201 | PUBLICACIONES | 28 de febrero de 2007

Peonza
Revista de Literatura Infantil y Juvenil

Informe preparado por Ángeles Larcade Posse.

PortadaLa revista Peonza está editada por la Asociación Cultural Peonza.

Equipo de Redacción: Francisco Díaz Herrera, Encarnación Espinosa Astillero, Javier Flor Rebanal, Javier García Sobrino, Juan Gutiérrez Martínez-Conde, Diego Gutiérrez del Valle, Paciano Merino Merino y José Luis Polanco Alonso.

N° 72/73; Santander (Cantabria, España), abril de 2005.

Coincidiendo con la celebración en Santander del II Salón del Libro Infantil y Juvenil de Cantabria —del 22 de marzo al 14 de mayo de 2005—, cuyo eje temático estuvo centrado en las figuras de dos grandes creadores — Roald Dahl y Quentin Blake—, el Equipo Peonza preparó este doble número especial. Imagen por Quentin BlakeCentrando la atención en ambos autores, la propuesta es "indagar con mayor extensión y profundidad en el significado de su obra conjunta y en la de cada uno de ellos por separado"; (…) dos de los más importantes representantes de la literatura infantil y juvenil de las últimas décadas que, en estos momentos, mantienen plenamente su vigencia."

Los artículos que componen este número de Peonza están acompañados de abundante material fotográfico e ilustraciones de Quentin Blake.

Artículos que componen este número de Peonza:

Editorial: Dos clásicos del siglo XXI.

Un matrimonio inesperado. Por Felicity Dahl.

"Resulta conmovedora la lectura de este artículo en el que Felicity Dahl, viuda del extraordinario escritor galés, ofrece una evocación de la persona que, para casi todos sus lectores, permanecía oculta tras el personaje. Compartió con él sus últimos años de vida y con la perspectiva privilegiada que concede la convivencia diaria realiza un retrato compuesto de anécdotas, ternura, humor y sincero afecto. Después de leer las líneas que siguen y contemplar las fotografías que las acompañan, conoceremos mucho mejor al autor de Matilda o Las brujas: su sensibilidad y sus contradicciones, su vitalidad y sus rarezas; en definitiva, su inmensa dimensión como ser humano."

Cuenta Felicity Dahl en el artículo: "Le encantaba sorprenderme y a mí me encantaba que me sorprendiera. Decía que le gustaba ver la reacción en mi cara. Decía que hacer un regalo era más divertido para el que lo daba que para el que lo recibía." (...) "Adorábamos tener a la familia alrededor, pero también atesorábamos tiempo para nosotros solos. Lo cierto es que nunca nos aburrimos el uno del otro."

Mi padre, Roald. Por Tessa Dahl.

"En los ochenta, Tessa, segunda hija de Roald Dahl, escribió un artículo acerca de su padre para una revista inglesa, que fue publicado en España por el periódico El País, en 1998. (…) solicitamos autorización (…) para reproducirlo porque nos parecía que el texto, escrito en vida de Roald Dahl, aportaba un punto de vista de especial interés para nuestros lectores: el de una hija que habla de su padre para trazar una semblanza enormemente emotiva y de una valiente sinceridad."

PortadaEscribe Tessa Dahl: "Puedes amar, pero no toques." (...) "Con todo lo incapaz que era, y es, de mostrar amor físico, todo su ser estaba volcado en el cuidado de su familia." (...) "Mi padre creía que todos los niños poseen una brasa. Pero alguien debe encender el fuego. Y una vez encendido, tiene que atizarse con frecuencia, y es de importancia vital que se mantenga vivo y no se apague nunca. Todo los libros para niños de mi padre llevan un volcán rugiendo en sus entrañas. Arrojan cientos de ideas provocativas y excitantes fogonazos . Están llenos de ternura. Muestran el amor con el que no se atrevía a tocarnos." (...) "Cuando en 1983 escribió en Las brujas: 'No importa quién seas ni el aspecto que tengas si alguien te ama', era un escritor distinto. Mi padre se había enamorado. Todo cambió cuando se casó con mi madrastra a principios de los ochenta. Le procuró tanto afecto y le cuidó con tanta devoción, que su corazón rompió a cantar." (...) "Es a ella a quien le debemos Matilda."

