N° 213 | MISCELÁNEA | 15 de agosto de 2007

Teatro: El maravilloso viaje de Maese Trujamán y su extraordinaria compañía
30 años del Grupo de Titiriteros del Teatro San Martín

Foto de la puesta

Los niños y adultos que asistan a las funciones de El maravilloso viaje de Maese Trujamán y su extraordinaria compañía tendrán el privilegio de disfrutar de un espectáculo excepcional, porque se trata de una síntesis de treinta años de las mejores obras del elenco oficial del Teatro San Martín. Esta edición-homenaje presenta una combinación de fragmentos de los clásicos del grupo estructurados en cinco núcleos temáticos: las escenas de obras protagonizadas por niños: La historia de Guillermo Tell y su hijo Gualterio, Teodoro y la luna, El niño de papel, Pulgarcito y El pájaro azul; las que tienen como tópico principal el amor: Pierrot Negro, Romeo y Julieta y La Bella y la Bestia; las que pertenecen a grandes poetas: Gaspar de la noche (de Aloysius Bertrand), Amor de Don Perlimplín con Belisa en su Jardín y La zapatera prodigiosa (de Federico García Lorca); las obras protagonizadas por animales: Historia de Gatos, Cuentos de la selva y Paso a Paso; y las obras que remiten a grandes héroes: Robin Hood y David y Goliat . Estas escenas están enmarcadas por algunos de los números de El gran circo y además, para sorpresa del espectador, aparecen distintos personajes secundarios de estas obras. Gracias al talento y el criterio de la directora Adelaida Mangani, estos momentos diferentes se integran en una unidad dramática que atrapa de manera constante la atención de los niños.

El personaje conductor del viaje imaginario es Maese Trujamán de los Caminos, un presentador que en otra época fuera manipulado por Ariel Bufano que, a la manera de un mago, aparece y desaparece cuando lo necesita para narrar la historia. Los niños acompañan con risas y aplausos a los muñecos (muestrario de los distintos estilos estéticos del grupo a lo largo del tiempo) y personajes inolvidables de esta puesta colorida y cautivante. Un verdadero viaje por el arte de los títeres.

Foto de la puesta

La historia del Grupo de Titiriteros comenzó cuando a mediados de 1976, Kive Staiff convocó a Ariel Bufano y Adelaida Mangani, quienes iniciaron sus tareas con el estreno de David y Goliat en 1977. El Grupo obtuvo, a partir de 1978, su carácter de elenco estable. El objetivo de ambos artistas era otorgarle al lenguaje titiritesco el merecido estatuto de "teatro mayor", equipararlo al teatro de sala y para adultos en un medio prejuicioso que identificaba los títeres con el retablo ambulante y la escena infantil.

En sus orígenes el Grupo de Titiriteros contaba con seis integrantes. En 1979 Bufano dio a conocer Carrusel titiritero, donde introdujo música popular argentina. En 1980 el Grupo ofreció en la flamante Sala Cunill Cabanellas (destinada a espectáculos no convencionales) Amor de Don Perlimplín con Belisa en su jardín, de Federico García Lorca, teatro de títeres para adultos, en horario nocturno, experiencia insólita en la historia del género en la Argentina. Integraban el Grupo once titiriteros. Pero la obra cumbre del Grupo fue La Bella y la Bestia estrenada el 12 de marzo de 1981 en la Sala Casacuberta, donde presentaron una nueva técnica titiritesca inspirada en el teatro de títeres japonés bunraku. El Grupo ya constaba de once miembros, incluidos los fundadores. En 1984 La Bella y la Bestia fue repuesta en la Sala Martín Coronado, la más grande del teatro. Más tarde fue llevada en gira por Córdoba, Bahía Blanca, Zárate, Necochea y Uruguay, y grabada para un programa especial transmitido por Canal 13. Luego de la muerte de Bufano se repuso, en julio de 1993 y en junio de 1994, esta vez bajo la dirección de Mangani y siguiendo fielmente el original. En marzo de 1983 el Grupo estrenó El Gran Circo Criollo, sobre textos de Bufano. Homenaje al circo criollo del que surgió el teatro nacional en el siglo XIX, el espectáculo se dividía en "circo de primera y segunda parte". En la primera se incluían los números circenses de destreza, acrobacia, malabarismo, boleadoras, payasos y animales amaestrados. En la segunda parte, se representaba un drama a la manera del Juan Moreira: "Vida, padecimiento y gloria del gaucho Santos Morales". Maese Trujamán de los caminos también presentaba el espectáculo. El tamaño de los títeres iba desde cuarenta centímetros hasta cerca de tres metros (en el caso de las avestruces). Fue entonces cuando el Grupo de Titiriteros se amplió a dieciséis miembros. El Gran Circo Criollo alcanzó su novena temporada (no consecutiva) en escena y más de 200.000 espectadores a lo largo de unas 350 funciones.

