96 | LECTURAS | 19 de febrero de 2003

Crónica y conclusiones de las Jornadas "25 Años de Animación a la Lectura" (Guadalajara, España)

por José Antonio Camacho Espinosa

Durante los días 28, 29 y 30 de Noviembre pasado se ha celebrado en Guadalajara un encuentro de profesionales de la cultura y la educación, con el título "25 Años de Animación a la Lectura. Jornadas de reflexión desde las bibliotecas escolares y públicas". En ellas se ha tratado e retomar el espíritu que sostuvo los nueve Encuentros de Animación a la Lectura celebrados en esta ciudad entre los años 1985 y 1994. En esta ocasión la iniciativa ha corrido a cargo de la Dirección General de Coordinación y Política Educativa de la Consejería de Educación y Cultura de Castilla-La Mancha, con la colaboración del Seminario de Literatura Infantil y Juvenil, la Biblioteca Pública Provincial y el Centro de Profesores y Recursos de Guadalajara.

El objetivo primordial de estas jornadas era el análisis de lo realizado en nuestro país, después de más de dos décadas, en bibliotecas públicas, escolares y otros ámbitos, para estimular los hábitos lectores de niños y jóvenes —también adultos— y para la promoción del libro como soporte cultural de máxima relevancia.

Alrededor de 250 personas, entre organizadores, ponentes y congresistas, venidos de toda España y Portugal, han reflexionado y debatido a partir de 14 experiencias. Las 20 horas de trabajo se han repartido en cuatro sesiones, en cada una de las cuales se han presentado tres o cuatro ponencias en forma de mesa redonda, pasando a continuación a las intervenciones de los congresistas que han enriquecido los coloquios con sus comentario, reflexiones y preguntas a los ponentes.

Al tiempo de exposición y debate hay que añadir el dedicado a la realización de actividades prácticas de animación a la lectura en las que han participado con gran entusiasmo todos los congresistas: "La respuesta está en los libros", cuadernillo de fragmentos literarios que debían cumplimentar, en grupo, a lo largo de los tres días. "Cuentos y más cuentos", sesión de narración oral puesta en escena por Estrella Ortiz y Pep Bruno. Y "El baile literario", actividad que se ha realizado después de la cena del segundo día y en la que cada uno tenía que completar un carnet literario bailando con parejas surgidas de los libros de todos los tiempos.

El acto de inauguración de las jornadas ha contado con la presencia de Antonio Marco, Presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pedro Pablo Novillo, Director General de Coordinación y Política Educativa y José Valverde, Consejero de Educación y Cultura. Éste último ha sido el encargado de dirigir a los asistentes las palabras de apertura, agradeciendo su presencia y alentándolos a continuar con una labor, en muchos casos callada y oculta, pero cuyos frutos se perciben con el paso de los años.

Las conferencias han corrido a cargo de personas que durante años han tenido —y tienen, en muchos casos— un contacto directo con niños y jóvenes, bien en bibliotecas y escuelas, bien en librerías, calles y plazas. Todos ellos han derrochado a lo largo de estas décadas ilusión, imaginación, un gran cariño hacia los pequeños y una veneración especial por la palabra oral y escrita.

Desde las bibliotecas públicas nos han hablado: Marina Navarro, del Servicio Regional de Bibliotecas y el Libro, de la Comunidad de Madrid; Villar Arellano, del Centro del Libro Infantil y Juvenil, de la "Fundación Germán Sánchez Ruipérez" (Salamanca); Miguel Rodríguez, responsable de las bibliotecas municipales, en el Patronato de Cultura del Ayuntamiento de Fuenlabrada (Madrid); Mercè Escardó, directora de la biblioteca infantil-juvenil "Can Butjosa", de Parets del Vallés (Barcelona); Angelina Delgado, del equipo de la biblioteca municipal de Camas (Sevilla); y Blanca Calvo y Eva Ortiz, miembros del Seminario de Literatura Infantil y Juvenil de Guadalajara, y directoras de las bibliotecas públicas de Guadalajara y Azuqueca de Henares, respectivamente.

La representación del sector librero corrió a cargo de Pep Durán, de la librería "Robafaves", de Mataró (Barcelona) y, como él mismo se denomina, "trajinante de cuentos".