Roald Dahl, un cazador de sueños. Por Diego Gutiérrez del Valle (Maestro y miembro del Equipo Peonza).

"En este artículo, un buen conocedor de la vida y la obra de Roald Dahl, se adentra en la biografía y los libros del reconocido escritor galés. En la primera parte del trabajo, y con el fin de entender mejor su éxito literario, se centra en la apasionante, azarosa y en ocasiones muy novelesca vida del escritor. En la segunda, analiza la obra literaria destinada a los niños, centrándose en los libros más conocidos. Transgresor, provocador, muy crítico con la sociedad y los vicios de los adultos, Dahl ha conseguido el entusiasmo de millones de lectores de todo el mundo."

Algunos párrafos del artículo:

"Frecuentemente, sus libros incluyen aspectos de su devenir vital (su origen noruego, los años de escuela o los de guerra), la proyección de sus gustos y aficiones (la pasión por los dulces y chocolates, el arte o la naturaleza) y la proyección de su compleja personalidad (el carácter individualista y apasionado, la inclinación por lo morboso y lo truculento, la creatividad imaginativa y divergente)."

"En el relato autobiográfico 'Racha de suerte. Cómo me hice escritor', Roald Dahl enumera algunas de las cualidades que ha de reunir un narrador:

1 – Debe tener una imaginación viva.

2 – Debe ser capaz de escribir bien. Con eso quiero decir que debe ser capaz de hacer que una escena cobre vida en la mente del lector. No todo el mundo posee esta habilidad. Es un don que sencillamente se tiene o no se tiene.

3 – Debe tener resistencia. Dicho de otro modo, debe ser capaz de seguir con lo que hace sin darse jamás por vencido, hora tras hora, día tras día, semana tras semana y mes tras mes.

4 – Tiene que ser un perfeccionista. Eso quiere decir que nunca debe darse por satisfecho con lo que ha escrito hasta que lo haya reescrito una y otra vez, haciéndolo tan bien como le sea posible.

5 – Debe poseer una gran autodisciplina. Trabaja usted a solas. Nadie le tiene empleado. Nadie le pondrá de patitas en la calle si no acude al trabajo y nadie le reñirá si usted hace el vago.

6 – Es una gran ayuda tener mucho sentido del humor. Esto no es esencial cuando se escribe para adultos, pero es de vital importancia cuando se escribe para niños.

7 – Debe tener cierto grado de humildad. El escritor que piense que su obra es maravillosa, lo pasará mal."

Imagen por Quentin Blake"Cada uno de sus libros representó una apuesta diferente a los demás. (…) El conjunto de su obra es muy variado, alterna el tono realista con el fantástico, incorpora la poesía y, junto a una mayoría de títulos de ficción, aparecen los de memorias. Esa variedad alcanza también a la edad de sus destinatarios. De hecho, sus libros acompañan al lector a lo largo de su itinerario, desde que comienza a leer hasta su madurez: encontramos álbumes ilustrados, cuentos, novelas infantiles, historias rimadas, novelas juveniles, relatos de frontera y los destinados a adultos."

"Los niños se recrean en la transgresión de determinados tabúes (ridiculización de la autoridad del adulto, escenas escatológicas y algunas otras de contenido claramente sexual), afrontan sus propios miedos, vencen la angustia de la mano de la identificación con el héroe para, como resultado de ello, crecer interiormente."

La esfera mítica de lo heroico: Matilda. Por Ivette Maisonet Quiñones (Profesora en la Universidad del Sagrado Corazón de San Juan, Puerto Rico).

