Túneles
Roderick
Gordon y Brian Williams
Viñetas e ilustraciones interiores de Brian Williams.
Traducción de Adolfo Muñoz.
Barcelona, Ediciones Urano (Puck), 2007.
por Carolina Tosi
Viaje al centro de la aventura
Ante el inminente lanzamiento de la séptima y última parte de la saga de Harry Potter de J. K. Rowling (1), su editor, Barry Cunningham, comenzó a buscar una historia que se convirtiera en su sucesora y pudiera ocupar el espacio comercial que pronto quedará vacío. La elegida fue Túneles, una novela escrita por dos británicos, Roderick Gordon y Brian Williams (2), quienes habían invertido todos sus ahorros para costear la primera edición de 500 ejemplares que se agotó rápidamente y cuya única campaña publicitaria fue el "boca en boca". Ahora, editada por el descubridor del aprendiz de mago, se ha consolidado como una de las obras juveniles de mayor venta en el mercado inglés, y sus derechos de traducción ya fueron comprados en 35 países.
Sin dudas, Túneles tiene muchos de los elementos de una fórmula que suele garantizar el éxito en la literatura infantil y juvenil: un protagonista niño/adolescente incomprendido y solitario; un portal en el mundo cotidiano que permite el acceso a un universo oculto; un mundo misterioso regido por sus propias leyes y habitado por seres extraños y, claro, aventuras por doquier.
Ilustración de Brian Williams.
Sin embargo, esta historia se aleja del high-fantasy con su magia y seres sobrenaturales —del tipo de las sagas de las Crónicas de Narnia, El Señor de los Anillos y La Materia Oscura (3) y hasta del mismo Harry Potter—, pues posee más elementos de la ciencia ficción al estilo de Viaje al centro de la Tierra de Verne, que se constituye como su fuente más evidente.
La novela plantea la existencia de un mundo oculto en las profundidades de Londres, al que acceden el doctor Burrows —especialista en arqueología, pero devenido en el rutinario cuidador del museo de Highfield— y su hijo de 14 años, Will. El excéntrico hobby de cavar pozos en la tierra que ambos comparten los llevará a descubrir esferas luminosas de un material nunca estudiado, túneles que no están en los mapas y puertas subterráneas olvidadas que comunican ambos mundos.
El descenso de Will hacia las profundidades se inicia cuando su padre desaparece y él, seguro de que ha sido "absorbido por la tierra", decide emprender su búsqueda en compañía de su amigo Chester. Así, los chicos descubren la existencia de un universo paralelo contrautópico cuya mayor amenaza es el poder de los styx. Sin saberlo, Will emprende un viaje, a través de la Colonia, las Profundidades y la Ciudad Eterna, que le depara una misión singular: buscar el origen y la verdad oculta en las profundidades más remotas.
Ilustración de Brian Williams.
Inmersos en una atmósfera oscura y asfixiante, los lectores ingresan en el mundo de la Colonia, a través de los túneles construidos por una trama narrativa ágil que seduce y no decepciona. Esta primera entrega delinea una buena historia, pero que promete una continuación. Y así lo confirma el anuncio de una segunda parte ya escrita por Gordon y Williams (4), además del contrato firmado para una tercera. ¿Se repetirá la vertiginosa sucesión de libros, a la manera de Harry Potter? ¿Túneles logrará conformar también una sólida red comercial? ¿O quedará opacada por el descomunal éxito de su antecesora? Por lo pronto, la productora Relativity Media anunció que el filme de Túneles llegará a fines de 2009. Ahora habrá que esperar cómo continúa la saga... ¿Acaso podrá evitar caer en las "profundidades" de las presiones comerciales?
Ilustración de Brian Williams.
Artículo extraído, con autorización de su autora, de Ñ, la revista de cultura del diario Clarín (Año V, N° 224; Buenos Aires, 12 de enero de 2008).
Notas de Imaginaria
(1) La autora se refiere a Harry Potter y las reliquias de la muerte, de J. K. Rowling (Barcelona, Ediciones Salamandra, 2008).
(2) "Roderick Gordon nació y se crió en Londres. Estudió biología en el University Collage, donde conoció al irrefrenable Brian Williams, un prometedor estudiante de arte. Años más tarde, después de que lo despidieran de su trabajo en la zona financiera de la ciudad, Roderick y Brian decidieron embarcarse en la aventura de escribir Túneles. En la actualidad vive en Norfolk, con su esposa y sus dos hijos.
Brian Williams pasó sus primeros años en un pueblo minero de Zambia, antes de que su familia regresara a Liverpool. Estudió Bellas Artes en la prestigiosa Salde School of Art y se dedicó a la pintura, a realizar instalaciones y al cine experimental. Más tarde trabajó en cine y televisión. Actualmente vive en Londres." (Texto extraído de la nota biográfica del libro.)
(3) Sagas de C.S. Lewis, J.R.R. Tolkien y Philip Pullman, respectivamente.
(4) La secuela de Túneles está publicada en inglés por Chicken House Ltd y se titula Deeper.
Carolina Tosi (ctosi@arnet.com.ar) es profesora y licenciada en Letras por la Universidad de Buenos Aires. Es crítica literaria, editora y docente en los niveles terciario y universitario. Además, dicta cursos de capacitación y especialización en lectura, escritura, y edición, y escribe libros de texto para el nivel primario y secundario. Actualmente, cursa la Maestría en Análisis del Discurso de la Universidad de Buenos Aires y participa del proyecto de investigación Análisis de los aspectos microdiscursivos del discurso académico. Aplicación a la comprensión, producción y corrección de textos específicos, dirigido por la Dra. María Marta García Negroni.
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