Conversación
abierta con Liliana Bodoc
Invitada especial del foro de Imaginaria y EducaRed
Entre el 7 y el 16 de julio de 2004, Liliana Bodoc fue nuestra invitada especial.
El diálogo con los participantes giró alrededor de sus libros de La saga de Los Confines, del encuentro entre distintas culturas, de las condiciones de la escritura, de las dificultades para publicar y de muchos otros temas.
Aquí reproducimos una parte de lo ocurrido durante esos diez días. La versión completa se encuentra en la sección correspondiente del foro, que lo invitamos a visitar. Hemos corregido errores de tipeo y aclarado algunas frases, respetando siempre el sentido de los mensajes originales. A pesar de cuanto dejamos afuera, el material es muy extenso.
Presentación
Liliana Bodoc nació en 1958 en la ciudad de Santa Fe (Argentina) y, desde los cinco años, vive en Mendoza. Cursó la Licenciatura en Literaturas Modernas en la Universidad Nacional de Cuyo, durante algunos años ejerció la docencia dictando literatura argentina y española en colegios secundarios, y coordinó el Taller de Narrativa, patrocinado por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Cuyo y el Diario Los Andes.
En el año 2000, publicó Los días del Venado, primera parte de La saga de los confines. Este libro recibió, casi inmediatamente, el reconocimiento de la crítica y diversos premios como el "Premio Fantasía Infantil 2001" en la categoría Narrativa; el "Premio Fundación El Libro 2001 para el Mejor Libro de Literatura Juvenil"; el Premio "Destacados de ALIJA" 2002, y fue seleccionado para integrar la lista The White Ravens 2002, preparada por Internationale Jugendbibliothek de Munich (Alemania). La gesta de los habitantes de las Tierras Fértiles, que luchan por su libertad y su futuro contra la invasión del Mal proveniente de las Tierras Antiguas, se inscribe en un género que algunos han llamado "fantasía épica". Como dice la autora: "Yo procuré unir en mi saga convicciones y amores: quise escribir una saga que enalteciera la lucha del hombre por la libertad, la relación de amor con la naturaleza. Y, por supuesto, lo mágico como modo intuitivo de conocimiento".
Residente en Mendoza y alejada de los habituales circuitos de la literatura infantil y juvenil, Liliana Bodoc publicó la segunda parte de su obra, Los días de la Sombra, en el año 2002. Allí continúa la historia de las Tierras Fértiles que, como en el libro anterior, "remiten a nuestro continente, a su geografía, a sus culturas y a los hechos históricos durante la conquista europea. Vikingos, araucanos, mayas, aztecas..., sus ciudades, costumbres, ciencias y artes resuenan detrás de las civilizaciones de ese mundo imaginario." (De un comentario de Marcela Carranza en el número 101 de Imaginaria).
En 2003, publicó una novela breve: Diciembre, Súper Álbum y, en 2004, el libro de cuentos Sucedió en colores. La tercera y última parte de La saga de los confines, titulada Los días del Fuego, anuncia su aparición en septiembre de 2004.
Además, Liliana Bodoc fue distinguida con el Diploma al Mérito, categoría "Literatura Juvenil", en los Premios Konex 2004.
En el número 132 de la revista Imaginaria se puede leer una entrevista muy interesante y reveladora de algunas claves de su escritura, que realizó Sandra Comino.
Artículos relacionados:
Ficciones: Cuatro capítulos de
Los días del Venado, de Liliana Bodoc
Ficciones: "Amarillo", cuento
de Liliana Bodoc
Links: Entrevista con Liliana
Bodoc en Nueva On Line. La revista del interior
Reseñas de libros: Los días
del Venado, de Liliana Bodoc
Reseñas de libros: Los días
de la Sombra, de Liliana Bodoc
¡Bienvenida al foro, Liliana!
Conversación
Andrés 1530
¡Bienvenida Liliana!
Como para empezar con una buena noticia te cuento que a mi hijo de quince le gustaron mucho los dos libros de la saga. (No es que va diciendo por ahí- ¡me encantaron!- sino que, como típico adolescente y varón, terminó el primero y pidió el segundo; y cuando le conté que se venía esta entrevista me pidió que te pregunta cuando publicaban el tercero.)
A instancias de él y de Gracie es que comencé a leer Los días del Venado, aunque no soy muy afecto a las sagas, pero voy encontrando joyitas poéticas no banales que me van enganchando.
Y acá va la primera pregunta para romper el hielo:
¿Cuánto tenés de Cucub?
Liliana Bodoc
Hola, Andrés. Y gracias por tu bienvenida. Lo bueno es que tu hijo haya querido leer la segunda parte de la saga. De verdad no importa que no se lo cuente a nadie. La tercera parte, Los días del fuego, sale a mediados de septiembre. En cuanto a Cucub... Tengo, como él, mucha confianza en el arte como arma y herramienta para mejorar este mundo. Hasta pronto, un abrazo. Liliana
Sofia
Hola, Liliana. Reconozco que estoy sumamente interesada en conocerte y poder conversar con vos. En el bar de Imaginaria se viene hablando de tus obras con verdadero entusiasmo. Yo todavía no leí ninguno de tus libros pero estoy sinceramente agradecida a esta revista que me da la oportunidad de conocerte a través de una entrevista y con el cuento que leeré en un rato.
¿Por qué pensás que un lector interesado en la literatura juvenil no debería dejar de leer tu obra? (en fin, quiero que me entusiasmes más y más).
Liliana Bodoc
Hola, Sofía: sin dudas, va a ser este un buen lugar para que conversemos. ¡AY...! Qué difícil es para un escritor decir que alguien "no debe dejar de leer su obra". Me parece que el color rojo de mi cara se vería hasta en el mail. En todo caso, puedo decirte que escribí la saga y el resto de mis trabajos de literatura juvenil pensando y deseando hacer literatura con todo lo que eso significa en lo formal y en lo conceptual. Los niños y los jóvenes necesitan "literatura". Y no, solamente, textos que narren acontecimientos más o menos entretenidos. La necesitan y la valoran. Mi búsqueda está dirigida a ese fin. De los resultados, que hablen los otros. Gracias, por tu mensaje. Seguimos en contacto.
starosta
Hola, Liliana. Es un placer compartir estos días por venir.
Y pregunto esto de entrada, no sea cosa que....
¿Te gusta hablar sólo de tu obra?
¿O las preguntas pueden derivar en saber quién está detrás de lo que leemos?
Liliana Bodoc
Hola, Starosta. Claro que se puede preguntar acerca de la persona que está detrás de la saga de Los Confines. Y de los otros trabajos, claro. ¡Confío en que no atravesaremos la línea de la prudencia! Y si la atravesamos será con elegancia. Espero, entonces tus preguntas. Mientras tanto, te envío un abrazo. Liliana
Eariel
Acabo de terminar de leer Los días del Venado, exactamente mientras esperaba para cruzar Corrientes a la altura de San Martín (no le recomiendo eso a nadie, ir leyendo mientras se camina por Corrientes, pero es que estaba en el último capítulo cuando salí del subte y bueno... quería saber qué pasaba) y estoy contenta de que mi novio se haya tomado el día para estudiar porque así me voy a poder tomar el horario de almuerzo para ir a comprarme la segunda parte y empezar a leerla.
Quería saber qué es lo que te inspiró a escribir estas historias maravillosas, y si te llevó mucho tiempo, y si sos de escribir "de una" o revisás miles de veces todo lo que escribís.
Liliana Bodoc
Hola, Eäriel: dos grandes amores confluyeron en la saga de Los Confines. Por un lado, lo mágico entendido como un trabajo de hermandad y construcción. Y no, como un Abracadabra. Por otro lado, las culturas aborígenes americanas que le dieron sustento a mis personajes. En todo caso, tuve muchos deseos de escribir sobre la depredación cultural que sufrió (y aun sufre) nuestro continente. Y quise hacerlo en tono de épica fantástica. América es heroica y es mágica. Y sí... Soy de las que corrige mucho. Pero mucho, mucho. Por momentos me siento satisfecha con mi trabajo. Pero, creéme, no pasa mucho tiempo hasta que vuelvo a ver todo negro. Cosas del oficio... Y por favor, ningún libro vale el riesgo de cruzar esas tremendas avenidas de ustedes sin poner atención. Te mando un abrazo grande. Liliana
Gracie
Hola Liliana,
En tu respuesta a Eariel decías que uno de tus dos grandes amores que confluyeron en La saga de Los Confines era lo mágico entendido como un trabajo de hermandad y construcción (y no como un abracadabra). Me parece una idea muy interesante, ¿podrías desplegarla un poco más?
