N° 205 | GALERÍA | 25 de abril de 2007

Pablo Andrés Médici (Brocha)

Informe preparado por César Da Col

"Alguna vez el pintor Amedeo Modigliani definió al dibujo como la 'inteligencia del arte', mientras Paul Klee sostenía que la línea es un punto al que se lo saca a pasear. Otro pintor, amigo de Cortázar, Juan Silva, decía de un modo más sutil que a la mano hay que dejarla hacer lo que se le cante. Henri Matisse pensó que un buen dibujo debería ser como una canasta de mimbre, que si uno tira de una línea, se produce un agujero.

Bueno, para mí dibujar es una hermosa manera de molestar, de andar metiendo la punta: como los toreros, como los indios que pescan con lanzas de madera o como los caballeros medievales que clavan sus espadas para liberar princesas..."

Pablo Andrés Médici (Brocha), nació en Buenos Aires, el 26 de octubre de 1965. Es artista plástico y docente de arte, egresado de la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón. A la fecha, lleva realizadas una gran cantidad de muestras individuales y colectivas de Pintura, tanto en la ciudad de Buenos Aires como en varias localidades del interior del país.

Sobre sus gustos e influencias artísticas, Brocha realiza un detallado análisis de sus admirados: "Si tuviera que nombrar artistas que me influyeron y lo siguen haciendo creo que no me alcanzaría una vida. Borges decía que más que jactarse de los libros que había escrito, se jactaba de los que había leído. A mí me pasa lo mismo con los dibujantes y pintores. Pero haciendo un esfuerzo, podría clasificarlos en cuatro aspectos:

a) Los que buscan una síntesis de la imagen: Henry Matisse, Torres García, los diseños precolombinos…

b) Los que inventan un universo íntimo con irónica ingenuidad: Xul Solar, Ignacio Iturria, Joan Miró, Niki de Saint Phalle, Jean Dubuffet o Adolfo Nigro…

c) Los que tienen una potencia gráfica: Antonio Seguí, Antonio Saura, José Guadalupe Posada o George Grosz; al igual que los dibujantes gráficos que son muy plásticos: Carlos Nine, Luis Scafati, Max Cachimba, Liniers, Rep o el diseñador de afiches, Mauzán...

d) Y por supuesto, mis amigos: Verónica Otaño, Fabián Robin y Cristian Mariani, con quienes compartí taller y muestras durante muchos años."

Brocha también nos cuenta sobre sus lecturas de la infancia: "Por esas cuestiones de la memoria, me recuerdo en el escritorio de la casa de mi abuelo leyendo y copiando una y otra vez un libro de Clemente y Bartolo, de Caloi, a quien sigo admirando a través de sus historias poéticas que cuenta desde sus acuarelas."

Brocha participó de numerosos salones, entre ellos fue seleccionado para el premio Braque en 1994, y los premios Universidad de Palermo en el Museo Nacional de Bellas Artes, en 1999. También llevó a cabo diversos trabajos de ilustración: colaboró como dibujante en el Plan Nacional de Alfabetización y Educación a Distancia del Ministerio de Educación (1988), en la revista cultural El Mirador y la publicación mensual El Balcón de la provincia de Misiones, entre otros.

Desde hace 18 años trabaja en la docencia con chicos de EGB: "En el fondo, no hay mucha diferencia entre el arte de dibujar y enseñar: Se trata de la lucha cotidiana por expresarme y hacer que se expresen los demás."

Para contactarse con Brocha, hay que escribir a pintortrucho_brocha@hotmail.com

Así trabajo

por Brocha (Pablo Andrés Médici)

(El autor explica su forma de trabajar, en base a su obra "Por ella también se pierde la cabeza".)

En realidad no tengo una forma fija de trabajar, no creo en los dogmatismos en el campo del arte. Cada material impone su forma, ya que no es lo mismo trabajar con óleo, acuarela, carbonillas, fibrones o técnicas digitales.

A veces puedo partir de un dibujo, o por el contrario, de un fondo.

Imagen por Brocha

No creo en que hay que bocetar para después pasar; en mi caso, eso debilita la imagen. Puedo hacer muchos dibujos, pero el que elijo ya es el comienzo de la obra. Voy armando todo junto, atento a las partes con el todo, con un pensamiento de collage. Me interesa que el resultado final no haya matado la espontaneidad del comienzo, de ese primer trazo vital.

Cuando uso técnicas digitales como en este dibujo, lo hago a mano primero, lo escaneo y le doy planos de color, en forma muy sencilla. No me interesan para nada los efectismos. Creo que un buen dibujo, es aquel en el que la técnica no se nota.