Fernando Rossia

«El ilustrador es una suerte de arquitecto visual de las palabras. Es quien construye un camino que sigue a una historia pero no muy de cerca. Así puede evitar lo literal y, de esta forma, enriquecerla.» Datos biográficos y galería de obras del ilustrador y artista plástico argentino. Además, un muy detallado informe sobre su método de trabajo, escrito e ilustrado por él mismo, que incluye desde yerba mate escaneada hasta brócolis convertidos en árboles. Informe por César Da Col.

Informe preparado por César Da Col

«El ilustrador es una suerte de arquitecto visual de las palabras. Es quien construye un camino que sigue a una historia pero no muy de cerca. Así puede evitar lo literal y, de esta forma, enriquecerla.»

Fernando Rossia nació en 1972 en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, Argentina. Es ilustrador y artista plástico. En 1991 comenzó sus estudios en la Licenciatura de Bellas Artes, en la Universidad Nacional de Rosario y, a partir de 1993, encauzó su formación hacia proyectos de cine, televisión e historietas. A principios de 2004, fue becado por el artista Carlos Gorriarena  para asistir a su Seminario de Análisis de Obra.

Sobre sus primeras influencias artísticas y lecturas de infancia, Rossia comenta: «Recuerdo devorar con avidez las historietas de Gilgamesh dibujadas por Lucho Olivera, y a Mark y los mutantes dibujadas por Villagrán. Esas tardes leyendo a la hora de la siesta esas historias se convertían en viajes para mí. También tengo muy presente las imágenes del pintor El Bosco en alguna publicacion de la editorial Salvat, y fragmentos de peliculas (fotogramas) en la colección «El cine». Años después -continúa el dibujante- tuve un despertar artístico muy fuerte al ver la obra de Dave McKean y Alberto Breccia. Y por una suerte del destino, llego a conocer la obra de Carlos Meglia y la de Eduardo Risso (y a ellos personalmente) y me volaron la cabeza.»

Rossia expuso en galerías y salones de Argentina, España, Francia y Estados Unidos; donde muchas de sus obras se encuentran en exposición permanente y en colecciones privadas. Participó en festivales y en canales de televisión con producciones de cortometrajes en dibujos animados y títeres. También realizó trabajos de escenografía para canal 7 de Argentina.

En la actualidad trabaja en su propia producción artística y en la realización de libros infantiles: «Estoy terminando de ilustrar un cuento escrito por mí llamado La melodía misteriosa, que saldrá publicado por la editorial Calibroscopio. Y, junto con el escritor Luciano Saracino, estoy trabajando en un libro llamado Sueños. Con Luciano hicimos química rápidamente (es un tipo increíble, lleno de ideas) y estamos muy enganchados con otros proyectos.»

Para ver más trabajos del artista se puede visitar su blog (www.fernandorossia.blogspot.com); y para contactarse con él hay que escribir a rossiapinturas@yahoo.com.ar

Así trabajo

por Fernando Rossia

Para explicar mi trabajo me decidí por esta ilustración de mi proyecto «Dorotea, la vaca viajera y el misterio de la nube». No sólo por la técnica sino también por mi amor a la pintura y los secretos que encierra.

Supongamos que la ilustración que muestro es una foto o un fotograma de una película. Las gotas que se ven ahí se comportarían como «espejo» que refleja el espacio entre lo que «la cámara» está filmando y lo que en esas gotas se refleja (que estaría fuera del campo de la lente de la cámara). Entre lo que está adelante y lo que supuestamente estaría detrás de la cámara. Y el otro juego que me gusta plantear es cómo la imagen aérea que se aprecia se vuelve a ver en cada gota pero invertidas hacia abajo, como si fuesen vistas por una lupa.

Aquí les muestro una pintura famosa (El casamiento de Arnolfini del pintor Jan van Eyck) y fíjense en el detalle del espejo como evidencia de otro punto de vista de la misma situación. Vendría a ser lo que está detrás del pintor o lo que está detrás de «nuestra cámara».

Bien, ahora volvamos a mi ilustración. Preparé unas imágenes para entender mejor la forma en que trabajo. Yo llamo a esta técnica «collage digital».

La imagen de arriba es una «pequeña intervención» que le hice padecer al escáner. Tiré en el vidrio bastante yerba mate. En el recuadro en rojo se puede ver una ampliación. Esa imagen la usé para el suelo del bosque.

Luego fotografié un brócoli, lo recorté del fondo con la computadora y lo desarmé para que diera la impresión de un árbol:

Entre esos árboles y la yerba escaneada, dibujé y desenfoqué una mancha negra para que diera la impresión de una sombra. Fíjense qué diferencia brinda con sombra y sin sombra:

En los pasos siguientes, en la computadora, repito esos árboles distorsionándolos con herramientas del programa Photoshop:

A los árboles del fondo los desenfoqué un poco para dar la sensación de profundidad, de lejanía.

En la próxima imagen se puede observar cómo oscurecí el fondo con un degradé de un color azul petróleo a un color negro intenso:

Luego escaneé un repasador y recorté unos triángulos, para formar una carpita de camping:

Luego la iluminé con una herramienta del Photoshop que se llama «efectos de iluminación» y le di una sombra como la de los árboles pero mucho más cercana y no tan desenfocada (sabemos bien por observar las cosas que las sombras de los objetos se desenfocan mucho más si estas se alejan más de los objetos):

Bien; después copié un sector de la imagen que deseaba acentuar. Es decir; elegí un lugar donde quería que el observador detuviera la vista. A esa imagen la seleccioné con un círculo:

Finalmente pasé a la imagen de la gota. Lo primero es dibujarla:

Sobre esa gota pegué la imagen circular que había seleccionado previamente. Pero invertida, tal como si uno la viera a través de una lupa.

Después repetí esa imagen de la gota pero encima le dibujé encima reflejos de otras gotas de formas distintas entre sí. De esta manera logré un efecto de diferenciación entre las cinco gotas que están cayendo.

El último paso es incorporar a la ilustración la parte del texto correspondiente a la historia que se está contando.

Ésta es la metodología de trabajo que utilicé en las 40 páginas del cuento «Dorotea, la vaca viajera y el misterio de la nube».

Obras de Fernando Rossia

Juego de apertura para manual escolar (Buenos Aires, Editorial Kapelusz, 2008).

Imágenes de El Gondolero y la ballena, proyecto personal (texto y dibujos).

Sueños. Proyecto de Fernando Rossia (ilustraciones) y Luciano Saracino (textos).

Imágenes de Dorotea, la vaca viajera y el misterio de la nube, proyecto personal (texto y dibujos).

Imagen de Venditas y el secreto del miedo, proyecto personal (texto y dibujos).

Imagen de El búho Federico, proyecto personal (texto y dibujos).