Imagen por Quentin Blake"Matilda, la última gran novela de Roald Dahl para niños (1988), tiene toda una heroína en su interior, un personaje femenino que supera adversidades y se enfrenta al mundo con decisión y alguna ayuda de poderes extraordinarios. Matilda, niña precoz y poco convencional, es un modelo literario femenino que la autora analiza con detalle junto a otros modelos de mujeres que aparecen en una obra llena de claves y de apuestas femeninas.": "La Matilda de Roald Dahl es un personaje que supera su rol protagónico y, por sus cualidades y el mérito de sus acciones, descuella como una figura heroica." (...) "El tipo de historia que es Matilda, asegura Kathleen Ragan, 'le comunica a las mujeres (e idealmente a los hombres) que tenemos que descubrir, entender, aceptar, respetar y amar lo que somos', (o lo que ellas son)."

Hollywood y catástrofe. Por Pablo Cruz (Editor y Coordinador-Webmaster de la revista Babar).

"El título de este artículo, que parafrasea el de uno de los más conocidos relatos para adultos de Roald Dahl, anuncia con precisión su contenido: las intensas, difíciles y, a menudo, conflictivas relaciones que el escritor mantuvo a lo largo de toda su carrera con el mundo de la televisión y el cine."

Mi traducción perversa. Por Miguel Azaola (Traductor).

"(…) traducir no es trasladar palabras de un idioma a otro sin más, sino que la tarea implica la gran responsabilidad de re-crear el texto. Miguel Azaola, autor de la magnífica traducción de Cuentos en verso para niños perversos , reflexiona con lucidez y buen humor sobre su oficio a partir de la experiencia que le deparó aquel difícil desafío."

PortadaAfirma Miguel Azaola: "Siempre he tenido muy claro que producir en el lector las emociones que el texto intenta transmitir, lo que yo llamo 'traducir la intención', no sólo es más importante que la estricta fidelidad léxica original, sino que resulta quizá la forma más eficaz de ser lo más fiel posible al estilo personal del autor." "(…) no concibo la obra de Roald Dahl sin sus ilustraciones, de la que son el complemento imprescindible, no tanto por su evidente calidad intrínseca, sino sobre todo porque el trazo, a la vez firme y leve, a veces casi sólo insinuado, sencillo en apariencia pero de una sutileza magistral, del grafismo de Blake, comparte de forma íntima y perfecta el sarcástico y tierno, entrañable y corrosivo mundo imaginario de Dahl."

A-B-C-Dahlario. Por Javier Flor Rebanal (Psicólogo y miembro del Equipo Peonza).

"La abundante obra de Roald Dahl, sus dos libros autobiográficos y los múltiples testimonios sobre su vida y aventuras son abundante material que el autor de estas páginas, ordenadas de la 'A' a la 'Z', ha tenido a su disposición para hacer un abecedario dahliano. Jugando con dos idiomas —inglés y castellano— ha logrado rellenar letras tan difíciles como la 'Ñ' o la 'W'. Pasen y lean."

Matilda. Historia de una lectora. Por José Luis Polanco (Maestro y miembro del Equipo Peonza).

"Matilda es la última novela infantil de Roald Dahl, publicada dos años antes de su muerte en 1990. Además de los elementos presentes en toda su obra (humor, provocación, denuncia, transgresión), el libro se erige en homenaje a los buenos libros y en reivindicación de la lectura. El autor de este artículo se detiene en dichos aspectos para destacar la validez de las reflexiones de Dahl sobre el acto de leer y la excelencia del listado de libros que aparecen citados en la obra".

Algunos párrafos del artículo:

"Son muy distintos los caminos que a cada uno nos llevan a la lectura. Unos se acercan buscando una información que precisan. Otros, el placer, la tranquilidad y el sosiego que procura. Muchos otros, llenar un vacío. Para otros, la lectura es un acto de rebeldía, como en el caso de Matilda."

Imagen por Quentin Blake"El itinerario lector que Dahl traza para Matilda obedece al sentido común. En primer lugar, las revistas que caen en sus manos, con las que inicia el aprendizaje lector. Más tarde, los libros infantiles. Finalmente, los libros que leen 'las personas mayores', la lectura en libertad. En este último tramo, el escritor galés hace una propuesta arriesgada. Dejando a un lado cierta tendencia a la hipérbole made in Dahl —algunos libros son muy voluminosos y otros bastante complejos para la corta edad de Matilda—, observamos la recomendación de algunas de las mejores obras del XIX, de la primera mitad del XX; y de algunos autores más actuales, en los que muestra sus preferencias personales."

