Falleció la investigadora argentina María Adelia Díaz Rönner

| ALIJA | 16/3/10 | 2 comentarios

El 1º de marzo de 2010, en la ciudad de Mar del Plata, falleció María Adelia Díaz Rönner, una de las fundadoras de ALIJA, además de docente, crítica y especialista de literatura infantil y juvenil.

Fotografía gentileza del diario La Capital, de Mar del Plata.

El 1º de marzo de 2010, en la ciudad de Mar del Plata, falleció María Adelia Díaz Rönner, querida colega, docente, crítica y especialista de literatura infantil y juvenil.

María Adelia, una de las fundadoras de ALIJA, fue Profesora en Letras de la Universidad Nacional de La Plata. Docente e investigadora académica en la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Mar del Plata y especialista en Literatura Infantil. Ha disertado sobre la temática en numerosos congresos nacionales e internacionales. Recibió el Premio «Alfonsina 1982», otorgado por la Municipalidad de General Pueyrredón, por su destacada actividad sociocultural, y en 1990 fue distinguida con el Primer Pregonero a Especialista, otorgado por la Fundación El Libro. Dirigió la colección «Apuntes» de la editorial Libros del Quirquincho y ha redactado el capítulo «Literatura infantil: de menor a mayor» en la Historia crítica de la literatura argentina (Emecé Editores), dirigida por Noé Jitrik.

Los interesados en saber más sobre María Adelia Díaz Rönner encontrarán un amplio informe biográfico y bibliográfico en el portal Educ.ar, realizado por Monica Klibanski, aquí.

2 comentarios sobre “Falleció la investigadora argentina María Adelia Díaz Rönner”

  1. Elena Dreser dice:

    Hace tiempo que María Adelia no me escribía. Yo extrañaba sus postales con frases tiernas y dibujitos de flores.

    Quizás, ya se había cansado de todo, y necesitaba volar como su mirada clara a encontrarse con otros celestes como el mar de Alfonsina.


  2. Laura Danani dice:

    Lamento muchísimo no sólo el fallecimiento de una invetigadora de primerísimo nivel, sino también la escasísima (casi nula, creo) difusión que tuvo su desaparición en los medios. Es, ni más ni menos, un reflejo de lo que esta sociedad, ingrata y cada vez más embrutecida, hace con sus intelectuales e investigadores.
    Propongo y solicito la publicación de una recopilación de sus lúcidos artículos.