Liliana Bodoc
Hola, Gracie. En realidad, se trata de una noción sobre lo mágico propia de muchos pueblos del mundo. Entre ellos, los aborígenes americanos. El hombre mágico es aquel que se siente parte del todo, comprometido y relacionado con cada ser viviente. El hombre mágico es el que comprende los hilos que unen todas las cosas creadas. Es el que comprende... Por lo tanto, es el que puede transformar. El mago no es el que mejor responde, sino el que mejor pregunta. Con mis Brujos de la Tierra intenté acercarme, humildemente, al chamanismo americano. Digo humildemente porque es un pensamiento hondo y complejo, difícil de entender plenamente desde la cultura occidental. Hice lo que pude. Un abrazo. Liliana
Si creemos que todo lo creado está unido y profundamente relacionado, si creemos que cualquier cosa que Es pensar lo mágico.
Andrés 1530
Respecto a "La América Depredada" ¿No te parece que la depredación cultural en inherente a cualquier Imperio, llámese Romano, Portugués, Turco, Árabe, Azteca, Nazi, Norteamericano o Inca?
Liliana Bodoc
Hola Andrés, Y ¡claro que sí! La depredación cultural, y física, es propia de todos los imperios. También del imperio Inca. No fue casual que allí los españoles tuvieran su mejor cosecha. Te mando un abrazo. Liliana
Margarita Daz
Hola Liliana: qué suerte que tengamos posibilidad de conocerte a través de este foro y por supuesto bienvenida.
Acabo de terminar de leer Los días del Venado, y me pareció una estupenda novela, así que gracias a aquellos con los que nos peleamos un poco en el bar que me estimularon a leerte. Recién comencé con la otra Los días de la Sombra.
Te quería preguntar, uno por el pobre Kume, me dio tanta pena desconocido por el padre, no entendí bien el gesto de esconder la pluma a qué obedecería. Dos, me encantaron los personajes ancianos, tan simples y tan sabios, la abuela y el Brujo Kupuka. Tres, esta es personal esto es la contestás si querés, leí el reportaje de Imaginaria donde decís que empezaste a escribir o algo así recién cuándo tus hijos se fueron a Buenos Aires, ¿es difícil para una mujer compatibilizar las obligaciones domésticas con la tarea profesional? En realidad te lo pregunto porque la otra vez vi una entrevista a D. Maffia donde tiraba unas cifras alarmantes, respecto de mujeres que habían hecho carrera por ejemplo, en estructuras de investigación y decía que las que llegaron a los "primeros lugares", el 75 % por ellas no tenía hijos o bien eran ya mayores.
Liliana Bodoc
Hola Margarita, empecemos por Kume. Hay un poema que dice "Hoy mi madre no me quiso/ la he rondado hora enteras, pero nada. No me quiso/ Ni me ha pegado siquiera..." Creo que a Kume le pasó algo así. Creo que a todos nos pasa, a veces. Vamos contra nosotros mismos, y aun contra lo que amamos, para que nos miren.
Continuemos por las mujeres... Confirmo plenamente que es muy difícil compatibilizar la casa, los hijos y la profesión. Creo que en mi caso tuvo que ver con mi tardía llegada a la literatura. Pero también creo, sin hacer facilismos ni finales en cámara lenta, que si la pasión es muy grande el asunto se puede pelear. Claro que no desconozco las situaciones límites, ni adhiero a la filosofía del norte "Tú puedes, chico". Muchos no pueden. Por eso los que podemos tenemos el deber de trabajar con seriedad y sin cansancio.
Gracias por querer a Kupuka. Es mi viejo del alma.
Un abrazo, Liliana
Enrique
Te escribo desde Costa Rica, en donde vivo.
No estaba registrado en los "foros", pero me he registrado recién, únicamente para poder contactar contigo.
Tus libros de la Saga de los Confines me han resultado una lectura apasionante, que he hecho desde varias claves y cada vez me parecen más ricos y sugerentes. He pasado la voz a otros amigos, adultos y jóvenes y siempre sucede lo mismo: quedan "prendidos" del relato. Me alegra muchísimo saber que pronto podremos leer la tercera parte, aunque a nuestras librerías no llegaron Los días de la Sombra, que pude conseguir por INTERNET...
Liliana Bodoc
Hola Enrique: gracias por estar aquí. Y la verdad, me dejaste pensando y con ganas de saber algo más sobre las claves de tu lectura. Conocer la decodificación de los lectores es maravilloso para un escritor. Gracias de nuevo y hasta pronto. Con un abrazo, Liliana
Andrés 1530
Más arriba dijiste "nosotros los musulmanes", llevo leído más de la mitad de Los días del Venado y no noté influencia de esa religión.
¿Vos la ves, o la sentís a esa influencia?
Si venís de una cultura musulmana, y con tu capacidad de crear mundos y sagas, ¿no te parece que está faltando un libro en Infajuve que coloque a esa cultura fuera de "los cucos del mundo" donde la quiere poner el Imperio y un pequeñísimo grupo de terroristas fanáticos?
Tal cual fueron los Cruzados en medio oriente.
¿Y las heroínas que aparecen en muchos de los cuentos de "Las mil y una noche"?
¿No te inspiran?
Liliana Bodoc
Soy musulmana. Por lo tanto, me duele profundamente el dolor del pueblo palestino y el dolor del pueblo iraquí. Como el dolor de cualquier otro pueblo asesinado. Espero en Dios tener alguno años más por delante para escribir. ¿Quién sabe...? Tal vez, escriba sobre los temas que sugerís, o sobre otros temas relacionados con la cultura islámica. Para serte franca... Me daría un poco de temor hacerlo en este momento y que parezca una manera de aprovecharse de una situación para hacer un libro "vendible". Tal vez el mío sea un prurito absurdo. Pero así lo siento
Hasta pronto. Liliana
Sofía
Todo lo contrario, Liliana, con tu estilo estarías absuelta de todo mal pensamiento. Además, qué tiene de malo aprovecharse para vender más. Si es tu oficio. Sería una oportunidad más que un aprovecharse de la situación. Y despejarías muchas estupideces con las que nos bombardean algunos medios día a día.
l'été
Liliana, quede maravillada en la conferencia que brindaste en la pasada Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil, en México, inmediatamente compré tu libro Los días del Venado, la lectura la llevé en medio de una larga recuperación y terminé ilustrando a la entrañable Kush y a Dulkancellin.
Muchas gracias por esos momentos de emoción que llegué a olvidar mi estancia en el hospital.
Liliana Bodoc
Querida Margarita, nada es tan valioso como saber que la historia que narramos le hizo buena compañía a alguien. Con eso, alcanza y sobra. ¡Cómo me gustaría ver esas ilustraciones! ¿Me las mostrarías? En cuanto a la conferencia de México, expresé allí mi más honrado pensamiento. Gracias y mucha suerte. Liliana
Andrés 1530
Venía leyendo Los días del Venado y me conmovió cuando Kupuka retorna y lo encuentra a Kume "envejecido" en vez de crecido. ¿Esa es la verdadera lucha por la vida, no? Dejarle el envejecimiento a la biología mientras tratamos por crecer venciendo a la entropía.
Y en la conversación entre Bor y el Señor del Sol en las fuentes de jade, cuando se cuentan los estilos entre la Magia del Recinto y la del Aire Libre; esas dos maneras de actuar sin/para el pueblo en los del Recinto, y con/para el Pueblo en los del Aire Libre.
¿No te parece que es la Gran Dicotomía que tenemos los padres todo el tiempo? Claro que es políticamente correcto ser democrático con los hijos, pero con un solo dato uno es del Recinto cuando por ejemplo le elige la escuela primaria. ¿Esta dicotomía te surgió más por criar a tus hijos o fue más ideológico política?