"Sólo en alguna ocasión excepcional, cuando ciertos estudios e informes constatan las deficiencias de nuestro sistema educativo, nos acordamos de la poca atención que se le presta a la lectura, el olvido y la penuria en que sobreviven tantas bibliotecas escolares o la escasa importancia que se concede a la selección de los textos que los alumnos deben leer."

"Existe despreocupación y dejadez, como si éste fuera un asunto secundario. Sin embargo, qué deben leer es un aspecto esencial en la educación de niños y jóvenes; pues son los textos literarios los que forman el imaginario colectivo."

Gracias. Por Lola Casas (Maestra).

"Hace unos años escribí para Peonza un artículo titulado 'Noviembre' en recuerdo al tiempo de otoño en que murió Roald Dahl." (...) "En el mismo artículo, iniciaba mi agradecimiento por las diferentes alegrías y descubrimientos que el encuentro con la literatura de Dahl había abierto para mí y para mis alumnos. Con el paso de los años, todas estas oportunidades han ido cuajando y creciendo. Tanto mis niños como yo misma, sentimos una gran satisfacción al comprobar los frutos obtenidos a partir de la lectura del conjunto de su obra y de la amistad epistolar que durante un largo tiempo unió al escritor con la escuela Camí del Mig. Ahora, al cabo de diez años, escribo dándole las gracias a nuestro querido 'abuelo-explicacuentos' por cada una de las satisfacciones, por el conjunto de metas alcanzadas, por la posibilidad de establecer nuevas relaciones… que su presencia y sus libros nos han proporcionado."

Peonzas ilustradas: Roald Dahl. Por Paco Díaz (Ilustrador).

"La Araña, que casi aullaba con la excitación, cogió al Ciempiés por la cintura y los dos se pusieron a bailar alrededor del rabo del melocotón. El Gusano se había puesto en pie y comenzó a girar sobre sí mismo de alegría, como una peonza."

Párrafo extraído del libro James y el melocotón gigante, de Roald Dahl, ilustrado por Paco Díaz.

Entrevistamos a: Quentin Blake. Por Diego Gutiérrez del Valle (Maestro y miembro del Equipo Peonza).

Transcribimos algunos fragmentos de las respuestas de Quentin Blake:

Imagen por Quentin Blake"Hay una o dos cosas que aprendí como joven dibujante humorístico que pueden ayudar a empezar con un libro. La primera es que no necesariamente forma parte del trabajo copiar la naturaleza o transmitir todo, sino sólo una selección de información visual."

"Segundo, debe haber algún sentido del tiempo, de elección del momento apropiado. Yo hago un tipo de dibujo espontáneo que parece como si estuviera hecho con la urgencia del momento pero el problema es que para un libro, a diferencia de un simple dibujo, es esencial una cierta cantidad de planificación."

"El ilustrador tiene que hacer su propio esfuerzo para visualizar un personaje y esto no siempre es una tarea sencilla. Los libros de Dahl me proporcionan los ejemplos más chocantes y, para descubrirlos, debo explicar brevemente el modo en que trabajábamos juntos. Todo empezaba siempre con la lectura. Después, yo solía realizar apuntes y bocetos de posibles episodios a lo largo del libro, y al mismo tiempo, dibujos algo más desarrollados del aspecto que yo pensaba que tenían los personajes. Llegado el momento, llevaba todos los trabajos a su casa. Nos sentábamos y repasábamos los dibujos y yo recibía los comentarios de Dahl."

A continuación de la entrevista se presenta una biografía del ilustrador realizada también por Diego Gutiérrez del Valle.

Una imagen en mil palabras: El trazo eléctrico o cuando el garabato se hizo arte. Por José Luis Polanco (Maestro y miembro del Equipo Peonza).

