92 | MISCELÁNEA | 18 de diciembre de 2002

Carta Abierta:
S.O.S.: la memoria de la infancia en peligro de extinción

Los integrantes de la Asociación La Nube-Infancia y Cultura nos acercaron esta "Carta Abierta". Desde Imaginaria les hacemos llegar nuestra fraternal solidaridad y nos unimos a su reclamo.

"El subdesarrollo argentino no se limita al terreno económico: en la preservación de nuestro patrimonio cultural somos, también, un país perfectamente subdesarrollado. El economista John Holloway insiste con razón en que, en un mundo globalizado, ya no importa tanto para la prosperidad de un país cuánto produce cada economía nacional, sino cuánto capital producido globalmente es capaz de atraer y retener en su territorio. De igual modo, en el terreno del patrimonio cultural no importa tanto el capital simbólico que hemos podido producir como nación: lo decisivo es la capacidad de valorizarlo y, por ende, de generar las condiciones para preservarlo y socializarlo."
Horacio Tarcus
"Perfectos indolentes. Los archivos en remate."
Suplemento Cultura y Nación, Clarín, 20/7/02.

A partir de 1960 y durante todos estos largos y difíciles años se forjó una de las colecciones más importantes del país vinculada a la cultura de la infancia. Esta colección constituye aproximadamente un reservorio de 60.000 documentos y fue iniciada por un maestro convencido de la importancia de preservar la producción cultural y educativa referida a la infancia. Está integrada por libros, juegos y juguetes, títeres, afiches, fotografías, discos, cd's, videos, entre otros.

Con el tiempo y para preservar, enriquecer y abrir a la comunidad a través de distintas propuestas el uso de este material hemos constituido la Asociación La Nube-infancia y cultura como Asociación Civil sin fines de lucro (ONG).

Hoy en día es un espacio de referencia en áreas como la literatura para niños y jóvenes, el juego, las artes (escénicas, visuales y musicales) y los medios de comunicación, entre otros.

Las acciones dentro de estas áreas se dirigen en varias direcciones: la conservación y difusión de los materiales documentales; la animación cultural, la capacitación, la investigación y producción.

A modo de ejemplo, en los últimos tres años:

  • Han participado alrededor de 15.000 chicos del programa de animación y promoción a la lectura y el libro.

  • Se han realizado diversas exposiciones y eventos.

  • Se abrió una sala de lectura experimental para niños.

  • Han hecho uso del servicio de consulta bibliográfica más de 1500 investigadores.

  • Se instaló el sistema para informatizar la colección.

  • Se ha brindado asesoramiento para proyectos de lectura, ludotecas, editoriales, etc.

  • Se han dictado talleres de capacitación para docentes e investigadores.

  • Se han producido trabajos de investigación y publicaciones para niños.

  • Se han incorporado 5.000 documentos.

Creemos que La Nube brinda un aporte irremplazable a toda la ciudadanía para cubrir el vacío dejado por décadas de políticas de devastación cultural y de desmemoria, de desidia y destrucción del patrimonio y de los proyectos educativos y culturales en las instituciones estatales. Alguien dijo que el niño es el padre del hombre, por eso los materiales reunidos y las acciones llevadas a cabo constituyen herramientas indispensables para la preservación de la memoria y para la educación de las futuras generaciones, pues estamos convencidos de que hay que romper el círculo vicioso de la miseria que es económica, social y sobretodo cultural.

En la actualidad este proyecto se ve condicionado, no sólo para el crecimiento sino para su continuidad. Nuestra sede actual tiene falencias estructurales y serias limitaciones espaciales. La colección ha crecido tanto que desborda la capacidad actual, e impide el normal funcionamiento como centro de consulta y el desarrollo de actividades.

Durante años hemos buscado apoyo tanto en el ámbito oficial como en el privado. Salvo muy honrosas excepciones no hemos sido escuchados. Hoy estamos frente a una situación dramática: necesitamos perentoriamente un espacio físico adecuado para trasladar e instalar en forma definitiva este patrimonio, no sólo para preservarlo en su calidad de tesoro cultural sino, también, para poder ampliar nuestra propuesta institucional hacia la comunidad infantil y adulta.

Frente a este problema el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires tiene la solución: existen en la ciudad numerosos inmuebles perfectamente adecuados para este fin. Desde principios del año 2000 existe una Declaración —número 1560-D-99— de la Legislatura porteña solicitando al Poder Ejecutivo nos ceda un inmueble. Esta cesión no sólo no le acarrearía al gobierno ningún gasto sino que además contribuiría a enriquecer la oferta cultural y educativa que la ciudad propone a sus vecinos y visitantes. Durante estos años (larguísimos tres años) hemos pasado por diversas instancias, pero hasta la fecha no se ha concretado dicha cesión.

Si esto no se resuelve pronto, estas colecciones, que fueron atesoradas por espacio de cuarenta años, corren serio peligro de deteriorarse, dispersarse o desaparecer.

Por eso esperamos encontrar en quienes deben y pueden tomar una decisión al respecto la sensibilidad y capacidad de ejecución lo suficientemente eficaz como para que esto no se transforme en una pérdida irreparable para nuestro patrimonio como nación y una vergüenza para nuestros dirigentes.

Una biblioteca tiene como función recuperar la memoria del hombre, La Nube tiene como propósito recuperar la memoria de la infancia para así recuperar la memoria de todos. Porque un país sin memoria que, además, no cuida, ni alimenta, ni educa, ni tiene proyectos para su infancia, no tiene futuro posible.

En esta Argentina del silencio y del olvido La Nube necesita ser escuchada: será cuestión de empezar a romper ese silencio.

Pablo L. Medina, Fernando Mateo, José González, Daniel Carbajal, Diana Mindlis, Pablo Medina Geymonat, Ana Medina, Elsa Mateo, Diego Ruíz, Ana Celentano, María Canevari, Noemí Geymonat

Integrantes de la Asociación La Nube-infancia y cultura

Buenos Aires, diciembre 2002.


Asociación La Nube-Infancia y Cultura
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(1211) Buenos Aires
Argentina

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Sábados de 10 a 13 horas.


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