Liliana Bodoc
Querido Andrés, creo que crecer sin envejecer o, en todo caso, envejecer sin que el alma se deteriore es el permanente desafío. Desafío en el cual el sistema nos juega en contra... Y sí, todos somos del Recinto muchas veces. Lo somos por elección o por miedo. Pero así ocurre. Al momento de dividir la magia tuve una intención ideológica; aunque la experiencia cotidiana (la crianza de mis hijos, por ejemplo) también estuvo presente. ¡Cuántas veces deseamos que alguien elija por nosotros! "El hombre está condenado a su libertad" dijo Jean Paul Sartre. La libertad es una maravilla que a veces pesa mucho. Un abrazo.
Margarita Daz
Liliana: quería saber si el número de la saga de los confines va a ser tres o tenés pensado algún otro más.
Me interesa también saber cómo elegiste los nombres de los personajes.
Liliana Bodoc
Margarita: mi decisión es cerrar la saga como una trilogía. No tengo ningún interés en extenderla más allá de lo que me parece literariamente serio.
Te cuento lo de los nombres... Los husihuilkes tienen raíz mapuche. Los zitzahay y Señores del Sol tienen raíz náhuatl. Y los nombres relacionados con las Tierras Antiguas son de origen griego. Los nombres son importantes porque les ponen alma a los personajes.
Con mi cariño, Liliana
Margarita Daz
Liliana: es verdad Molitzmós recuerda a Moctezuma. Pese a que tu intención no es la recreación histórica está muy logrado el clima de malestar interno en las Tierras del Sol, situación que se dio con la llegada de los españoles a los grandes imperios. Hace unos años conocí un pukará en Chile, cuando estaba arriba le vociferaba a una amiga que no había subido, tenía razón Stern, un historiador americano que tiene una teoría acerca de las alianzas indígenas- blancos, imposible que un sujeto con toda la vestimenta de la época suba sino hay uno que no baje antes. La muerte y su hijo se parecen bastante también a los españoles devastando estos territorios americanos. ¿Pensaste en algo de eso cuando escribías la saga? Está buenísima esta idea de la muerte procreándose a sí misma, porque apela a la noción de ciclo, memoria que se ve a lo largo de las dos historias y es tan cara a los pueblos americanos, se ve también en las historias que recuerdan la vieja Kush, los bóreos, los Astrónomos, etc.
También es cierto que los que mejor salieron parados, en cuanto a la resistencia son los indígenas de estas tierras por ser precisamente nómades.
Te cuento que por estos lares, te escribo desde Rosario, tampoco resultó tan sencillo hallar Los días de la Sombra, porque estaba faltando. Y la última, pensaba que estaría bueno que incluyeras el mapa que está en el primer libro en los tres, porque si algún lector los lee por separado se va a perder en la geografía que describís, aunque a lo mejor no pasa, me parece que evita que uno tenga que tener el primer libro a mano. Cariños
l´eté
Liliana, así dibuje a Kush, esta es mi visión de la husihuilke, la de corazón suave y manos ásperas, al escanear la ilustración me di cuenta del enorme tamaño (80 x 100 cm). Espero que tú y todos las personas que acceden al foro la disfruten tanto como yo. Tus libros inspiran a realizar muchas más imágenes.
Gracias,
Margarita Luna
Liliana Bodoc
Querida Margarita, sin duda todo lo que nombrás, con absoluto acierto, son elementos que tuve presente a la hora de armar mi imaginario. Me alegra mucho que puedan sean reconocibles. Y, ¿qué me decís del círculo? ¿De pensar la vida como un círculo? A mí me parece maravilloso y tranquilizador. Me tranquiliza la idea de ser parte de algo que me trasciende por mucho. Creo que el individualismo exacerbado al que nos conduce nuestra forma de vivir es nefasto, nos deja solos con nuestras tristezas, nos hace creer que el fracaso existe. Y no existe, si uno continúa en otros. Como verás, investigar para esta saga me sirvió para modificar mi vida. O, al menos, intentarlo. "Porque morir no es irse sino regresar", así decían los mapuches. Perdón... ¡Siguen diciéndolo!
Un abrazo,Liliana
Andrés 1530
Liliana, te agradecería si pudieras contarnos cómo fue surgiendo lo de escribir Los días del Venado, te digo cómo me lo imagino para poder precisar un poco mi pregunta:
Yo me imagino que desde hace mucho que venías leyendo sobre los mapuches, y admiración mediante, comenzaste escribiendo un cuento en el que insertabas esa cultura, para eso diste vida a algún algunos personajes que comenzaron a tomar vida propia y que pedían a su vez otros personajes para completar su mundo entonces...
Te pregunto: ¿hubo un día que sentiste que tenías que escribir una novela, que tenías una novela incipiente pidiendo que te ocupes de ella? ¿Existió ESE día?
Liliana Bodoc
Hola, Andrés: Existió ESE día. Tampoco quiero que lo imagines como una revelación cósmica o un rapto de misticismo. En realidad fue bastante más tranquilo. Lo pensé como se piensa en un asunto cotidiano, Después y de a poco, fui entendiendo que tenía frente a mí un trabajo bastante arduo y largo. Pero nunca pensé en dar marcha atrás. Tal como decís, yo tenía algún conocimiento y mucha admiración por las culturas aborígenes. La mapuche, en particular. Y si hubo un personaje que obró como eje, fue Kupuka, el Brujo de la Tierra. Él aglutinó al resto de los personajes. A partir de Kupuka ordené la historia. Construir una saga épica, vos lo sabés, presume dibujar mapas, ser cuidadoso con la lógica del tiempo y del espacio, etc. Eso fue un proceso que disfruté mucho. Un abrazo dominical, Liliana
Margarita, cómo hago para decirte cuánto me emocionó ver a tu Vieja Kush que se parece extraordinariamente a mi Vieja Kush. Te agradezco esta alegría. Es algo muy especial ver los rostros de los personajes que uno ha imaginado. Esta Kush tuya tiene la templanza husihuilke. Muchas gracias y un abrazo. Liliana
Margarita Daz
Querida Liliana: terminé hace un rato de leer Los días de la Sombra , mientras mi sobrino iba analizando cómo iban creciendo los números de páginas y cuál era más o menos grande respecto del otro. Sólo puedo decir que me pareció fantástica, así que habrá que esperar hasta septiembre para ver cómo sigue la cosa. Me parecieron de lo más cinematográficos los libros, y además me obligaron a leerlos en cada momento que tenía libre, esto es en la cola del banco, esperando para hacer un trámite municipal, en la calle, sin palabras. El problema que soy además de un voraz lector, de esos que leen toda la "bibliografía", la obligatoria y la otra, así que iré al centro esta tarde a buscar los otros dos.
Respecto a la noción de círculo, me parece muy interesante, círculo, ciclo, es una noción presente en las culturas antiguas, aunque también en los griegos, en los filósofos antiguos, en Vico, que me encanta. Muere y renace, aunque el ciclo nunca comienza exactamente en el lugar donde se produce la reversión del anterior. Y como decís tiene que ver con la noción de muerte, en occidente prima la noción de muerte como determinante, alguien muere y ya está, en cambio en las culturas antiguas, en oriente, la muerte supone un continuo renacer, recreación, un momento más, de allí que es percibida sin desasosiego y sin pena, por eso es tan importante la noción de memoria, no olvidar, para los que vienen. Pensaba que otra vez, los más simples tienen un papel clave en esta historia y son los más sabios, el Brujo Kupuka y Wilkilén. Hay una suerte de tensión entre el saber que proviene de la tierra y el de los astrónomos como Bor y Kayún, parece que el conocimiento más erudito (por llamarlo de algún modo) envanece y confunde. ¿Cómo se te ocurrió la idea del tormento del Halcón Ahijador?
Una pavada, leí este fin de semana me topé con un reportaje tuyo aparecido en la revista Nueva, y te confundí con la actriz Mercedes Morán, después me di cuenta del error. ¿Así que te gustan entre otros Manucho? He amado a ese escritor desde mi adolescencia.
Andrés 1530
Esta novela se terminó de escribir el 9 de octubre de 1999.
Terminé, como verás, Los días del Venado. ¡Tantas cosas querría preguntarte!