"Como una caligrafía fácilmente reconocible, (las ilustraciones de Quentin Blake) se destacan por su espontaneidad y su aparente sencillez. Parecen hechas a vuelapluma, como bocetos que habrá que definir. El trazo es rápido y nervioso; sinuoso como un latigazo, eléctrico como un rayo en la noche. Garabato travieso. Línea de alambre. Vacilación, atisbo, jitanjáfora visual que traza la pluma en un momento de distracción del artista."

Ilustrarte: Cuatro retratos de Quentin Blake.

  • Xosé Cobas: "Un Quentin Blake con tinta". "(…) vuelca en sus líneas la emoción que le produce el texto literario e intenta que el lector sienta, a través de ellas, esa misma emoción. Construye para ello un dibujo 'desdibujado', despojándolo de todo lo superfluo y configurando un lenguaje visual de niño un poco travieso. Y aún más, Quentin Blake utiliza también a veces, esto, la mancha gris, que con 'maestría infantil', enfatiza la línea, la llena, la expresa."

  • Mabel Piérola: "Hagamos todo mal, la única manera de mejorar algo". "Blake toma apuntes veloces de lo que escribe o de lo que lee. Es literal frente al texto. Y lo expresa con esa urgencia y alegría de quien va a un recreo. Se acerca, se aleja, planea. Tiene ojos de gato, de pájaro, de dragón." (...) "Unos dibujos llenos de torpezas, errores, temblores, donde las orejas bailan en el rostro, las manos son racimos de plátanos, y las manchas de café, coca-cola o zumo, (llamadas colores) se salen de las líneas. Cualquier niño se identificaría con esos trazos y sentiría que los ha hecho él... ¡PERO ESTAN TAN BIEN HECHOS!"

  • Miguel Calatayud: "Blake y el respeto". "Existe un fuerte vínculo entre la calidad de una ilustración y la dimensión artística del ilustrador. No sólo se trata de su técnica. También del enfoque, de su actitud, de su intensión, de sus ideas… La cuestión del estilo depende en gran medida de todo ello y de los múltiples recursos que ofrezca el artista. Se puede llegar a la obra como resultado de un proceso, pero este no es el caso de Quentin Blake. Él trabaja sin trastienda, directo, espontáneo y ágil. Más próximo al concepto de boceto con voluntad de puesta en página, concepto que adquiere valor de premisa en el campo del humor gráfico para prensa".

  • Mikel Valverde: "Quentin Blake". "(…) el oficio, el dibujar y pintar, el ilustrar, el representar imágenes en un papel, te enseña cada día, en pequeñas dosis proporcionales al trabajo disfrutado, a conocer la esencia de las cosas y a prescindir de adornos innecesarios en algunos casos. Cuando digo la esencia de las cosas, me refiero a esas líneas o manchas invisibles a los ojos que, trazadas en el papel con la maestría y el acierto que, creo, únicamente proporcionan un gran dominio del oficio y una sensibilidad exquisita, no sólo nos dan a entender que el dibujo que vemos en el papel es la representación de un objeto determinado, sino que transmiten la sensación de que 'eso' es el objeto. Son líneas y manchas que parecen garabateadas, casi improvisadas, juguetonas y rebeldes que, al ser percibidas, nos transmiten -no sólo nos hacen ver- la certeza de lo que hay en el papel, ante nuestros ojos. Creo que Quentin Blake dibuja así. (...) parece dibujar con la sabiduría de un maestro y con la ilusión y el gozo de un niño".

Los cuatro autores convocados para este artículo son ilustradores.

PortadaComentado por...: Este niño es un terremoto, por Quentin Blake.

En esta sección, el libro es comentado por el propio autor.

"A diferencia de la mayoría de mis otras historias, Este niño es un terremoto depende completamente de una metáfora visual: un mundo en el cual, si un niño se comporta como un pequeño elefante, en realidad, es un pequeño elefante. Lo que estaba ansioso por conseguir era mantener el libro completamente dentro de las convenciones de ese mundo. La historia no se desarrolla en ningún lugar salvo en la página. Es un mundo gráfico, donde los bebés llegan por correo, donde se te permite arrojarlos por el aire y donde no te cambias de jersey, el cual se va ajando lentamente a medida que te vas haciendo mayor."

