84 | MISCELÁNEA | 28 de agosto de 2002

Música infantil e Internet en la Argentina

por Eduardo Abel Gimenez

Intervención del autor en la mesa redonda "La música para niños y los medios de comunicación. Problemática - Estrategias", que tuvo lugar dentro del 3er. Encuentro Nacional de la Canción Infantil que organizó el Momusi (Movimiento de Música para Niños), el pasado sábado 17 de agosto de 2002. Eduardo Abel Gimenez es codirector de Imaginaria.

Internet es un fenómeno en formación. A diferencia de la televisión, los diarios o la radio, Internet no llegó todavía a ese punto en que todos sabemos de qué se habla, sin necesidad de definir lo que existe o lo que puede existir.

Internet no es sólo la Web, con sus sitios de información, de entretenimiento, de publicidad, sus juegos, sus comercios o sus bancos. Tampoco es sólo el email, que nos facilita tanto la comunicación y también nos carga de publicidad de mal gusto. Internet no es un medio en sentido tradicional.

En realidad no es más que una colección, aunque vasta, de computadoras conectadas entre sí de manera que puedan intercambiar datos.

Pero dentro de esa estructura, y de un modo bastante inesperado pocos años atrás, han aparecido diversos espacios, usos, servicios: la Web, el email, el chat, el comercio electrónico, el intercambio de archivos, la radio, el teléfono, los programas remotos. La lista no está cerrada, y sigue habiendo grandes novedades prácticamente cada año. Herramientas que surgen, herramientas que caen. Esto a pesar del famoso reventar de la burbuja (que fue sólo el resultado de una feroz especulación comercial, no la caída de Internet como concepto o como servicio).

Por otra parte, y a diferencia de los medios tradicionales, la comunicación no es necesariamente de uno a muchos, sino también de uno a uno, de muchos a muchos, lo que se quiera.

Hasta aquí, todo bien. El problema general con Internet es el caos. Es un espacio caótico. No hay unos pocos canales o radios que sintonizar, sean cuatro o ciento cincuenta, ni unos pocos diarios que comprar. Los sitios son millones. En ellos, la información es tan poco fiable como en la vida diaria. Las cosas circulan boca a boca, mail a mail. Se arman nichos de interés que se cierran en sí mismos. Las cosas están a medio hacer, los links llevan a páginas inexistentes. Los rumores circulan más rápido que en un conventillo. Cuando uno busca información no es nada seguro que vaya a encontrarla, o que esté actualizada. Por ejemplo, es muy fácil encontrar guías de espectáculos, pero no lo es tanto saber si están al día.

Por todo esto, tal vez más importante que lo que hay en Internet sea lo que se puede hacer. Contrariamente a la difusión clásica, en que uno produce un contenido y otro lo difunde, Internet invita a difundir uno mismo, a publicar uno mismo su propio material. Los costos son comparativamente bajos, el alcance prácticamente ilimitado.

Pero vamos a ver con qué contamos para empezar.

En castellano hay muy poco sobre música infantil en Internet. Está casi todo por hacerse. Voy a recorrer rápidamente algunas cosas que existen, para acercarnos a una comprensión de lo que podría llegar a existir.

Para empezar, la dirección en Internet es muy importante, es como una marca. Por ejemplo "clarin.com". Busqué si existen algunas direcciones clave, como "musicainfantil.com", o "musicainfantil.com.ar". Ambas están registradas. "Musicainfantil.com" es del mexicano Marcus Dantus, CEO de Mexico.com. Sin embargo, la página no existe. "Musicainfantil.com.ar" está registrada por Marcelo Ratti. La página tampoco existe. "Momusi.com.ar" está registrada por Claudio Maspero, pero la página tampoco existe.

De lo que sí existe, al menos en la Web, vale la pena destacar los diarios. Clarín, La Nación, Página/12, mantienen archivos de lo publicado y permiten hacer búsquedas. Así aparecen entrevistas a grupos, comentarios de espectáculos, anuncios de eventos. Alguien debería iniciar una recopilación de direcciones de esos artículos, para hacer un directorio... Pero me estoy adelantando, las propuestas vienen después.

También hay sitios creados por los artistas. No son muchos, y la mayoría de los que hay están creados a puro esfuerzo personal, sin sponsors. Hice algunas búsquedas rápidas a través de Google, que es la mejor máquina de búsqueda del momento. Y encontré, por ejemplo, que:

- Sonsonando tiene un sitio, sonsonando.com.ar, con discografía, muestras de audio, dirección de email. La página está en construcción.

- Luis María Pescetti tiene pescetti.com, donde ofrece letras y archivos mp3 de canciones completas con muy baja fidelidad.

- Pipo Pescador tiene pipopescador.com, de diseño muy profesional, con letras y muestras de audio que al momento de visitar el sitio no conseguí abrir.

- Por otra parte, una búsqueda de "Caracachumba", por ejemplo, como en muchos otros casos, da una serie de críticas y entrevistas. No parece que tengan sitio propio, y es el mismo caso de la mayoría de los artistas de este campo.

- En muchas partes se repiten una y otra vez las letras de algunas canciones de María Elena Walsh. Pero no hay un sitio de ella.

