¡Revuelo! en el anfiteatro de Costanera Sur (Buenos Aires, Argentina)
El próximo sábado 11 de diciembre de 2010, a las 16 horas, en el anfiteatro de Costanera Sur, el Programa “Casa de los Niños y los Adolescentes” realizará, junto con cuatrocientos chicos de la ciudad, una fiesta-lanzamiento de un objeto volador gigante construido colectivamente, además de otras actividades temáticas de juegos y música que tendrán al acto de volar como tema central. Uno de los ejes centrales de esta actividad radica en la importancia de habilitar a chicos y chicas, que muchas veces no tienen la ocasión de ser escuchados, la posibilidad de mostrar todo cuanto pueden imaginar, crear y decir.
El Programa “Casa de los Niños y los Adolescentes” realizará junto con cuatrocientos chicos de la ciudad una fiesta-lanzamiento de un objeto volador gigante construido colectivamente.
El próximo sábado 11 de diciembre de 2010, a las 16 horas, en el anfiteatro de Costanera Sur, se llevará a cabo este evento artístico, entre actividades temáticas de juegos y música que tendrán al acto de volar como tema central.
En el marco de un proyecto que este programa de la Dirección de Niñez y Adolescencia de la ciudad de Buenos Aires ha venido desarrollando a lo largo de todo el año —y que ha tenido como ejes centrales la promoción de los derechos de las infancias y adolescencias y la producción de un objeto-obra de arte—, se realizó la construcción de una nave (¡un barco volador de 4 metros de largo por 4 metros de alto!), diseñada para despegar y sobrevolar el cielo de Buenos Aires.
La institución, que cuenta con cinco centros, se desempeña con esta metodología en distintos barrios de la ciudad, desarrollando un trabajo de contención y cuidado de las infancias y adolescencias a través de múltiples actividades, centrándose fuertemente en los lenguajes artísticos. Uno de los ejes centrales de esta actividad radica en la importancia de habilitar a chicos y chicas, que muchas veces no tienen la ocasión de ser escuchados, la posibilidad de mostrar todo cuanto pueden imaginar, crear y decir.
“Por ello es que esta fiesta con juegos, música y fantasía ha sido pensada, fundamentalmente, para ser compartida. Todos los chicos que han construido esta nave —y los integrantes del programa Casa de los Niños y de los Adolescentes— esperan a todos aquellos que se quieran acercar, prismáticos en mano, a ver este espectacular lanzamiento que será, sin dudas, uno de los eventos del año. ¡Allí nos veremos!”
El anfiteatro de Costanera Sur está ubicado entre la Avenida Calabria y la calle Rosario Vera Peñaloza, a pasos de la Reserva Ecológica, en la ciudad de Buenos Aires. A las 16 horas comenzará la fiesta y a las 17:15 horas será lanzada la nave Revuelo.
Importante: En caso de lluvia, el festejo y la actividad se pasarán al sábado 18 de diciembre. Y como dicen los organizadores: se recomienda llevar prismáticos.
Manifiesto ¡Revuelo!
Nosotros, quienes desde hace 20 años venimos construyendo una propuesta con niños, niñas y adolescentes, trabajando a diario en diferentes barrios de nuestra ciudad en el ámbito público, hoy nos reunimos para lanzar a volar un objeto, un objeto que imaginamos junto con los chicos.
Decidimos poner en escena la potencia de una construcción colectiva en la que nuestras inteligencias y nuestras voluntades asumen su poder y abren la posibilidad de elevarse.
Decidimos convocarnos a la invención y, en este acto de construcción de un proyecto entre grandes y chicos, queremos manifestarnos.
Los chicos dicen “queremos algo nuevo, volar es posible, queremos mirar las cosas desde otro lugar”. Nosotros como adultos decimos: “nuevas figuras de infancias y adolescencias nos convocan al pensamiento, a la escritura y a la acción”. Lo afirmamos con fuerza: hace falta mirar de nuevo y desde otro lugar, hacen falta nuevos gestos que acompañen nuevas ideas.
Buscamos abrir brechas en un imaginario social que condena a niños, niñas y jóvenes a una adjetivación mortífera: “inmaduros e incompletos” los niños, “peligrosos y en riesgo” los jóvenes. Son etiquetas de compasión y alarma que producen el efecto siniestro de clausurar sus identidades y destinos.
Afirmamos la igualdad y la novedad como punto de partida en la consideración de lo humano. Todos y cada uno de los niños, niñas y adolescentes son capaces, constructores de sus propios sueños y deseos, todos tienen derecho a volar y a elegir cómo y cuándo hacerlo. Sólo así podremos inaugurar en cada niña, niño y en cada adolescente, un tiempo abierto al enigma y a la libertad.