Primero que (tratando de no quemar el final) admiré ese tono "no mediterráneo" "no dramático-histriónico" que mantuviste hasta la última página, y especialmente en el último capítulo ("la vuelta a casa", digamos, no quiero quemar nada repito).
¿Te costó mucho resolverlo en ese tono? ¿O como ya venías así, se resolvió naturalmente?
Y una última pregunta, por ahora, ¿el día que terminaste de escribirlo fue antes o después de que te dijeran que lo ibas a publicar?
Cómo sospecharás tengo alguna decena de preguntas más pero ¡Andres1530 no seas atosigador! (Me las guardo, por ahora.)
Liliana Bodoc
Querida Margarita, qué bueno que mi sombra te haya hecho buena compañía. Así como lo decís, la idea del círculo o del espiral es muy sabia. Yo la redescubrí en las culturas indígenas. Hasta tanto creí, erróneamente, que era patrimonio de los griegos y orientales. Pero, evidentemente, hay una especie de sabiduría colectiva que engloba y une a todos los pueblos del mundo.
En cuanto al Halcón Ahijador... Aunque hay muchas cosas que tomé de la mitología y leyendas mapuches, este es un caso diferente. Lo ideé a partir de las necesidades de la ficción y tratando de pensar en un castigo que a mí, personalmente, me desesperara.
¿No te parece que Mujica Lainez está injustamente olvidado? Creo que tiene textos excepcionales y que, sin embargo, está un poco desestimado.
Me encanta que me digas que me parezco a Mercedes Morán. Me parece que esas fotos acentúan un parecido que, en realidad y para mi tristeza, no es tan grande. ¿La viste actuar en La Ciénaga? ¿Es idea mía o este mensaje me está saliendo muy desordenado? Como sea, se va con un abrazo. Liliana
Querido Andrés... ¡Atosigue con preguntas que para eso estamos!
Me preguntás por el tono.... Sabés que me preocupé muy especialmente por mantenerlo lejos de la grandilocuencia trágica hacia la que el género puede empujarnos rápidamente.
Terminé la primera parte de la saga sin saber siquiera dónde quedaban las editoriales. Después imprimí y anillé varios ejemplares y viajé con ellos a Buenos Aires. Los dejé en varias editoriales. Un día, no había pasado ni un mes, recibí un mail de Antonio Santa Ana diciéndome que quería editarla. Todavía recuerdo cómo me sentía cuando me bajé en estación San José para ir por primera vez a la editorial.
Abrazo mendocino. Liliana
Andrés 1530
¡Y vaya si lo lograste mantener ese tono! ¡Es tan difícil "no dejarse llevar por la escena"!
Me voy a quedar sin signos de admiración, pero la "mañana de bodas" con su "ciruela jugosa de cáscara dura" demuestra que SIEMPRE se puede hablar de todo en un libro infajuve, y que la poesía es el vehículo.
Todo el tiempo mientras leía Los días del Venado estaba tentado de marcar metáforas, de esas que te hacen comprender mejor que cinco renglones de explicaciones. No lo hice porque el libro es de mi hijo, que los cuida más que yo.
Me gusta llamarlas "metáforas no banales", aunque se sabe que si es banal no es metáfora, sino floreo artificioso.
Un abrazo forísticoadmirativo.
Eariel
Ayer, para hacerle entender a una amiga por qué tenía que leer a Liliana Bodoc (y bueh, soy militante literaria, no puedo evitarlo) le hice leer un par de párrafos, ese final de capítulo en el que alguien dice:
- ¡Es aquí donde comienza el sur!
Porque pensé que eso mismo, valía más que "cinco horas de explicaciones".
PD: A que seguro segurito hay gente que no leyó los libros todavía y está mordiéndose las uñas y arrancándose los pellejitos de los labios, rabiando por no saber de qué hablamos, muehehe <--- risa con acento Neurístico
l'été
Liliana, estoy emocionada y agradecida por tus palabras y por los comentarios de Sofia y Gracie. Infinitas gracias. Me gusta ilustrar y cada día trato de hacerlo mejor, aprendiendo y esforzándome, perfeccionando técnica y concepto. En este caso dejé que las formas y los colores susurren lo que tú nos cuentas... es igualmente especial saber por ti, que relato e imagen se encontraron. Muchas gracias por todo, recibe un afectuoso abrazo.
Andrés 1530
Liliana, en el comienzo del Segundo Libro hablas de los aportes invalorables de Santa Ana, Antoniazzi y Cittadini; quizás sea este un buen lugar para explayarte un poco en los porqué de esos agradecimientos.
Sospecho que tiene que ver con los laberintos de la edición, corrección y publicación, pero tus detalles serían importantes para nosotros.
Natalita
Estimada Liliana:
Compré tu libro, Los días del Venado, en esta semana y estoy fascinada... no veo la hora de salir del trabajo para leer mientras llego a casa (viajo en tren...) Ya lo llevo bien.
Leí por ahí que de chica y por problemas de salud, al no poder salir leías y escribías. ¿Qué leías? ¿Qué escribías? Si se puede saber.... ¿Qué te gusta leer ahora, o qué escritores te emocionan?
Te mando un beso grande.
Margarita Daz
Querida Liliana: no vi La ciénaga, pero me encanta esa actriz.
Respecto de Manucho, me parece injustamente olvidado y en general ni se puede nombrar. Recuerdo un episodio de mis primeros años de ingreso a la universidad, donde ingenuamente creía que la gente leía sin anteojeras y que había muchos lectores per se, una facultad de humanidades, lectores no sólo de las obligatorias, cité a Manucho y ni te cuento las cosas que me dijeron (ah, por cierto gente que nunca lo leyó). Otra cosa, me gustó mucho la idea que incluís sobre la participación femenina, como elemento de resistencia, a través de la comida y de las armas. Las mujeres que por cierto fueron también los elementos utilizados tanto por los indígenas como por los blancos como elemento de integración, cuñadazgo se llamaba entre los guaraníes. En el libro tienen otra participación, silencio y resistencia. Fantástico.Te cuento que atrás mío tengo a un vecinito leyendo Sucedió en colores, (me encantó) que quiere ni bien termine de leer "Amarillo" decirte alguito, me parece que es una experiencia alucinante para un niñito de 11 añitos recientes saludarte o lo que fuere. Un abrazo
hola liliana
soy Julián el besino de margarita(que no se llama asi)
el libro lo estoy leyendo y esta buenisimo
el cuento que mas mas me gusto asta aora fue el del diablo
CHAU UN BESO JULIÁN.
Liliana Bodoc
Acertaste, Andrés. Antonio Santa Ana es el editor. Sandra realizó una atentísima lectura de "la sombra" antes de su edición. Y de Fernanado Cittadini qué decir... Es el corrector de pruebas. Minucioso y respetuoso, sagaz y apasionado por el texto; todo eso al mismo tiempo. Es además un gran tipo. En una saga épica hay tantas aristas temporales, espaciales y lógicas que la mirada atenta de gente calificada siempre es necesaria. Ellos manifestaron además mucho cariño por la historia y sus personajes. Te mando un abrazo, Liliana
Querida Natalia, tal como lo dije en algunos reportajes mi afección bronquial me acercó tempranamente a la literatura. Por ese entonces, leía los clásicos juveniles que llegaban de la mano de mi papá. Ni que hablar de la colección de libros Billiken. Recuerdo especialmente los libros de Monteiro Lobato Las aventuras de Naricita. En la adolescencia comencé a acercarme a los escritores latinoamericanos. También leí, y sigo leyendo, mucha poesía. Voy acumulando emociones porque si releo a Rulfo vuelvo a emocionarme, si leo Ensayo sobre la lucidez (último libro que ocupó mi mesita de luz) me emociono también. Me emociono con Miguel Hernández tanto como con los últimos poemas de Diana Bellesi. No soy propensa a descartar escritores o períodos literarios, soy propensa a sumarlos.
Te mando un beso muy grande también. Liliana
Querida Margarita, todos hemos tenido que soportar la clásica soberbia de los intelectuales de cotillón y de la academia dogmática. Por suerte, la vida pasa por otra parte. Sí, me importó que las mujeres jugaran un rol importante en la novela más allá de los que históricamente se les reconoce. ¿Cómo adquiriste el conocimiento que claramente tenés acerca de las culturas americanas? Te mando un abrazo y ya mismo le respondo a tu niño vecino
Hola, Julián ¿Así que Margarita no se llama Margarita? Bueno, la gente tiene derecho a jugar un rato y cambiarse el nombre. A mí, por ejemplo, me gustaría llamarme Nicandra (por un ratito solamente).
