Cartel y mensaje del Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil 2010
La Organización Española Para el Libro Infantil y Juvenil (OEPLI) fue designada este año por el IBBY como sponsor internacional de la celebración del Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil. La OEPLI organizó un concurso, bajo el lema “Un libro te espera, ¡búscalo!”, para la realización del mensaje y el cartel alusivos. Y los ganadores fueron el escritor Eliacer Cansino y la ilustradora Noemí Villamuza.
Desde 1967, el 2 de abril —aniversario del nacimiento del escritor Hans Christian Andersen—, las Secciones Nacionales de IBBY organizan la celebración del Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil para estimular el amor por la lectura y para promover el interés por los libros para niños.
Cada año, un país miembro de dicha organización actúa como sponsor internacional de esta celebración. Su tarea consiste en convocar a un escritor destacado para redactar el mensaje a los niños del mundo y a un ilustrador famoso para diseñar un poster. Estos materiales se utilizan de diferentes maneras para promover el libro y la lectura: a través de los medios de comunicación, de actividades en escuelas y bibliotecas públicas, de encuentros con autores e ilustradores, de concursos literarios o de presentaciones de libros o premios.
En 2010, la Organización Española Para el Libro Infantil y Juvenil (OEPLI) fue designada por el IBBY como sponsor internacional para esta celebración. La OEPLI organizó un concurso, bajo el lema “Un libro te espera, ¡búscalo!”, para la realización del mensaje y el cartel alusivos. Y los ganadores fueron el escritor Eliacer Cansino y la ilustradora Noemí Villamuza.
Reproducimos el poster realizado por Noemí Villamuza y, más abajo, el texto del mensaje preparado por Eliacer Cansino.
Un libro te espera, ¡búscalo!
Había una vez
un barquito chiquitito,
que no sabía,
que no podía
navegar.
Pasaron un, dos, tres,
cuatro, cinco, seis semanas,
y aquel barquito,
y aquel barquito
navegó.
Se aprende a jugar antes que a leer. Y a cantar. Los niños de mi tierra entonábamos esta canción cuando aún ninguno sabíamos leer. Nos juntábamos en corro en la calle y, disputándonos las voces con los grillos del verano, cantábamos una y otra vez la impotencia del barquito que no sabía navegar.
A veces fabricábamos barquitos de papel y los poníamos en los charcos y los barquitos se hundían sin conseguir alcanzar ninguna costa.
Yo también era un barco pequeño fondeado en las calles de mi barrio. Pasaba las tardes en una azotea mirando ocultarse el sol por el poniente, y barruntaba a lo lejos —no sabía aún si a lo lejos del espacio o a lo lejos del corazón— un mundo maravilloso que se extendía más allá de donde alcanzaba mi vista.
Detrás de unas cajas, en un armario de mi casa, también había un libro chiquito que no podía navegar porque nadie lo leía. Cuántas veces pasé por su vera sin darme cuenta de su existencia. El barco de papel, atascado en el barro; el libro solitario, oculto en el estante tras las cajas de cartón.
Un día, mi mano, buscando algo, tocó el lomo del libro. Si yo fuese libro lo contaría así: “un día la mano de un niño rozó mi cubierta y yo sentí que desplegaba mis velas y comenzaba a navegar”.
¡Qué sorpresa cuando por fin mis ojos tuvieron enfrente aquel objeto! Era un pequeño libro de pastas rojas y filigranas doradas. Lo abrí expectante como quien encuentra un cofre y ansía saber su contenido. Y no fue para menos. Nada más empezar a leer comprendí que la aventura estaba servida: la valentía del protagonista, los personajes bondadosos, los malvados, las ilustraciones con frases a pie de página que miraba una y otra vez, el peligro, las sorpresas…, todo, me transportó a un mundo apasionante y desconocido.
De esa manera descubrí que más allá de mi casa había un río, y que tras el río había un mar y que en el mar, esperando zarpar, un barco. El primero al que subí se llamaba La Hispaniola, pero lo mismo hubiese dado que se llamase Nautilus, Rocinante, la nave de Simbad, la barcaza de Huckleberry, ….todos ellos, por más que pase el tiempo, estarán siempre a la espera de que los ojos de un niño desplieguen sus velas y lo hagan zarpar.
Así que…no esperes más, alarga tu mano, toma un libro, ábrelo, lee: descubrirás, igual que en la canción de mi infancia, que no hay barco, por pequeño que sea, que en poco tiempo no aprenda a navegar.
Noemí Villamuza (Palencia, 1971) estudió Bellas Artes en Salamanca en la especialidad de Diseño Gráfico. Actualmente vive y trabaja en Barcelona; dictó clases de ilustración en la Escuela de Diseño BAU y actualmente imparte talleres de ilustración editorial en la escuela Massana, ambas de dicha ciudad. Su primer libro ilustrado fue Óscar y el león de Correos, de Vicente Muñoz Puelles, obra que recibió el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil en 1999. En 2002 recibió el Premio Nacional de Ilustración y el Junceda de Novela Gráfica en 2007.
Eliacer Cansino (Sevilla, 1954) es profesor de Filosofía en un instituto de su ciudad natal y, desde 1980, se dedica a escribir libros para niños, jóvenes y adultos: Los ojos de Ícaro, Yo, Robinsón Sánchez, habiendo naufragado, Nube y los niños, El misterio Velázquez, El lápiz que encontró su nombre, y OK, señor Foster, entre otros. Fue distinguido con importantes premios: el Premio Internacional Infanta Elena por Yo, Robinsón Sánchez, habiendo naufragado (1992), el Premio Lazarilo por El misterio Velázquez (1997) y el Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil por Una habitación en Babel (2009).
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26/4/10 a las 19:19
Buenas Noches: Espero sea este el sitio correcto para informarme y conocer como trabajan ustedes con relacion a la distribución de información con relación a libros escritos en distintos paises. Me presento como autor de libros de cuentos ecológicos para niños y en este momento estoy con la edición de mi primer libro titulado «El niño y el río» cuenta con 55 dibujos para colorear y un total de 88 páginas, este libro está expuesto en la Feria Internacional del Libro en Argentina, la editorial es Dunken y se encuentra en stand 922 del pabellón verde de dicha exposición y estaré para la firma de libros el día 1º de Mayo de este año. El libro cuenta (por medio de animalitos) lo mal que el hombre trata el Planeta Tierra, dejándo mensajes para los niños, para que cuando sean grandes sepan que los animalitos, también sienten, sufren y viven como nosotros, en fin, es mi primer contacto y lo primero es saber si el sitio es el correcto y posteriormente esperar información de ustedes.
Muchas Gracias
Rodriguez Pedro Héctor
e-mail: hectorrodriguez_56@hotmail.com
26/4/10 a las 19:23
me parece fantástico que se piense en la primera edad y ayudar por medio de la lectura a formar a ese niño/a en un futuro adulto con ideas propias y nobles. Los felicito, continuen por este camlno Gracias