Elenio Pico

«Con el tiempo comprendí que el dibujo tiene distintas capas de lectura y de expresión, muchas de ellas están ocultas y forman parte del universo personal del dibujante, incluso códigos que el propio dibujante puede no reconocer. Otras capas forman parte del interés de pequeños grupos preocupados en aspectos específicos de la estética y la comunicación. La última de estas capas forma parte de todas las personas, espectadores y sus reacciones afectivas, amor, odio, indiferencia.» Datos biográficos, método de trabajo y galería de obras del ilustrador, animador, docente de arte y artista plástico argentino, residente en Barcelona.

Informe preparado por César Da Col

Foto por Julia Pico

«Soy ‘grafodependiente’, vivo pensando en dibujo; la ilustración es uno de los canales que encontré para algunas de las historias que se me presentan cuando dibujo. Con el tiempo comprendí que el dibujo tiene distintas capas de lectura y de expresión, muchas de ellas están ocultas y forman parte del universo personal del dibujante, incluso códigos que el propio dibujante puede no reconocer. Otras capas forman parte del interés de pequeños grupos preocupados en aspectos específicos de la estética y la comunicación. La última de estas capas forma parte de todas las personas, espectadores y sus reacciones afectivas, amor, odio, indiferencia. La ilustración me permitió llegar con mis dibujos a mucha gente, presentarles algunos de mis modos de entender el mundo, la estética y la comunicación con el dibujo como medio.»

Elenio Pico nació en Buenos Aires el 7 de agosto de 1960, pero vive y trabaja en Barcelona (Cataluña, España). Es ilustrador, animador, docente de arte y artista plástico. También destaca su participación como curador del «Espacio Historieta» del Centro Cultural Recoleta de Buenos Aires. En su trabajo en edición, dio a luz -junto con otros colegas- de la revista/libro experimental Lápiz Japonés y de la colección de minizines «Colorin buc», entre otros. Es el autor de TUMP TUMP (Colección «Fuelle» de Pequeño Editor), un trabajo integral pensado para niños, y que formó parte del Plan Nacional de Lectura por dos años consecutivos.

Ilustración del libro TUMP TUMP

Pico nos cuenta sobre sus primeras lecturas: «En casa de mi abuela andaban dando vueltas una serie de libros de la colección Robin Hood que habían pertenecido a mis tíos. Pude haber mirado 3.000.000 de veces los que tenían dibujos de Harold Foster, El Príncipe Valiente. También me encantaban las tapas de Lino Palacio de Billiken, Anteojito y Super Hijitus de García Ferré. Las tiras de Fola, Landrú y Medrano eran lo primero que buscaba en los periódicos del abuelo Elenio; y en casa del abuelo Pumar los esquemas que mostraban los goles de la semana que nunca supe quién los dibujaba para el diario La Prensa. En verano en casa de la tía Alcira me comía todas las D’artagnan y las Intervalo. A los ocho años, una hepatitis me metió en cama cuarenta días y mi madre me tenía controlado con Batman, Superman, La Legión de Superhéroes, Tarzán y Chiquilladas. Los cuentos de Polidoro me mataron, especialmente los dibujos del Napoleón salvaje de aquella época, y Ayax Barnes. La verdad es que desde pequeño disfrutaba mirando dibujos, me hubiera gustado poder alcanzar la brillantez y calidad de todos estos dibujantes».

El ilustrador destaca que sus influencias artísticas llegaron más tarde, ya en su adolescencia y siendo estudiante de Bellas Artes: «La obra del Paul Klee, Hans Hartung, Joan Miró y todo lo relacionado con el mundo medieval y gótico, además de las representaciones artísticas de culturas primitivas, han sido y son un estímulo y una influencia constante.»

Elenio Pico desarrolló el proyecto integral de la colección «Estrada Literatura» para Editorial Estrada. Sus ilustraciones aparecieron en los periódicos argentinos Clarín, La Nación y Perfil; y en el suplemento ES del diario catalán La Vanguardia. También realiza la serie «Pequeñas Historias de Grandes Pintores» para la revista Tretze Vents (Abadía de Montserrat) de Barcelona, e historietas e ilustraciones para la mítica Spirou de Bélgica (Editions Dupuis).

El avance de las comunicaciones y en especial de Internet, le posibilitó a Pico una herramienta más de expresión y de comunicación, llevando a cabo actividades como ilustrador y animador para portales como Educalia (www.educalia.org), de Educared (Fundación Telefónica), y el proyecto DURSI de la Universidad de Catalunya. Creó ilustraciones para el proyecto web «Aulas Hospitalarias», del Hospital de Niños de Barcelona San Juan de Dios: «Trabajé en el mismo durante 5 meses, es una web para los niños internados por períodos largos o para aquellos que por el tipo de tratamiento pasan periodos en el hospital de forma alternada. Tiene un editor de avatares, un editor de comic y espacios personales relacionados con mundos de fantasía. Así los avatares construidos por los niños pueden habitar una isla llena de animales, el fondo del mar, un planeta extraño o un castillo mágico… y desde estos espacios puedes visitar las galerías de comics y dibujos que ellos crean a partir de una serie de personajes y fondos dibujados que también realicé. Está en funcionamiento desde el mes de diciembre (2008), es una web cerrada, y lamentablemente no puedo invitarlos a visitarla.»

Sus animaciones también son editadas en la web por MTV Latina y Canvas International Art (www.canvas-art.nl), de Amsterdam. Justamente en los Países Bajos, la editorial Nw A´DAM publicó el libro Spookjes, con textos y dibujos propios. Su libro Matemáticas, que cuenta con la curaduría de Rafael Castañer, fue premiado por la Asociación de Ilustradores Profesionales de Catalunya como «mejor proyecto de edición de ilustración 2007».