Qué bueno que te haya gustado el cuento rojo ¿Viste qué bobo el diablo? No tomes esto como un consejo pero está muy bien que leas, te va a servir para ser feliz. Un beso, Liliana
Margarita Daz
Querida Liliana: ni te imaginás lo feliz que está mi vecinito con tu respuesta. Desde la mañana de ayer andaba hinchando que te quería escribir (por estos lares estamos de vacaciones de invierno). A la noche logró eludir a su hermanita de 4 que estaba por apersonarse a mi hogar, diciéndole precisamente que se iba a aburrir porque le quería escribir a una escritora que estaba leyendo y logró el objetivo; aparecer sin su hermana. Claro que, mi vida, creía que era como el chat, hasta que le mostré cómo era la cosa, ni te cuento lo que siguió a continuación mientras esperábamos la respuesta, que por suerte llegó anoche si no, lo tengo temprano otra vez. Bueno miles de gracias por él. Con respecto a Sucedió en colores no sólo me he divertido con el tonto diablo sino con el último cuento negro en el que se mezclan la ironía, la confusión y el temor a la muerte.
Respecto al conocimiento de las culturas americanas, me dedico a la historia y hasta el '95 di clases en la UNR y en algunos terciarios sobre esas cosas, después decidí dedicarme a otros aspectos de la historia y combinar docencia universitaria con investigación de temas locales (marginales). Antes de recibirme escribí un seminario sobre brujas y esas yerbas y aprendí mucho. Anoche con el niño bajamos la letra de una vieja canción de Rata Blanca que se llama "La leyenda del hada y el mago", que habla del amor y del odio haciendo de las suyas.
Bueno, no sé si hoy se clausura el foro, pero si ello es así te agradezco la amabilidad de contestarnos a todos y la onda, el foro estuvo buenísimo. Tendré que esperar al próximo libro, pero ya estoy mandándole a ciertos fans de Tolkien el nombre de tus libros porque los van a disfrutar mucho. ¿Viste que la red permite intercambios insólitos y sobre todo fomenta el espíritu de búsqueda y por qué no de aventura? Tan necesarios para vivir y seguir viviendo. Un abrazo
Eariel
Margarita, o como te llames, ya que Julián nos cuenta que es tu seudónimo (pasá por el Bar y contanos por qué elegiste Margarita)
Muchos admiradores de Tolkien adoran a Liliana (si me permiten el tuteo). De hecho, más de uno la pone por arriba del Profe (y siendo que hablo de socios activísimos de la Asociación Tolkien Argentina, eso es bastante significativo) en cuanto a calidad literaria.
(De paso, un chivo, www.tolkien.org.ar, ups, perdón, no pueeeeedo evitaaaaarloooo)
Así que recomendáselos tranquila. Y ahora, a comerme las uñas hasta septiembre, que ayer terminé Los días de la Sombra, otra vez cruzando Corrientes, esta vez a la altura de Juan B. Justo, mucho viento, no se si venía del Yentru o del Lalafké, pero soplaba que ni les cuento.
PD: la risa con acento neurístico, debería haber sido con acento Neurústico, por Neurus, el "malo" de los dibujos de García Ferré, que se reía de una manera característica.
Liliana Bodoc
Querida Margarita, tampoco yo sé con seguridad si el foro cierra esta noche o mañana. De todos modos quiero decirte que disfruté mucho de estos particulares encuentros donde algo sabemos del otro y mucho más, adivinamos. La vida es mejor con foros literarios, con brujas, con Margaritas y, por supuesto, con vecinos obstinados. Gracias por tu compañía. A lo mejor, un día, nos tomamos un café para que me cuentes mucho más sobre tu trabajo y tus investigaciones. A lo mejor, un día, nos damos un abrazo "de verdad". Mucha suerte en tus cosas, Liliana
Hola querida Eäriël, ¡Otra vez fue mientras cruzabas Corrientes...! Cuidáte por favor que las Tierras Fértiles necesitan guerreros. Tolkien, a quien considero el primer maestro del género, nos trajo del regreso la épica fantástica. Y somos muchos, muchísimos, los que vamos a agradecérselo por siempre. En la última Feria del Libro de Buenos Ares me contacté con alguna gente de la Asociación Tolkien. Me alegró saber que el amor por el género les permite acercarse también a otros autores. Úrsula LeGuin, por ejemplo, una excelente escritora de relatos épicos. Cambiando de tema, y con cierto conocimiento de causa, casi me atrevería a asegurarte que dado tu posicionamiento geográfico el viento que sufriste venía del Yentru. Gracias por todo, mi querida Eäriël.
Confío en que volveremos a encontrarnos por ahí, Liliana
Mónica Weiss
hola liliana!!! qué tal tanto tiempo?!!!!!!
paso sólo a saludarte antes que termine este foro tuyo, ando absurdamente presionada de trabajo, foro de ilustradores y demás yeites -peor que cuando nos conocimos, imaginate-.
muy felíz con el maravilloso desarrollo de tu escritura, lili, te mando este abrazo gigante y ojalá nos veamos pronto (¿venís a la feria infantil?)
Kuy-kuyen
¡Hola Liliana!
Me llamo Pamela y tengo 15 años. Leí los libros de la
saga de Los Confines el año pasado, cuando me los prestó
una amiga, y quedé totalmente encantada con ellos. No sólo
me fascinó la historia, sino también tu forma de escribir,
de expresarte (pero creo que para esto hay otro topic).
Como verás, mi nick en estos foros es Kuy-Kuyen. Esto es así por dos razones: por un lado, me gustó muchísimo el personaje (esa imagen hogareña), y por el otro, estoy totalmente enamorada de Cucub. Si hay algo que me emociona enormemente es ver a los personajes más "sencillos", por llamarlos de algún modo, de los que no se espera mucha ayuda, mostrar a lo largo de la historia su coraje y valía (esto es algo que también se ve en gran medida en la obra de Tolkien... y ahora sí, aprovecho la oportunidad para decir que yo también pertenezco a la Asociación Tolkien Argentina).
Unos mensajes atrás nombraste a Ursula LeGuin. ¡Qué excelente escritora es ella también! Leí toda la saga de Terramar y Los Desposeídos (de una temática bastante distinta, sí), y me parecieron muy, muy buenos. Es un honor para mí saber que a vos también te gusta esta autora.
En fin... Creo que eso es todo. Qué pena que me enteré
de la existencia de este foro tan tarde...
¡Saludos!
Pamela
PD: en la Feria del Libro de este año mi amigo Martín (Meneldil por aquí) me consiguió una firma tuya, ya que yo ese día no pude ir a verte personalmente. ¡Muchísimas gracias! La guardo como un tesoro.
l'été
Liliana, muchas gracias por este espacio que compartiste y donde pude enviarte uno de mis dibujos. Septiembre suena tan cerca, espero que la distribución de la tercera parte llegué por estas tierras lejanas... ¡gracias a todos por los comentarios sobre la imagen inyectan ánimos y ganas de seguir!
Foristas, sus mensajes estuvieron llenos de información muy valiosa.
¡Buena suerte!
Margarita Luna
Victoria
Liliana,
No sólo me encantaron tus libros por su trama, sus personajes, las múltiples resonancias e indicios que nos conducen a nuestras raíces... No sólo por eso, sino especialmente por la forma de contar ese mundo, tan poética, tan sutil.
Para los que amamos leer y escribir, y estamos en la continua búsqueda de nuestras voces, y de las palabras indicadas, sos una verdadera fuente de inspiración. ¡Gracias!
