178 | LIBROS RECOMENDADOS | 12 de abril de 2006

En cada entrega de esta sección se ofrece un listado de libros que, a nuestro juicio, merecen ocupar un lugar en los estantes de cualquier biblioteca infantil o juvenil.

Su objetivo es colaborar con la tarea de selección bibliográfica del padre, docente o bibliotecario, señalando títulos, brevemente reseñados, que se destaquen por su calidad. Los libros que se incluyen en esta sección no son únicamente las novedades editoriales sino también aquellos que por distintos motivos se encuentran agotados o descatalogados. Pensamos que la formación de una buena biblioteca es también una pasión de coleccionista; no podrían faltar entonces aquellas piezas entrañables que seguirán fascinando a los lectores de todos los tiempos.

Selección bibliográfica de Roberto Sotelo (robisotelo@gmail.com)
Reseñas de Fabiana Margolis (fabimargolis@hotmail.com)


PortadaSecreto de familia

Isol (texto e ilustraciones)
México, Fondo de Cultura Económica, 2003. Colección Los Primerísimos.

Todas las familias esconden algún secreto. La protagonista de esta historia (que desde la portada del libro espía a través de la cerradura de una puerta) lo descubre un día muy temprano, justo cuando acaba de levantarse: ¡su mamá es un puercoespín!

Es que de espaldas, mientras prepara el desayuno a las seis de la mañana, su mamá está despeinada y tiene el cabello tan largo y erizado que parece un puercoespín. Sin embargo, cuando la niña regresa del colegio su mamá es la misma de siempre, con su moño y su vestido de flores.

Preocupada porque piensa que ella también se convertirá en un puercoespín cuando sea grande, le pide permiso a su mamá para ir a la casa de su mejor amiga:

"Últimamente estoy muy nerviosa. Así que le pido a mami que me deje pasar una noche en casa de Elisa. ¡Al fin un poco de normalidad!"

Sin embargo, no sabe que está a punto de descubrir otro secreto en casa de Elisa.

Las bellísimas ilustraciones están coloreadas con pinceladas en tonos suaves; un verdadero hallazgo son las expresiones de los rostros de los personajes que, sin palabras, transmiten sorpresa, miedo, preocupación o alegría. Tanto el texto como los dibujos pertenecen a Isol y el resultado es una historia tierna, divertida y encantadora.


Portada

Los viajes del abuelo

Agustín Comotto (texto e ilustraciones)
Zaragoza, Editorial Edelvives, 2004. Colección Álbumes.

El niño-narrador de esta historia ve que todas las noches, antes de acostarse, su abuelo abre un cofre de madera y mira lo que hay en su interior. Nunca lo ha interrumpido, pero siente tanta curiosidad por conocer su contenido, que un día se acerca hasta el cofre. Lejos de enojarse con él por lo que ha hecho, su abuelo lo sienta sobre sus rodillas para contarle su historia como marinero de La Celeste, una fragata que lo llevó a recorrer los siete mares.

"Soy muy perezoso para escribir, pero quería recordar los lugares fascinantes por los que anduve. Así que se me ocurrió guardar, en este cofre, semillas de árboles originarios de los sitios que recorrí en mis viajes."

Cada semilla es diferente, como distintos serán sus frutos. A través de ellas, el abuelo rememora lugares remotos y maravillosos: el Polo Norte, una playa de los Mares del Sur, la selva brasileña, una ciudad hecha de barro en algún lugar de África.

Las bellísimas ilustraciones permiten "descubrir" diferentes culturas; hombres y mujeres que se visten, viven y piensan de otra manera pero que, sin embargo, sienten el mismo amor por la naturaleza que el abuelo. La última de las historias lleva al viajero hacia una isla muy pequeña, en Asia, donde descubre una hermosa costumbre:

"La gente del lugar me contó que en las noches calurosas, las madres ponen esta semillita dentro de las manos de sus hijos. Si éstos le dan calor, brota una plantita que los cubre y protege mientras duermen para que nada malo les suceda."


PortadaLas medias de los flamencos

Horacio Quiroga
Ilustraciones de la Leonardo Rodríguez.

Caracas (Venezuela), Los libros de El Nacional-Editorial CEC, 2001. Colección Arcadia.

El relato "Las medias de los flamencos" pertenece al libro Cuentos de la selva, escrito por Horacio Quiroga. En este cuento, las víboras organizan una gran fiesta en la selva y a ella concurren todos los animales vestidos con sus mejores trajes:

"Los sapos se habían pegado escamas de pescado en todo el cuerpo, y caminaban meneándose, como si nadaran. [...] Las ranas se habían perfumado todo el cuerpo y caminaban en dos pies. Además, cada una llevaba colgada, como un farolito, una luciérnaga que se balanceaba."