- Más allá de los sitios personales o de grupos, es muy importante que en disquerias virtuales hay discos de música infantil en venta. La venta por Internet todavía no despegó en la Argentina, pero para quienes la han probado es un mecanismo muy útil.

- Por último, uno pensaría que en el sitio del Ministerio de Educación (www.me.gov.ar) debería haber algo sobre música infantil. En la primera página no aparece nada. Pero el sitio tiene un buscador. Eso sí, la palabra "música" con acento no da ningún resultado. Sin acento, da 31 resultados pero no es muy útil; así aparece el primero de esos resultados (literal): "Presentacion de la Modalidad De acuerdo con los lineamientos del Acuerdo Marco para la Educacion Polimodal, en cada modalidad se avanza en el tratamiento de los Contenidos Basicos Comunes y, a traves de Contenidos Basicos Orientados se manifiesta el predominio de algunos campos del conocimiento que ...". Sin embargo, el sitio contiene algunas letras de canciones de María Elena Walsh, que aparecen buscando en Google.

Hay más cosas, pero no se puede hacer una enumeración completa. Lo que describí es un panorama general de la música infantil en la Web. En los otros espacios que forman Internet, al parecer, todavía no ha prendido, o no es fácil de encontrar.

Esto no es una crítica. Nadie tiene por qué dedicarse a una tarea que probablemente no dé dinero y que puede llevar mucho tiempo cristalizar. Estamos en los comienzos del fenómeno Internet. Hay tiempo.

Lo que no dudo es que vale la pena empezar a aprovechar el potencial de Internet. Por eso ahora voy a proponer unas cuantas cosas que se puede hacer, aprovechando las facilidades de autopublicación que se ofrecen.

Para empezar, falta un directorio con información sobre artistas, espectáculos, recursos dispersos en la Web, listas de discusión, revistas, boletines, etc.

Falta un repositorio de canciones, con letras, partituras, acordes (por supuesto, de dominio público o con autorización de los autores).

Falta, especialmente, una revista virtual dedicada al tema.

Y hay más posibilidades.

- Una es la difusión de música en formato mp3. "Mp3" es un tipo de archivo que permite almacenar música en comparativamente poco espacio.

Existe un sitio muy grande, mp3.com, con mucha música en ese formato. Uno se puede registrar, poner su propia música, incluso vender CDs. Hay sucursal española, es.www.mp3.com, pero el área para registrarse está en inglés. Tiene una sección de música infantil (children's music).

En los programas tipo Napster, es muy poco lo que se encuentra (todo pirateado, claro). Pero son un buen lugar donde difundir grabaciones. Un ejemplo de cómo utilizarlos para beneficio propio: se empieza anunciando en un boletín, o en una entrevista en televisión, que en tal o cual red están tales y cuales archivos, y se invita a los interesados a buscarlos.

- Otro recurso típico de Internet son las listas de discusión. Son grupos de personas que intercambian mensajes, donde el mensaje de cada uno llega a todos los demás. Hay listas de discusión sobre todos los tópicos imaginables. Generalmente hay un servidor que distribuye los mensajes y un programa automático que se ocupa de la parte administrativa.

Sobre música encontré una lista en el Ministerio de Educación. No sé de qué trata, o si está realmente activa. Pero cualquier lista de discusión es la suma de sus integrantes, así que es cuestión de probar y usarla. Para suscribirse hay que enviar un email a mayordomo@me.gov.ar y escribir en el cuerpo del mensaje: subscribe musica@me.gov.ar

Pero no es difícil iniciar listas de discusión nuevas, por ejemplo con el servicio de "Grupos" de Yahoo: http://ar.groups.yahoo.com/.

- Otra propuesta: hacer newsletters o boletines por email.

Insisto con el tema newsletter por la buena experiencia de Imaginaria. Imaginaria es una revista en la Web, sobre literatura infantil, que se actualiza cada dos semanas. Con cada actualización enviamos un boletín con una síntesis de las novedades a quienes lo hayan pedido. Empezamos muy abajo, como casi todos los boletines de este tipo. Pero después de tres años tenemos más de trece mil suscriptores, que se fueron sumando de a poco. Quienes empiezan a hacer una newsletter necesitan paciencia y continuidad; si todo va bien, es una bola de nieve que sigue creciendo y creciendo. Es importante saber que no hay dinero, es algo que hay que hacer por amor al arte. O tal vez por los beneficios indirectos que se puede obtener, como la difusión de espectáculos, la venta de discos, el prestigio, los contactos internacionales, etc.

Una cosa central a tener en cuenta cuando uno manda newsletters u otras cosas por email: hay que evitar como sea el envío de mensajes no solicitados. Caen muy mal. Lo último que se debe hacer es comprar uno de esos listados de emails que se ofrecen por ahí y bombardear a todo el mundo con lo que uno quiera.

- Y una última propuesta: venta de CDs

Se puede tener un sitio específico donde se vendan CDs de música infantil, a pagar con transferencias bancarias, tarjetas de crédito o contrarreembolso. La ventaja es que se llega a cualquier sitio, desde el pueblo más pequeño de Jujuy hasta el Japón, sin necesidad de otra cadena de distribución que el correo simple.

Como dije antes, en Internet, con respecto a la música infantil, está casi todo por hacerse. Los invito entonces a que lo hagan.


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