Liliana Bodoc
Hola, Victoria: ¿No te parece bueno sentir que la literatura es una cadena poderosa donde todos le debemos a alguien (o a muchos) y todos le cedemos a alguien? Personalmente, me gusta pensarlo así. Me siento acompañada en la tarea. Gracias Victoria por tus conceptos. Un abrazo de eslabón a eslabón. Liliana
Gracie
¿En qué sentido predomina una cultura sobre otra? ¿Hasta dónde el predominio es económico y en qué momento se convierte en cultural? ¿Y qué lugar ocupa en todo este embrollo el sitio de la escritura? Son preguntas muy pesadas y, por mi parte, prefiero seguir pensando en términos de la magia transformadora de la palabra, ya que no tengo otra
Liliana Bodoc
Hola Gracie, seguro son preguntas de gran complejidad, que requerirían de mucho espacio y mucho tiempo. En mi opinión, no se sustenta ningún colonialismo económico si, antes o después, no se implanta el colonialismo cultural. Digo que no creo que existan el uno sin el otro. En cuanto a las letras... La literatura no puede estar al margen de los grandes temas del hombre. Jamás lo ha estado. Esto no significa que hagamos panfleto o partidismo. Tenemos que hacer arte.
Gracie
Por mi parte, te confieso que siempre he pensado en la cultura musulmana como un sitio donde la mujer tiene sus espacios enormemente restringidos y donde la guerra tiene su justificación en los libros sagrados. Y digo todo esto sin justificar de ningún modo la invasión de los territorios por parte de halcones y buitres.
Liliana Bodoc
No niego que haya un fundamentalismo islámico. Pero también hay un fundamentalismo católico y un fundamentalismo judío. Y hasta un fundamentalismo ateo. Es como si juzgáramos a todos los cristianos por la Inquisición. Por lo demás, hay una propaganda totalmente parcial y hasta burda en ese sentido. Ojalá algún día pudiéramos hablar más al respecto. Un abrazo, Liliana
Andrés 1530
En ese sentido se produjo un debate increíble este año en las escuelas secundarias francesas. Salió un decreto escolar que impedía símbolos religiosos ostentables dentro del aula, y entre ellos se consideró al velo que llevaban las chicas musulmanas para taparse la cara.
Entonces hubo una reacción muy grande por parte de la comunidad musulmana francesa que vivió eso como una discriminación negativa; los padres y muchas chicas lucharon por seguir usando el velo (no me acuerdo cómo se llama).
Y acá viene lo interesante: algunas decían que querían seguir usándolo por mandato familiar; pero había otras chicas, que no era pocas, que si bien ellas eran concientes de sus derechos como mujeres y llevaban un estilo de vida francés, ese velo era parte de su cultura, incluso algunas que no lo usaban lo comenzaron a llevar como reacción y bandera de su Islamismo.
Entonces a veces un mismo gesto no significa lo mismo, y siempre pasa que en occidente hay una gran confusión (inducida) de todo lo que no sea judeocristiano.
Te aclaro algo, no soy ningún especialista, pero siempre me da bronca cuando los poderes de turno, junto con los medios controlados mezclan todo a propósito.
Liliana Bodoc
Hola, Andrés. Acabo de responderle algo a Gracie en este sentido. Se supone que el uso del velo es una "proscripción" de la libertad... Yo me pregunto si la imposición salvaje de un modelo estético único y andrógino, que arrastra a tantas mujeres a la anorexia, por ejemplo, no es un brutal avasallamiento de la libertad y del humanismo. Los musulmanes han pasado a ser los "cucos" del mundo. Se simplifica y se distorsiona el tema cultural. Tal vez, las mujeres de los países islámicos tengan muchos problemas. No voy a negar eso. Pero las mujeres de este continente y de este país también los tenemos. Un atuendo u otro no nos hace más o menos libres.
Gracie
Liliana, me gustaría saber cómo investigaste y trabajaste con las distintas culturas americanas para conformar la saga. ¿Encontraste rasgos comunes a todas para armar una cosmovisión general? Si es así, ¿cuáles? ¿Tomaste particularidades de cada una para caracterizar a los distintos pueblos que intervienen? También me parece muy interesante tu trabajo con el lenguaje para definir la toponimia y los nombres de los personajes (de eso hablaste en la entrevista).
Y, por fin, ¿qué te parece la saga de Terramar, de Ursula K. LeGuin? Los foristas saben que soy una fanática de esos libros y, en este momento, estoy leyendo el quinto: "En el otro viento".
Liliana Bodoc
Gracie, mi investigación bibliográfica estuvo centrada en algunos textos fundacionales de la literatura indígena; entendiendo que está irremediablemente tergiversada por su paso al español. Sabemos que una lengua es también una forma de entender el mundo. También trabajé con los cronistas de Indias. Y muy especialmente, con textos antropológicos. Con todo, no pretendí hacer una novela histórica ni estrictamente fiel al referente. En realidad, los aspectos esenciales del rastreo bibliográfico me sirvieron de soporte para la construcción ficcional. Me parece que no se puede hablar de rasgos comunes a todas las culturas indígenas si pensamos que había imperios de economías acumulativas como el Azteca y el Inca. Y por otro lado, había culturas horizontales y anárquicas como, por ejemplo, la mapuche. Yo procuré que estas diferencias aparecieran en mis pueblos de ficción. Úrsula Le Guin me parece una escritora excepcional. Por si no lo leíste aún, te recomiendo "El nombre del mundo es bosque" Es una escritora que admiro y a la que le adeudo mucho. Un abrazo. Liliana
Sofia
Qué interesante lo que comentás, Liliana. Quedé intrigada con ese comentario acerca de los mapuches. Yo sé todo de oído, y ya que vos investigaste, me gustaría saber un poco más sobre la cultura mapuche. Un beso
Liliana Bodoc
Querida Sofía, la cultura mapuche presenta una diversidad de elementos enorme de los cuales yo seleccioné unos pocos para trabajar sobre los husihuilkes. Uno de los rasgos que más me impactó es la concepción del prójimo y de la tierra, entendiendo al prójimo como todo ser vivo. La concepción de hermandad y no de dominio, la relación simbiótica y no parásita que ellos establecieron con su entorno nos resulta hoy, más que nunca, imprescindible. Claro que la situación es otra y no se puede borrar de un plumazo la tecnología ni las necesidades creadas. Pero si no cambiamos algo seriamente vamos a borrar de un plumazo la posibilidad de seguir vivos. Yo voy a darte el nombre de algunos textos muy interesantes y bastante fáciles de conseguir, acerca de esta cultura. Antüpaiñamko, moral y ritual mapuche, de Louis Faron y Cuentan los araucanos, de Berta Koessler. En el primero vas a encontrar un tratado antropológico acerca de los mapuches. El segundo son relatos recabados de manera oral que también dicen mucho acerca de su organización social y de su concepción de la vida, la muerte, la propiedad, etc. Un abrazo, Liliana
Sofía
Mil gracias por la información. Me interesa mucho el tema. Y coincido con vos en tus opiniones.
mleiza
Hola Liliana:
Es un gusto que estés en el foro. Sigo pensando que tu escritura es deslumbrante y que sos la nueva gran figura del campo.
Y por suerte, no he encontrado todavía un lector a quien no hayas conquistado (incluyo a mis alumnos, y esto es mucho).
Una pregunta, cuándo llegará la tercera novela de la saga, no estoy apurada, solo ansiosa.
Un cariñoso saludo.
María Elena Cepropalij de Cipolletti
Liliana Bodoc
Hola, María Elena, gracias por lo que decís. Y también gracias por llevar el libro a tus alumnos. Fui docente y sé lo complicado que es el tema de la lectura con ellos. La tercera parte (tercera y última) sale a mediados de septiembre. Se llama Los días del fuego y ya está terminada. Un abrazo afectuoso, Liliana
Eariel
¡Ufaaaaaaaaa! ¿Recién en septiembre? Mmmm, me pregunto si me conviene seguir leyendo Los días de la Sombra a todo vapor, o calmarme un poco y esperar... Noooo, imposible.
Bueno, ahora entiendo lo que sentían los admiradores de Tolkien cuando se demoraba en salir el tercer tomo de El Señor de los Anillos
Liliana Bodoc
Pero si lo pensás bien, no falta tanto. Lo importante es que la terminé. Sabés que hice un esfuerzo grande para ponerle punto final antes de tomar el avión que me llevaba a Colombia. Por las dudas, me dije. Con el avión estuvo todo bien, obviamente. Pero gracias a eso la terminé antes. Había mucho que escribir y cerrar, de manera que resultó una novela bastante más larga que las anteriores.