Biblioteca. En esta sección se presentan reseñas de todos los libros de Roald Dahl y Quentin Blake editada en España.

Leemos para que lean: Todo Roald Dahl, de Lola Casas. Por Paciano Merino (Maestro y miembro del Equipo Peonza).

"Dos requisitos imprescindibles se me ocurren para animar a la lectura y mejorar las (....) habilidades intelectuales. Uno es utilizar textos de alta calidad literaria, el otro es que el animador esté convencido, que transmita emoción y que contagie entusiasmo. Pues bien, creo que ambas condiciones confluyen felizmente en este libro."

"(...) el libro va presentando los diversos títulos del escritor inglés en otros tantos capítulos; cada uno contempla los siguientes apartados: ficha bibliográfica, edad recomendada (diferenciando si va a ser leído por el alumno o escuchando al profesor, en cuyo caso la edad es más temprana), temas sobre los que se va a poder trabajar en clase, sinopsis de su contenido, comentario del propio libro en el que se recogen también otras opiniones y experiencias fruto de intercambios y congresos de literatura infantil, y actividades en torno a su lectura. Lógicamente éste de las actividades es el apartado más amplio, el más sugerente y la verdadera razón de ser del libro en cuestión. Cada capítulo se cierra con una bibliografía de todos los libros cuyas referencias han ido saliendo por tener algún punto en común con lo que se está leyendo, y con una filmografía que sigue el mismo criterio."

Imagen por Quentin BlakeNoticias y colofón.

Opiniones, direcciones de páginas de Internet con más información sobre los autores, eventos, noticias, etc.

  • Colofón: "Pero mistress O'Connor no era una cuidadora de niños. Era nada menos que una maestra magnífica y muy dotada, estudiosa y amante de la literatura inglesa. Cada uno de nosotros estuvo con ella cada sábado por la mañana durante tres años (…) y durante ese tiempo abarcamos toda la historia de la literatura inglesa desde el año 597 de nuestra era hasta principios del siglo diecinueve (…) ¡Y qué divertido y maravilloso resultaba!" Fragmento del relato "Racha de suerte. Cómo me hice escritor" (en Historias extraordinarias, de Roald Dahl).

Quentin Blake en color. Variada exposición de ilustraciones a color del autor.

Portada de la revista. Imagen por Quentin Blake

Nota de Imaginaria:

Todas las ilustraciones que aparecen en este artículo pertenecen a Quentin Blake y fueron extraídas de la revista comentada y de libros de Roald Dahl y del propio autor.

Redacción:

Peonza
Revista de Literatura Infantil y Juvenil
Edita: Asociación Cultural PEONZA
Apartado de Correos 2170
39080 Santander
España
Email: peonza@ono.com

Para conseguir la revista o suscribirse, dirigirse a:

Gestoría Noriega (Peonza)
Jesús del Monasterio, 12, 1°
39010 Santander
España
Tel: (34) 942-375717


Ángeles Larcade Posse (anlarcade@hotmail.com) es Profesora en Discapacitados de la Audición, Voz y Lenguaje y Profesora de Nivel Primario / EGB1 y EGB2.

Se desempeñó como maestra de grado, de recuperación, de integración y especial en escuelas de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense.

Asistió a congresos, seminarios y cursos sobre "Educación Bilingüe para Sordos".

En el área de la promoción de la lectura y el libro se capacitó dentro del Programa "Leer es contagioso", del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, en talleres de literatura infantil coordinados por la Lic. María Inés Bogomolny, y en talleres y seminarios de la Escuela de Capacitación (CePA), de la Secretaría de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Participó como mediadora en el Programa "Leo, leo... ¿qué lees?" en el marco del Programa Z.A.P. (Zona de Acción Prioritaria) del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Actualmente es maestra de grado en el Colegio Argentino-Gallego "Santiago Apóstol", maestra de apoyo escolar dentro del Programa Z.A.P., y cursa el Postítulo de Literatura Infantil y Juvenil de la Escuela de Capacitación (CePA).


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