"La vida en las manos". Una entrevista inédita con Javier Villafañe
En el suplemento Radar del diario Página/12
"Considerado por muchos el mejor titiritero del mundo, autor de infinidad de libros de cuentos para chicos, artesano ambulante que recorrió el mundo con una valija y su inseparable Trotamundos, obsesionado con Dios, La Muerte y El Diablo (a los que también dio vida), narrador de una sensibilidad en extinción, Javier Villafañe estaba convencido de que iba a morir con sus creaciones (algo que incluso habían discutido juntos)."
De esta manera presenta el suplemento Radar del diario Página/12 —en su edición del 31 de diciembre de 2006— la entrevista que la periodista uruguaya María Esther Gilio realizó al maestro titiritero y que nunca antes había sido publicada.
Transcribimos un pasaje:
"Usted, en sus obras, habla a menudo de la muerte. Es una muerte que no asusta la suya, tal vez porque con ella se puede dialogar, y nosotros confiamos mucho en el diálogo."
"—Sí. Yo creo que los uruguayos creen en el diálogo. Y está bien, hay que tener esa confianza. Mire lo que me pasó una vez. Yo estaba enfermo, muy enfermo, y tenía que morir porque me había atacado una terrible pulmonía. Entonces me dije: 'Está bien, algún día tenía que morir, pero no todavía. Veamos qué hago'. El médico, muy amigo, venía tres o cuatro veces por día a verme. Buscaba un pretexto y venía, porque sabía que en cuanto él se diera vuelta, paf, yo me le iba. Se me ocurrió una cosa. Cuando él entró una de esas veces yo empecé a hablarle en voz muy muy alta, tan alta como si en un teatro debieran escucharme desde el paraíso. 'Mirá, yo quiero salir de esto porque tengo que terminar un libro, y además tengo un contrato que cumplir dentro de cinco años'. 'Sí, sí', dijo él y le preguntó a mi compañera: '¿Qué le pasa a Javier, está sordo?'. 'El tiene bien el oído, no está sordo', dijo ella. Y él: 'No sé, ha entrado en una cosa delirante'. Cuando ya se iba lo llamé: 'Acercate', le dije. '¿Sabés por qué te hablaba tan alto? Porque a lo mejor la muerte está escuchando. La muerte está detrás de todas las paredes, las puertas. Si me oye va a decir: ¿Cómo voy a llevarme a este viejo que tiene tantas cosas que hacer?'."
El texto completo de la entrevista se encuentra en la página web del diario, aquí.
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