taller “Construcción de un libro ilustrado para niños”, coordinado por Istvan, y paralelamente en Sótano Blanco con José Sanabria profundizó en la ilustración infantil. A partir de 2009, concurre al Taller del Río de la Plata, de Luis Fernández Córdoba, para formarse en las artes plásticas.
“Desde chico siempre fui muy curioso y no me interesaba nada que fuera muy obvio ni que me diera todo masticado; fue ahí cuando empecé a descubrir algunas cosas —comenta el ilustrador sobre sus primeros acercamientos a la literatura—. Los primeros libros interesantes que más recuerdo fueron la colección Fabulandía (todavía tengo algunas), el Plato de polenta, con ilustraciones de Brueghel, algunos cuentos como La Hormiguita Viajera de Constancio C. Vigil, y Tragasueños de Michael Ende con ilustraciones casi bizantinas de de Annegert Fuschubert, además de libros de arte y enciclopedias. Siempre la pintura estuvo presente directa o indirectamente. La música también era importante. Lo que recuerdo es el Conjunto Pro Música de Rosario que con su estilo barroco y medieval le daba un gran marco a esos libros.”
“Después vinieron la colección Elige tu propia aventura, Asterix, Mafalda, Socorro y ya de adolescente Tolkien, Ursula Le Guin, Poe y Lovercraft… También era de ver mucho —continúa Moscato—; me gustaban mucho las películas de ciencia ficción, aventura y fantasía en donde los personajes pasaban por varias etapas y estados de ánimo: El Globo Rojo, Laberinto, La Historia Sin Fin, El Cristal Encantado…”
Diego Moscato colaboró con diversas editoriales: Pictus, IIPE/UNESCO, Tinta Fresca, Estación Mandioca, Estrada, SM (de Argentina y Puerto Rico), MAP, y Puerto de Palos, entre otras.
El último trabajo publicado del ilustrador fue Cenicienta (Editorial Pictus, 2009), una versión del cuento de Perrault, adaptada por Liliana Cinetto: “Aquí tuve la posibilidad de incorporar, desde la imagen, partes de la otra versión (la de los Grimm, mucho más cruda). Eso funciona cuando hay libertad para trabajar”, explica Moscato, y agrega: “Algo que siempre me gustó de algunos cuentos —clásicos, sobre todo— era que tocaban temas complejos para un libro infantil (la muerte, la soledad, el amor y el desamor, la venganza, el castigo y el perdón, lo bueno y lo malo etc.) de una manera en la que yo podía entender perfectamente de que me estaban hablando. No me subestimaban ni desde el texto ni desde la imagen. Y siempre estaré agradecido por eso. Me interesan los textos en donde no se omiten ciertos temas y no se sigue una línea estética en pos de ‘cuidar al lector’, como si fuera necesario encapsularlo para que no le pase nada. Ilustrarlos implica cierta apuesta, no limitar de entrada, jugarse un poco en buscarle la vuelta. Y creo que el otro lo entiende y lo recibe bien.”
Actualmente está colaborando con el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires en dos libros sobre viajeros. Y hay otros proyectos en su haber: “Personalmente estoy haciendo un proyecto con texto de Andrés Sobico que se titula NenaLuna y trata sobre la incansable tenacidad de una nena, sola en una plaza, que no repara en los peligros que corre por querer llegar a su objetivo que es el de tocar la luna”.
Para ver más trabajos del ilustrador, se puede visitar su web personal http://www.diegomoscato.blogspot.com. Y para contactarse con él hay que escribir a moscatodiego@gmail.com.
Así trabajo
Cuando empiezo un proyecto, lo primero que hago es leer y releer el texto buscando posibles sub-lecturas, cuál es el conflicto y cómo se soluciona (si se soluciona). Trato de no dejarme llevar por la primera lectura, pero sí lo tengo en cuenta… nunca se sabe.
Al tener la idea general, el plantado, lo que busco es que diga algo más, algún detalle que dispare para otro lado. Encaro lo visual trabajando con la mancha a ver qué sale, haciendo referencia a una época o poniéndome a mí mismo en algún tipo de aprieto. Algo me tiene que motivar a realizarlo, sino caigo en el riesgo de que esto se haga automático, con una misma fórmula siempre y no es lo que quiero. Esto no es nada fácil; angustiante muchas veces pero necesario para seguir.