Las más vistosas son las víboras, vestidas con hermosos trajes de bailarinas, de tul y gasas de colores. Y si la particularidad de esta singular versión del cuento de Quiroga radica en las preciosas ilustraciones que la acompañan, sin duda los detalles que se describen en el texto permiten crear coloridos y maravillosos dibujos, donde se destacan las expresiones de los animales y el baile sin pausa de los flamencos. Porque a ellos, que son los últimos en llegar a la fiesta, ataviados con unas exclusivas y llamativas medias de colores, les han advertido que no pueden dejar de bailar ni siquiera por un minuto.

Finalmente, una terrible sorpresa los espera cuando caen exhaustos, casi sin aliento. Y es que lo que ellos creían vestir —unas simples y hermosas medias— eran, en realidad, los cueros de víboras muertas.

La cuidada edición del libro, de tapas duras y bellísimas ilustraciones, es el pretexto ideal para conocer —o volver a leer— la obra de este excelente escritor uruguayo.


Portada

Lo único del mundo

Ricardo Mariño
Bogotá, Grupo Editorial Norma, 2006. Colección Zona Libre.

Dos historias se entrelazan en esta novela de ciencia ficción. Una de ellas es la historia de Gunta, un chico de 14 años que debe permanecer internado en el Instituto de Lenguas Cósmicas hasta alcanzar la mayoría de edad, porque su padre ha decidido congelarse por veinte años. La otra es la historia de Buck Ferraguto, conductor de un taxi interespacial, enamorado de Psíquica, la chica que coordina los recorridos de los taxis desde la agencia.

Los personajes de ambas historias se cruzan varias veces a lo largo del relato; así, es Buck Ferraguto quien transporta a Gunta hacia el instituto de Lenguas Cósmicas y es Psíquica quien, sin saber muy bien cómo ni por qué, terminará ayudando al padre del chico a despertar de su congelamiento.

No faltan computadoras inteligentes capaces de comunicarse entre ellas para arreglar las citas de sus dueños ni robots que hablan y piensan como seres humanos. Incluso Buck deberá transportar a una mamá-robot que dará a luz en su propio taxi:

"Confundido, Buck reparó en su panza: por ahí comenzaba a abrirse una especie de ventanita y por el agujero asomaba algo así como una arrugada bocha con antenas: una pequeña cabeza de robot, empapada en aceite, una cosa inclasificable y monstruosa, que repitió el mismo movimiento varias veces, intentando asomar..."

Humor, ironía y una crítica sagaz a la sociedad y a las normas que la rigen se dan cita en esta novela de Ricardo Mariño, finalista del Premio Latinoamericano de Literatura Infantil y Juvenil Norma-Fundalectura 1996.

Nota de Imaginaria: Existe una primera edición de esta novela, con ilustraciones de Marcelo Meléndez, publicada en 1997 en la colección Torre de Papel, serie Torre Amarilla. Los lectores interesados encontrarán los dos primeros capítulos de esta obra reproducidos en la sección "Ficciones", aquí.


Portada

El Príncipe de la Niebla

Carlos Ruiz Zafón
Ilustraciones de Constantino Gatagán.
Barcelona, Editorial Edebé, 1993. Colección Periscopio.

Temeroso por la proximidad de la guerra, Maximilian Carver decide mudarse junto a su familia (su mujer Andrea y sus hijos Alicia, Irina y Max) lejos de la ciudad, a una casa en un pequeño pueblo a orillas del mar. Allí, Max conoce a Roland, un chico que lo lleva a recorrer lo que él llama "ciudad aburrimiento" (en el pequeño pueblo hay muy pocas diversiones) y con quien rápidamente traba amistad.

Sin embargo, aquel nuevo hogar, en apariencia tranquilo y acogedor, se llenará de misterio a medida que Max, Alicia y Roland vayan reconstruyendo la trágica historia de sus anteriores propietarios, una familia adinerada cuyo único hijo murió ahogado. Los distintos acontecimientos, que a primera vista parecen aislados y fortuitos, pronto comenzarán a encajar unos con otros, como si se tratara de un enigmático rompecabezas.

Una novela que habla de la amistad, del nacimiento del amor y de lo que una persona es capaz de prometer con tal de alcanzar la felicidad. Una novela que habla, también, de la pérdida de la inocencia y de la entrada al mundo de los adultos:

"Aquel día, sin saberlo, mientras contemplaba a su familia deambular arriba y abajo con las maletas y sostenía el reloj que le había regalado su padre, Max dejó para siempre de ser un niño."


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