Qué cómico resultaba cuando era un muñeco
Por Guillermo Piro. «En tono contrito, que siempre es un tono apropiado para referirse a los libros que amamos, podríamos con toda tranquilidad denostar el singular atraso de la especie humana, empeñada en leer vaya Dios a saber qué estupideces cuando por el mundo anda suelto un libro tan genial e imprescindible,» dice Piro en el prólogo a su traducción de Las aventuras de Pinocho, que empezamos a publicar en esta edición de Imaginaria.