Eariel
No sé si es noticia buena o mala, pero creo que es un toque de color. Ayer me pasé todo mi horario de almuerzo y luego un poco a la salida buscando Los días de la Sombra por el centro.
Está bastante agotadito, y en un par de librerías aparecían dos o tres volúmenes en las compus, pero no estaban por ningún rincón de la librería.
En dos de ellas, me dijeron que lo más probable es que los hubieran robado. En una, el elegante vendedor dijo "Alguien se lo llevó sin avisar" poniendo una mirada bastante traviesa y haciendo el universal movimiento de dedos ondeantes. En otra, el no tan elegante vendedor dijo "Me parece que se lo chafaron".
Mientras seguía sonando en todas las puertas, lo cual me ponía más en tema con lo del robo de libros (Nota al paso: no es que me robe libros yo, ¿eh?, es que tenía muchos libros en la mochila, como siempre, y los que suenan en una librería no suenan en otra, así que por más que me desactivaban los papelitos que se supone que ya están desactivados, sonaba otro después) me preguntaba "qué sentiría Liliana Bodoc si supiera que, por un lado, el libro de la saga parece estar casi agotado y, por otro, que hay gente que incluso se lo roba".
Liliana Bodoc
Querida Eäriel, me hiciste reír mucho. La noticia es buena, muy buena. No sé si la editorial o las librerías coincidirían con esto pero a mí, como escritora, me alegra que los libros se desparramen. No se entienda como apología del delito sino como apología de la cultura popular. No sé si escribís, pero deberías pensar en hacerlo. Con un abrazo. Liliana
Meneldil
Hola,
Estimada Liliana, mi querida Eäriel =), y todos los demás lectores:
Este tópico me recordó mucho la escena de El juguete rabioso de Arlt donde roban la biblioteca. También los antiguos dilemas entre cultura popular y de élite. De alguna manera, yo me pongo del lado de Arlt, y en este caso, de Liliana.
Robar libros es, en estos casos, algo alentador en estas épocas (desde mi punto de vista), siempre y cuando los autores del delito realmente lo hayan hecho por falta de dinero. ¡Asombra saber que la literatura aún es interesante para alguien! Aunque sea para los ladrones =)
Nuevamente, Arlt fue todo un visionario...
Un abrazo de
Martín
Liliana Bodoc
Querido Martín, qué bueno haber recordado a Silvio Astier. Creo que puestos a elegir entre los que se roban la salud, la educación, la infancia de los otros y los que roban un cuento no hay por dónde perderse. Hablábamos en el foro de escritores injustamente relegados, nombraste a uno. Grande por cierto.
Te mando un gran abrazo, Liliana
Liliana Bodoc
Me gustaría saber si hay aquí, entre nosotros, escritores editados o no. Creo, y siempre afirmo, que uno no se hace escritor cuando lo editan sino cuando escribe. El tema del acceso a las editoriales es extremadamente problemático y tiene una gran cuota de azar. Eso creo... Aquí, en el interior del país, el tema es obligado entre los escritores. ¿Creen, como yo, que los criterios editoriales suelen estar muy sesgados?
Andrés 1530
Liliana, el tema que planteas es muy interesante y movilizador; entre los foristas hay varios escritores "de los que publican", otros que son escritores, publicados una sola vez, o ninguna. Pero hay otros foristas que escriben, incluso sin tener estudios formales en escritura, pero que todavía no saben si son escritores, en este último grupo estoy yo.
Mi "pista de pruebas" por ahora es la escuela de mis hijos, donde algunos de mis textos son conocidos y apreciados.
Pero sé que lo que en realidad me falta son horas de escritura.
Ah, y presenté una novela corta en el concurso de SM del año pasado, a la que estoy comenzando a reescribir.
Sofia
En este foro, Liliana, hay un poco de todo lo que nombrás, pero estoy convencida de que uno es escritor haya o no publicado, como bien decís. Y también que para serlo, además de talento y cierta facilidad, se necesita conocer el oficio (ojo que digo el oficio y no la teoría, Andres1530). Entiendo por oficio aprender a planificar tiempo e ideas, y disponer de una infinita paciencia para estar sentada horas y horas escribiendo, corrigiendo, escribiendo y corrigiendo.
Con respecto a tu pregunta, Liliana, sobre si los criterios editoriales suelen estar muy sesgados. Absolutamente sí. Si no preguntale a nuestro forista Marianidis (que últimamente está bastante borrado) cómo ganó el primer premio de novela juvenil Casa de las Américas y acá no consiguió editor...
Gracie
Liliana, coincido con lo que decís (y que afirma Sofía). No hay carrera de letras que dé diploma de escritor. Ni siquiera toda una familia de tías admiradas, ni la población entera del planeta aplaudiendo (aunque eso puede confundir un poco) que decrete que alguien es escritor o escritora. Es algo que se decide íntimamente y con cierta ferocidad irrenunciable, más allá de la edición.
Pero es verdad que la edición es un paso importante para alguien que escribe. Seguramente experimentaste esa sensación tan extraña de tener tu primer libro editado en las manos. Es extraña e inigualable...
El tema del acceso a las editoriales es problemático para cualquiera que escriba. Hay, como bien dice Sofía, criterios de conveniencia muy sesgados en las editoriales (es muy corto o muy largo, se puede vender en primaria o en el polimodal, queremos cuentos de terror, contiene escenas difíciles, etc., etc.).
También sé que este es todo un tema para quienes escriben desde el interior del país. Conozco a escritoras notables como María Teresa Andruetto o Perla Suez, que han publicado muchos libros y (supongo) no sufren su supuesta condición de "escritoras del interior". Sinceramente, creo que la buena escritura termina por imponerse, venga de donde venga. El tuyo es uno de los mejores ejemplos... Todavía recuerdo la fascinación con que Antonio Santa Ana me dijo una tarde en su cubículo de la Editorial Norma: "Tengo un libro maravilloso que quiero que leas." Y allí mismo me dio Los días del Venado. Insisto en que vivir en el interior no es una desventaja. La desventaja es pensar que eso es una desventaja.
starosta
Buenas noches.
Confieso que el aluvión de temas, preguntas y respuestas (todo maravilloso) ha superado mi estrategia inicial.
(¿Será que me había acostumbrado a leer el foro cada tres días?)
Por lo cual, y para no abundar, retomo por el final, para no cansar por el principio.
Tenía apuntado en mi libretita (ya saben, los que saben, la Norte con espiral. Le quedan varias hojas todavía) el tema "singularidades"
Y luego, puedo ahora leer dos notas:
"Mendocina", dice la primera
"Alejada de los habituales circuitos de lit. inf. y juv.", la otra
Se ve que algo debía preguntar, en relación con eso.
¿Quizás ya esté respondido?
¿Quizás era saber cuáles eran los cortocircuitos con los circuitos?
Mi visión romántica me decía que con una olivetti, o una PC + internet, cualquier lugar sería bueno para ser escritor.
Claro que no pensé en las editoriales.
¿Será esto una pregunta, al fin y al cabo?
No me quedó muy claro por qué a las mujeres se les hace más difícil.
¿Podrías abundar?
l'été
Liliana, como ilustradora tengo publicado un libro sobre leyendas mexicanas y ha sido con una editorial española. Acceder al mundo editorial mexicano es muy difícil y penoso, pues el criterio de un editor recae en lo que se vende, en lo ya conocido, además de que sigue existiendo el "compadrazgo". Es agotador estar de puerta en puerta y al final cuando alguien se anima con tu portafolio, te desanimas por el lamentable pago al trabajo, a eso añade que hay una línea muy larga entre el autor y el ilustrador, para la mayoría de las editoriales en México no existen los derechos de autor que bien merecido tiene todo ilustrador.
Liliana Bodoc
Queridos amigos, el tema de escribir, de editar, de acceder a las vidrieras presenta, creo yo, varios aspectos diferentes. Vivir en el interior no es una condena definitiva; vivir en Capital Federal no es, por supuesto, garantía ninguna.