Por parte del sector educativo participaron: Javier G. Sobrino y Diego Gutiérrez, maestros, miembros del colectivo "Peonza" y editores de la revista que lleva el mismo nombre (Cantabria); Fernando A. Yela y José A. Camacho, ambos maestros y miembros del Seminario de Literatura Infantil y Juvenil de Guadalajara; José G. Guerrero, responsable del programa de bibliotecas escolares que la Consejería de Educación de Andalucía desarrolla en la provincia de Málaga; Kepa Osoro, especialista en bibliotecas escolares y literatura infantil, y actualmente maestro de primaria en la provincia de Madrid; Mariano Coronas, encargado de la biblioteca escolar del colegio público "Miguel Servet" de Fraga (Huesca) y promotor del Seminario de Literatura Infantil de este mismo centro; y, por último, Laura B. Andreu, responsable de la biblioteca escolar del Instituto "Beatriz Galindo", de Madrid.

Conclusiones

A partir de las intervenciones de los especialistas, y los coloquios posteriores, las conclusiones que se extrajeron a lo largo de estos tres días fueron:

1. ¿Por qué los niños lectores dejan de serlo al llegar a la adolescencia?

  • Entendemos que el desarrollo del gusto lector va en relación inversa al aumento de la exigencia escolar y la obligatoriedad. La lectura no debe ser una obligación. Corremos el riesgo de perder el disfrute a favor de los objetivos académicos.

  • A medida que los niños van creciendo, dejamos de leerles y contarles historias. También a los jóvenes —y a los adultos— les gusta escuchar.

  • Prohibir leer ciertos libros puede ser una buena fórmula para animar a leer, sobre todo a los adolescentes. Ya sabemos que les gusta revelarse contra la imposición.

  • Hay que seguir indagando. No tenemos una respuesta definitiva.

2. Es importante aunar esfuerzos: familia, colegio, biblioteca pública y escolar, librerías...; exigiendo, al mismo tiempo, a la Administración, el apoyo legal, presupuestario, etc.

3. Sólo animamos a leer cuando hay un trabajo continuado, habitual y a largo plazo. Animar es una carrera de fondo. No hay que desanimarse.

4. No hay que caer en la avidez de resultados inmediatos. La educación y la cultura son árboles que tardan muchos años en dar fruto y quizás el de la lectura aún más.

5. La animación como método, no como objetivo. La finalidad es desarrollar el gusto por la lectura, no hacer por hacer. Las grandes campañas puntuales pueden ayudar, pero no hacen lectores.

6. Ante todo, hay que pensar en los propios usuarios a quienes va dirigida la actividad. Ellos deben ser en cada momento los protagonistas.

7. Nuestro trabajo es acercar los libros a la gente, respetando el derecho a no leer, sin que ello reste entusiasmo; no hay que caer en fanatismos. Quien no lee puede usar la palabra también de otra forma: dialogar, contar,… hacer literatura de las cosas cotidianas. Eso sí llega a todo el mundo. Nuestro papel no es dirigir, sino acompañar en el descubrimiento de la lectura.

8. No se trata de leer más, sino de leer mejor.

9. Sólo un verdadero lector es capaz de transmitir la pasión por la lectura. No es cuestión sólo de talento, sino de talante. La animación a la lectura se teje con los mimbres de la comunicación, la ternura y la honestidad.

10. No se construye una sociedad lectora sólo con el entusiasmo y la abnegación. También son imprescindibles bibliotecas públicas y escolares de calidad, profesionales bien formados que las atiendan y normativas claras que las mantengan en pie década tras década.

11. Nadie es culpable de que los niños no lean, pero todos somos responsables.

12. La animación a la lectura quizás no haga leer a todos, pero acerca la gente a las bibliotecas. Esta actividad sostenida y entusiasta de algunos profesionales es lo que en buena parte las ha dado a conocer.

13. Nos vamos con algunas respuestas y, sobre todo, con muchas preguntas, con mucho entusiasmo. Se ha avanzado, pero queda mucho por hacer.

Para terminar, la evaluación que hacen de forma generalizada los asistentes a estas jornadas es altamente positiva, destacando el alto grado de participación, la calidad de las ponencias presentadas, el magnífico ambiente de comunicación propiciado por las distintas propuestas llevadas a cabo durante los tres días y el deseo de volver a encontrarnos dentro de...


José Antonio Camacho Espinosa (jacamach@worldonline.es) es docente y miembro del Seminario de Literatura Infantil y Juvenil de Guadalajara (España).


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