154 | DESTACADOS | 11 de mayo de 2005

Una selección temática de contenidos aparecidos en números anteriores.

Historias de África

"Este pequeño quiere saber cómo es el mal.
Les voy a contar todo acerca del mal.
Y también les voy a contar del bien.
Es cosa del corazón.
Es la gente y lo que la gente hace.
Eso es el bien y el mal, y es la pura verdad."
Cuento negro para una negra noche, de Clayton Bess.

En esta ocasión destacamos tres reseñas de libros, ya publicadas en Imaginaria, que están ambientadas en el continente africano.


La sorpresa de Nandi
Eileen Browne.
Traducción de María Cecilia Silva-Díaz (Caracas, Ediciones Ekaré, 1996).

"La simplicidad narrativa, requisito indispensable de los libros destinados a los primeros lectores, no es un obstáculo para las lecturas plenas de sentido cuando se conjuga estéticamente con el lenguaje de la imagen. Esta idea surge naturalmente después de una primera lectura de La sorpresa de Nandi. Al usar conjuntamente el código textual y el código de la imagen, este libro permite ir más allá de la simple y bella historia de esta niña de una tribu de Kenia." (Reseñado por Cecilia Bajour.)


Madisú
Christine Nöstlinger, con ilustraciones de Arnal Ballester. Versión basada en un relato de Frank Abu Sidibé (Madrid, Gaviota, 1997).

Christine Nöstlinger nos ofrece en Madisú la recreación de un relato folklórico del África occidental. Con fuerte presencia de elementos temáticos y narrativos también hallables en el cuento tradicional europeo (especialmente en La cenicienta de Perrault), la historia nos relata las vicisitudes que debe padecer Madisú frente a una familia hostil. (Reseñado por Roberto Sotelo.)


Cuento negro para una negra noche
Clayton Bess, con ilustraciones de Manuel Ahumada. Traducción de Rafael Segovia Albán (México, Editorial Fondo de Cultura Económica, 1996).

"Un hombre narra una historia a un grupo de niños antes de irse a dormir, frente a su casa en Kakata, una aldea africana. Es noche de tormenta y se ha cortado la luz eléctrica; en esa noche oscura la gente tendrá que alumbrarse con lámparas de petróleo como antes. La historia que narra el hombre transcurrió en ese mismo lugar cuando él era un pequeño de la edad de sus oyentes, y vivía con su madre, su abuela y su hermanita bebé en esa casa, en aquel entonces rodeada por la selva." (Reseñado por Marcela Carranza.)


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