Entre 1988 y 1992 Bufano trabajó en la elaboración de tres espectáculos que, lamentablemente, a causa de distintos problemas y de su enfermedad, quedaron inconclusos: Solo... títeres —una versión de cuentos de Las mil y una noches— y una escenificación de farsas tragicómicas de Ramón del Valle-Inclán, encargadas por la dirección del Teatro, bajo el título de Retablo de la avaricia, la lujuria y la muerte.

De la mano de Bufano y Mangani, el Grupo cosechó numerosos reconocimientos a su labor, entre ellos: el Premio UNESCO; el Gran Premio del Primer Festival Internacional de Títeres del Uruguay el premio Moliere (en Categoría Especial, por la trayectoria de Bufano); Konex, Argentores, etc. Además, el Institut International de la Marionnette, con sede en Francia, designó a Bufano miembro correspondiente.

Tras la muerte de Ariel Bufano, Adelaida Mangani quedó al frente del Grupo. Bajo su gestión se ha mantenido el nivel de calidad y se ha impulsado la participación de los discípulos, ya artistas formados, en la dirección de nuevos espectáculos. El espectro de técnicas y lenguajes se diversificó: Dos payasos (1993), de Roberto Docampo; La travesía de Manuela (1993), de Ana Alvarado; La leyenda de Robin Hood (1995), de Kartun y Loréfice; El principito (1995), de Carlos Almeida; Muñeca (1995), de Rafael Curci; Breve vida (1995), de Daniel Veronese; El pájaro azul (2003), con dirección de Mangani, son muestra de la multiplicidad conquistada por el Grupo. Pero tal vez el mayor logro de sus 30 años de trabajo ha sido la formación de distintas generaciones de espectadores.

Ficha técnica

El maravilloso viaje de Maese Trujamán y su extraordinaria compañía, de Adelaida Mangani.

Elenco: Grupo de Titiriteros del Teatro San Martín.
Coordinación de producción: María La Greca.
Asistencia de dirección: Amalia Scheuer / Eduardo Ponce.
Selección musical: Adelaida Mangani.
Diseño de sonido: Iván Grigoriev.
Iluminación: Miguel Morales.
Escenografía: Maydée Arigós.
Dirección: Adelaida Mangani.
Funciones: Sala Martín Coronado del Teatro San Martín (Corrientes 1550, Buenos Aires).

Más información referida al espectáculo disponible en el sitio web del Complejo Teatral de Buenos Aires, aquí, en el teléfono 0800-333-5254, o escribiendo a ctba@teatrosanmartin.com.ar.

Foto de la puesta

Nora Lía Sormani (norayjorge@fibertel.com.ar) nació en Buenos Aires en 1965. Es Licenciada en Letras, egresada de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Buenos Aires. Se especializa en estudios sobre teatro, literatura y cultura para niños y jóvenes. Recibió el Premio Pregonero de la Fundación El Libro 1994-1995 por su labor en periodismo gráfico sobre literatura infantil. Integra el Consejo de Redacción de la revista La Mancha. Papeles de Literatura Infantil y Juvenil y es co-conductora del Programa País Cultura (Radio Nacional, AM870). Actualmente realiza una investigación sobre la literatura infantil en el Río de la Plata, coordinada por la escritora Graciela Montes. Comenta libros para chicos y jóvenes en el Suplemento Cultura del diario La Nación. Es autora de la compilación ¿Sólo los chicos? Cuentos argentinos de todos los tiempos (Buenos Aires, Ediciones Desde La Gente, 2002) y de El teatro para niños. Del texto al escenario (Rosario, Homo Sapiens Ediciones, 2004). Actualmente dirige la colección "Mascaritas" de Ediciones Colihue, dedicada a los textos teatrales para chicos.