Por ejemplo, este caso es una doble página de Cenicienta (Editorial Pictus, 2009). El hada está por transformar a los ratones en los caballos que tiran de la carroza/calabaza. En el cuento de Perrault, el hada usa también unas lagartijas que hacen de escolta y un ratón que hace de cochero. Esto en la adaptación no estaba pero se los agregué en referencia al texto original. A su vez, en la versión de los Hermanos Grimm la figura del hada no existe, se representa por medio de unas palomas que —desde el avellano que crece sobre la tumba de la madre de Cenicienta y que ella riega con sus lágrimas durante meses— son las que la ayudan en todo su proceso. Por eso mi hada lleva un vestido con plumas.
También se incorporan las dos palomas en algunas dobles páginas haciendo un paralelo cronológico aproximado entre las dos versiones. El que haya leído las versiones de Perrault y de los Grimm va a entender esos guiños.
En el boceto no había pensado mostrarle la cara (me parecía más interesante que se la tomara como un símbolo) pero trabajando en el original apareció una mancha. Eso me gustó y de ahí salió el personaje.
En cuanto a lo práctico, necesito tener una dinámica distinta, moverme un poco; no encaro siempre sentado en el tablero. Busco transformar mi espacio en un atelier y sacarme un poco algunos preconceptos sobre cómo tienen que ser las cosas (tarea muy, muy difícil). Todo este movimiento me hace tener una noción diferente del tiempo, me ayuda a concentrarme, en lo posible lejos de la computadora. (¡Internet hace que todo sea ya! Y como me distraigo fácil eso no me suma.). Las técnicas varían según el proyecto pero son las tradicionales. Me gusta el original real. El Photoshop lo uso solo para realizar ajustes.
Mis referencias son pintores, fundamentalmente porque trabajan muy bien todos los aspectos; no solo lo que dicen sino cómo lo dicen. Y después los ilustradores en los que veo una intención similar. Pero no puedo dejar de nombrar a tipos como François Roca, Roberto Innocenti, la narración de Miyasaki, la mancha de Janusz Grabiansky, el arte de N.C. Wyeth, Arthur Rackham y Edmund Dulac, la oscuridad de Edward Gorey, Natalie Ascencios, Tadahiro Uesughi, Jamsan, Chris Turnham… y en cuanto a lo nacional Carlos Nine, Breccia, la planimetría de Viviana Bilotti, el trabajo de Esteban Alfaro y Gustavo Aimar, las crónicas de Rodolfo Fucile, la dupla Nobati/Fernandez, y sigue la lista…
Obras de Diego Moscato
“Ecos”. Trabajo inédito.
Sin título. Trabajo inédito.
“NenaLuna”. Proyecto personal. 2010.
“Pinocho”. Trabajo inédito.
Ilustración para la tapa del libro Cenicienta. Buenos Aires, Editorial Pictus, 2009.
Ilustración para la tapa del libro El gato con botas. Buenos Aires, IIPE/UNESCO, 2008.
Viñeta para manual escolar de Editorial Tinta Fresca. Buenos Aires, 2009.
3/4/10 a las 1:09
Me encantan tus trabajos!!!
FElicitaciones
9/4/10 a las 20:37
Me encantan las ilustraciones y la idea de que al dibujar recreando un texto se pueden decir otras cosas, dar nuevas significaciones.¡cómo se trabaja eso con los chicos? Dónde se puede conseguir más material?
13/4/10 a las 13:05
Olá Diego.
Os ilustradores não se cansam de nos surpreender com a sua arte. Belíssimas imagens!
Sou portuguesa, educadora de infância e gostaria muito de saber notícias dos seus trabalhos
até breve
maria do céu
8/5/10 a las 21:12
Hola!
Soy docente en la provincia de Santa Cruz, y como nuestras escuelas reciben el material de Esuelas del Bicentenario y muchos de los libros están ilustrados por Moscato, Diego es ya casi parte de la familia de nuestros chicos.
23/7/10 a las 9:59
Muchas gracias a todos por sus comentarios, es muy gratificante leer sus devoluciónes.
Gracias
27/9/12 a las 11:08
diego los libros de la mil y una noche que los ilustraste son geniales son alumna de 5 grado de la provincia del chaco barranqura estudio en la escuela mar del plata
27/9/12 a las 11:09
quisiera q me contestes
18/10/12 a las 10:24
el cuentoo del gato con botass estass buenicimoo y ami me toco las mil y una nochee y estass buenoooo y ahora estoyy buscandoo el autorr del cuentooo que soss vozz chauuuuu besosssssssssssssss nadiaaaaa mansilaaaaaaaaaaa