Hay una cierta inercia editorial que me preocupa. Hablo de inercia porque de pronto se prioriza "lo seguro", aún cuando lo seguro ya no sea tan bueno. Y aunque lo bueno esté en otra parte. De hecho, hay una primera gran dificultad... Lograr ser leído ¡Lograr ser leído! Lo mío puede parecer ingrato. ¡Qué señora tan desagradecida! Pero creo que lo verdaderamente ingrato es desconocer un problema porque uno ya no lo padece. O mejor... porque transitoriamente uno no lo padece. De todos modos me gustaría ser clara en un aspecto que mencionaron Andrés, Sofía y Gracie y Starosta... También se trata de trabajar, de apasionarse, de elegirse escritor entendiendo que elegir siempre significa perder algo. Se trata, insisto, de empecinarse en la excelencia. Porque también sucede que hay una urgencia en ser editado que, a veces, no está sustentada en un trabajo sostenido y riguroso. Ustedes disculpen pero me parece que la verdad no es axiomática en estos asuntos. Quizás en ninguno. Hay de esto y de lo otro. Hay excelentes escritores que aún no encuentran la puerta de entrada, hay quienes se quejan y buscan responsables sin haber trabajado lo suficiente. Hay quienes se impacientan por los resultados.
Pensemos en lo que dice Silvio Rodriguez "Debes amar el tiempo de los intentos, debes amar la hora que nunca brilla y si no, no la emprendas, que será en vano".
¿Y no habrá, además, quienes en realidad se boicotean porque la concreción y la exposición los asusta un poco? Como ven aquí no hay más que dudas. En todo caso, una sola certeza: nada se consigue sin un amor desesperado y mucho trabajo. Y al cabo, deberíamos estar atentos a los parámetros del "éxito. Se me ocurre que nada hay tan exitoso como vivir el intento, y llegar al final peleando como chiflados por nuestro mejor sueño. Eso jamás es inútil. Ojalá todos nosotros seamos escritores bravos como guerreros y pacientes como campesinos. Amigos míos, les mando un fuerte abrazo.
Querido Starosta, amplío y aclaro el asunto de las mujeres y la literatura. Creo que la dificultad está relacionada con el consabido, pero cierto, asunto de que las mujeres debemos atender varios frentes al mismo tiempo. En general, suelen sumarse la responsabilidad profesional y la responsabilidad doméstica. También es cierto que no se puede hablar de una condición absoluta o general obviando el aspecto socio- económico que agrava o atenúa las dificultades tanto para hombres como para mujeres.
Andrés 1530
Liliana, cuanta razón tenés; en definitiva creo que la peor posición que uno puede tomar es la de sentirse víctima; víctima de las circunstancias, de las editoriales, de tus propios hijos que te quitan tiempo, de tu jefe, de tu laburo, de tu pareja y ya que estás de tus padres, de que no te comprenden, de que sos demasiado inteligente para el lector medio y cientos de otros etc., etc. y etcéteras autodestructivos y autoanulantes. (Como verán, conozco de excusas.)
Por lo menos uno tiene que tener la sinceridad de reconocer que todas esas excusas se caen si uno simplemente se sienta a escribir, alza las velas y ve qué vientos van soplando.
Lo que ya escribiste nadie te lo puede quitar...
Aprovecho para agradecerte tu dedicación al foro y las respuestas a mis preguntas.
Hasta pronto.
Gracie
Querida Liliana,
Esto que comentabas unos mensajes atrás acerca de cierta inercia editorial también me preocupa. Luego de la gran explosión de mediados de los años '80, con figuras protagónicas tan considerables como Graciela Montes, ligadas a proyectos editoriales como El Quirquincho (y motorizadas por proyectos gubernamentales como el Plan de Lectura), llegaron los '90 con sus multinacionales y el reemplazo de quienes iban con su mochila de libros hasta la escuelita más perdida de los Andes, por un ejército de promotores empeñados en vender tanto libros de texto como literatura infantil. Creo que ya había una conciencia, en las docentes, de que leer libros era bueno. Por lo tanto, muchas multinacionales organizaron su sección de literatura infantil. Costó un poco que muchos autores aceptaran editar sus libros en estas nuevas multinacionales, pero terminaron haciéndolo porque también necesitaban y querían vivir de su escritura. Esto, me parece, produjo una especie de sobreproducción de libros para chicos que ha terminado por empobrecer la búsqueda de nuevos caminos escribiendo siempre sobre temas más o menos parecidos. Esto también me preocupa y es por esta razón que me entusiasma tanto lo que escribís. Vos, como otras personas, están buscando un lenguaje propio, pulido, bien escrito, con imaginarios interesantes y que pueden hacer una diferencia respecto de lo anterior.
En cuanto tu ruego de ¡Ser leída!, es un verdadero tema. Por lo que conozco, cada editorial tiene sus lectores, que son personas como cualquier otra aunque con una capacitación dirigida a la literatura. Los editores y editoras confían, generalmente, en los informes que les pasan sus lectores. Si el informe es malo, no leen el original porque generalmente están muy recargados de trabajo. Si el informe es bueno, leen el original y toman una decisión. Creo que, en tu caso, no fue así porque el mismo editor se hizo cargo de la decisión.
También percibo esta búsqueda de la diferencia en los ilustradores, que intentan organizarse y publicar su propia manera de ver los relatos. Me gustó mucho la ilustración de Margarita sobre "vieja Kush" porque me la imaginaba más o menos así.
Liliana Bodoc
Querida Gracie, el facilismo cunde en la literatura infantil y juvenil. Claro que hay enormes escritores que toman riesgos estéticos. Y piensan y elaboran sus textos con absoluta altura literaria. Pero hay mucho de lo otro... ¿Sabes una cosa...? No creo que los jóvenes requieran o deseen "literatura espejo", novelas que son como ellos, hablan como ellos y les hacen genuflexiones para ver si los rebeldes en cuestión se avienen a leerla. Me gusta la literatura juvenil que les propone a sus lectores una puerta abierta a otras realidades o irrealidades. A otros registros de lenguaje. Y estoy segura de que los chicos saben apreciar eso. Luego está el tema de las colecciones. Bastante catastrófico por cierto, tal como está planteado.
A propósito, aprovecho para hacerte y hacer una pregunta... ¿Qué hacemos con el tema de la ética, del mensaje ético, en literatura juvenil? Yo voy y vengo de una respuesta a otra.
Gracie
Querida Liliana,
Siempre pensé que la ética estaba metida en el bagaje de quien escribe, así como el idioma y las lecturas anteriores. En este sentido, creo que "también" se escribe con la ética propia. (Alguien que no es sexista, lo hará desde su "no ser sexista".)
Otra cosa diferente, y que no me gusta, es la bajada de línea explícita en la literatura juvenil. La historia narrada debería ser tan poderosa en sus lineamientos (también éticos) que los lectores podrían sacar sus propias conclusiones.
Andrés 1530
Coincido que sobreabunda la literatura-espejo, con ese criterio nunca hubiéramos podido leer-viajar-soñar-explorar con Julio Verne, por ejemplo.
Respecto a tu último mensaje Gracie:
Se me ocurre que quizá uno siempre escribe "en contra de algo", quiero decir que no es que uno sea "no sexista" (una etiqueta), sino que uno odia al sexismo, uno aborrece de las "etiquetas", entonces mediante una narración (y conflicto mediante) satiriza, demuele, trata de mostrar el mal negocio de las "etiquetas".
Que los etiquetadores no nos obliguen a etiquetarnos a nosotros, porque nos estaríamos perdiendo una gran parte del mundo.
(Ni siquiera sé si fui claro...)
Liliana Bodoc
Querida Gracie, creo que lo dijiste con toda claridad. No al panfleto. La literatura enseña por su formulación estética de una ética. A propósito, hay un muy valiente libro de Lygia Bojunga (para niños) donde narra una violación disfrutada por la víctima. Así dicho parece o puede parecer terrible. Sin embargo está salvaguardado por la altura literaria.
Querido Andrés, se entiende perfectamente. Y creo que se complementa con lo que Gracie dijo.
Hablando de literatura... "el primero que la desetiquete buen desetiquetador será" ¿Es así?
Te mando mi cariño
Graciel
Te felicito, Liliana, por tu creación.
Liliana Bodoc
Gracias a vos por tu buena conversación. Fue muy lindo para mí conocerte, conocerlos a todos. ¡Si hasta los voy a extrañar! En todo caso, me pego una vuelta por el bar de vez en cuando.
Con mi cariño, Liliana.
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