Los chicos dicen: “volamos por la imaginación de las cosas vistas”. Nosotros como adultos decimos: “un vuelo que abra una dimensión de posibilidad a lo nuevo, a salir de lo conocido para después volver a descubrirlo o arribar a otros territorios. Y aterrizar así transformados por la experiencia del vuelo, por haber mirado las cosas desde cierta distancia, por haber vislumbrado otros recorridos”.
Para iniciar el vuelo hacen falta ciertas condiciones.
Necesitamos una plataforma de lanzamiento que nos permita imaginar que el vuelo es posible y que el despegue no será un salto al vacío.
Una plataforma que nos sostenga para tomar el impulso y animarnos a volar. Las plataformas para los niños, niñas y adolescentes requieren de la presencia de los adultos.
Una presencia sostenida en el tiempo, que respeta su humanidad sin avasallarla ni abandonarla.
Una presencia que considera que todos formamos parte de lo común y por eso ofrece y da un lugar allí a los chicos.
Una presencia responsable que sostiene, cuida, y se empeña en su convicción de que todos tienen el derecho a volar y a elegir sus propios rumbos.
Una presencia que reconoce en los chicos una particular manera de ver el mundo y de transitar la incertidumbre.
Una presencia que, así pensada, habilita la construcción de un vínculo entre grandes y chicos a partir de la confianza en el otro, en su palabra y en su potencia.
Una presencia que apuesta y espera, sin saber cuáles serán los recorridos ni cuánto durará el vuelo.
Estas presencias se construyen entre todos y por eso es importante ganar lo público, el espacio en el cual imaginar la posibilidad de un proyecto de felicidad común que nos sostenga a grandes y chicos.
Los chicos dicen: “volamos porque necesitamos aire y aire hay en todos los países”.
Nosotros como adultos decimos: “nos pronunciamos colectivamente a favor de inventar y reconstruir una experiencia de encuentro”.
Nos resistimos a rendirnos a la fragmentación, a la agonía, a la soledad.
Hoy nos animamos a vencer la gravedad, ser más livianos que el aire y de una manera sutil ascender y ver las cosas desde otras perspectivas.
Emprendemos esta aventura con los chicos, sin ellos sería impensable. Niñas, niños y adolescentes tienen mucho para decir, de ellos aprendemos todos los días. Sabemos que a veces causan grandes revuelos y eso vale, nos renueva, nos hace pensar como posible lo que considerábamos imposible.
Los chicos dicen: “volar por el amor y la maldad”. Nosotros como adultos decimos: “volar impulsados por la alegría y por la indignación. Un Revuelo lúcido que sabe de las injusticias y a la vez esperanzado porque se siente parte de la lucha cotidiana de muchos otros”.
Junto a ellos queremos invitarlos a un Revuelo compartido y colectivo.
Revuelo como acto político.
Revuelo en el espacio público.
Revuelo que rompe fronteras habilitando la posibilidad de transitar nuevos territorios.
Revuelo para estar presentes con los chicos y no de cualquier manera, es necesario que nos sostengamos entre todos, que nos acompañemos para cuidar lo nuevo.
Revuelo porque siempre es posible llegar más alto, más allá de los límites en donde muchos desean que nos quedemos.
Revuelo porque todos necesitamos aire nuevo, y la infancia y la adolescencia son aire nuevo, son posibilidad, son potencia.
Revuelo frente al desamparo, a la indiferencia, a las etiquetas.
Revuelo para pronunciarnos.
Revuelo para incomodar, para interpelar.
Revuelo para conmover.
Revuelo que frente a la deshumanización afirma el estatuto de humanidad.
Revuelo para sostener una pregunta por la justicia.
En este Revuelo de miradas nuevas insistiremos una y otra vez. Es nuestro compromiso ético y político.
Y cuando creamos, cuando nos ilusionemos de haber llegado, sepamos que el viaje estará en un nuevo inicio.
Para mayor información dirigirse a:
Programa “Casa de los Niños y los Adolescentes”
Blogs: http://elblogdelascasas.blogspot.com / http://es-la.facebook.com/programacasas / http://twitter.com/programacasas
9/12/10 a las 22:17
Allí estaré, por los pibes y maestros artistas, por el barón de Munchausen, Salú!
Cruzo los dedos para que no llueva y la vieja que está en la cueva se quede piola, que el 18 no puedo ir.
Felicitaciones por el trabajo y por la idea.
Marcela