En la actualidad, Pico continúa con su serie «Pequeñas Historias de Grandes Pintores»: «Es un proyecto que me tiene ilusionado para la revista Tretze Vents. Aparece mensualmente y en cada número abordo la vida y la obra de un pintor diferente con total libertad de elección. Escribo un pequeño texto contando aspectos de su vida y obra y realizo una reflexión visual con un poco de humor y poesía que va presentada a doble página. Creo que con el tiempo se convertirá en un bonito libro. También se está estudiando la posibilidad de generar cápsulas educativas interactivas a partir de ellos.»

«Y como escribo las historias que dibujo -concluye el autor- se acumulan proyectos, casi todos para niños: La historia de un niño que tiene un jardín de letras, la de un arbolito que ve pasar el tiempo, la de una niña que habla con las orejas…».

Para ver más trabajos de Elenio Pico hay que visitar su blog eleniop.blogspot.com. Y para contactarse con él hay que escribir a eleniop@hotmail.com.

Así trabajo

por Elenio Pico

Cuando trabajo nunca realizo bocetos. Los dibujos surgen sencillamente, trato de avanzar con el texto uno a uno. Hay dibujantes que construyen laboriosamente cada dibujo y sus estudios están llenos de ensayos. Pero la verdad es que nunca trabajé de esa forma. Quizás alguna vez, cuando trabajaba para el mundo de los manuales escolares haya tenido que recurrir a los bocetos para solucionar alguna escena complicada.

Cuando estudiaba en Bellas Artes, las primeras clases de dibujo que tomé estaban orientadas a conseguir que todos los elementos de una naturaleza muerta entraran en la hoja de papel sin que nada se cortara. Pero una profesora me enseñó a enfocar la mirada de otra manera, concentrándome en un primer elemento, incluso en un pequeño segmento de ese elemento y avanzar alrededor de él como rasterizando su entorno, lentamente, hasta llegar con mi dibujo al límite del papel sin importar demasiado qué elementos quedaban fuera del mismo o se veían parcialmente.

Esto es, ir viendo paso a paso los accidentes visuales que mostraba la naturaleza desde un punto inicial e ir descubriendo qué estaba más arriba a la derecha o más abajo a la izquierda. Ir avanzando gradualmente en la lectura para encontrar los accidentes, siguiendo una especie de espiral surgido desde ese punto. Con el tiempo, esa manera de ver el dibujo me dio mucha seguridad, me enseñó a componer de una forma más dinámica.

Muchos de mis cuentos o poesías visuales son producto del encuentro casual con un tema. El tema requiere un clima, personajes… una serie de escenarios. A veces estos escenarios necesitan objetos y otras de un color solamente para crear una atmósfera. Es un poco difícil de explicar; es como si estas formas y colores ya estuvieran ordenadas en algún lugar antes de que yo las dibujase. Solo las dejo salir y como a mí me gusta pensar que no hay forma de que un dibujo salga mal, sencillamente los dejo fluir…

Lo que sí tengo, es una serie de cuadernos pero solo para tomar notas, apuntes rápidos, para que no se pierdan las ideas. Soy un poco despistado, así que el cuaderno me permite fijar algunas ideas, sobre todo literarias. Cuando los reviso encuentro cientos de cosas que parecen haber sido escritas por otras personas. Incluso en muchos casos no se qué quise decir…

El trabajo con ordenadores (computadoras) me dio mucha libertad, los ajustes de un dibujo no son tan traumáticos como en el papel y con algunos programas escalar figuras no presenta problemas…

Desde que llegué a Barcelona, en el año 2000, he trabajado mucho para el mundo web dedicado a los niños. Me vi obligado a aprender a trabajar con el programa Flash y desde un principio conté con paletas gráficas. Este tipo de ejercicios profesionales me obligó a replantear el cómo construir mis figuras y cambió mi forma de pensar la anatomía.

Otra cosa que practico desde lo manual, desde hace unos cuántos años, es trabajar sobre papeles preimpresos; casi no trabajo sobre papel en blanco. Creo mis originales sobre papeles de revistas, carteles publicitarios, postales, mapas, bolsas de papel. La verdad es que desde lo manual es lo que más felicidad me da. En este momento estoy trabajando en un mural de papel que mide 10 X 12 metros y aún sigue creciendo. Está formado por unos 120 dibujos hechos sobre 5000 postales publicitarias: las dibujo con rotuladores y cuando necesito color trabajo mezclando acrílicos y témperas.

Siempre estoy en mil cosas al mismo tiempo y eso me gusta… Cuando las ideas se amontonan y los brazos no dan abasto sucede algo que para mí es muy importante; lo fundamental es la idea y dejo de hacer malabarismos con las herramientas. Creo que los textos y el dibujo deben ser uno y abandono, desde el dibujo, todos los aspectos que no considero fundamentales e imprescindibles. No me interesa seducir con la laboriosidad de un dibujo, más horas de dedicación en una ilustración no son sinónimo de un mejor dibujo. Dibujo o pienso en dibujo cada minuto… eso no me ha hecho ni mejor ni peor que nadie.

Obras de Elenio Pico

«Appel». Ilustración para la revista Tretze Vents (Barcelona, Abadía de Montserrat, 2009).

«Fontana». Ilustración para la revista Tretze Vents (Barcelona, Abadía de Montserrat, 2008).

«Duchamp». Ilustración para la revista Tretze Vents (Barcelona, Abadía de Montserrat, 2008).

Trabajos para la web del Hospital de Niños San Juan de Deu. Barcelona, 2008.

«Spookjes». Ilustración para su libro Spookjes (Países Bajos, Editorial Nw A´DAM, 2007).

Ilustración para el suplemento ES del periódico La Vanguardia (Barcelona, 2008).

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