177 | MISCELÁNEA | 29 de marzo de 2006

2 de Abril: Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil

Informe preparado por Laura Canteros

Desde 1967, el 2 de abril —aniversario del nacimiento del escritor Hans Christian Andersen—, las Secciones Nacionales de IBBY organizan la celebración del Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil para estimular el amor por la lectura y para promover el interés por los libros para niños.

Cada año, un país miembro de dicha organización actúa como sponsor internacional de esta celebración. Su tarea consiste en convocar a un escritor destacado para redactar el mensaje a los niños del mundo y a un ilustrador famoso para diseñar un poster. Estos materiales se utilizan de diferentes maneras para promover el libro y la lectura: a través de los medios de comunicación, de actividades en escuelas y bibliotecas públicas, de encuentros con autores e ilustradores, de concursos literarios o de presentaciones de libros o premios.

En 2006 el IBBY Eslovaquia fue la sección designada sponsor internacional. Para esta tarea, la organización convocó a Ján Uličiansky —dramaturgo, escritor, guionista, director teatral y, por supuesto, reconocido escritor de libros para niños— para redactar el mensaje, y a Peter Čisárik —ilustrador y escenógrafo, candidato al Premio Hans Christian Andersen en 2004— para diseñar el poster del Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil.

Se agradece especialmente a Eva Cíferská de Bibiana —Instituto Internacional de Arte para Niños - IBBY Eslovaquia— por el aporte del material bioblibliográfico y fotográfico que incluye esta nota.

Reproducimos el poster realizado por Peter Čisárik, y más abajo el texto de Ján Uličiansky,

"El destino de los libros está escrito en las estrellas":

Poster

El destino de los libros está escrito en las estrellas

por Ján Uličiansky

Los adultos suelen preguntarse qué ocurrirá con los libros cuando los niños dejen de leerlos. Una posible respuesta sería:

"¡Los cargaremos en enormes naves espaciales y los enviaremos a las estrellas!"

¡Maravilloso…!

En realidad, los libros se parecen a las estrellas que brillan en el cielo nocturno. Existen tantas que no se las puede contar y se encuentran tan lejanas que no nos animamos a llegar hasta ellas. Pero imaginemos qué profunda sería la oscuridad si algún día todos los libros, esos cometas de nuestro universo cerebral, se extinguieran y dejaran de irradiar su infinita energía de conocimiento humano e imaginación…

¡Dios mío!

¿¡Piensan que los niños no son capaces de comprender semejante ficción científica!? Muy bien, entonces regresaré a la tierra para recordar los libros de mi infancia. De hecho, es lo que se me ocurrió mientras contemplaba la Osa Mayor, la constelación que los eslovacos llamamos "El Gran Carro", porque mis libros más queridos llegaron a mí en un carro… Es decir, el primer destinatario no fui yo sino mi madre. Sucedió durante la guerra.

Mi madre se encontraba un día al borde del camino cuando vio acercarse un carro a los tumbos. Lo arrastraba una yunta de caballos y se solía usar para transportar heno, pero en esa ocasión iba cargado de libros hasta el tope. El conductor le dijo a mi madre que llevaba los libros de la biblioteca del pueblo a un lugar seguro, para salvarlos de la destrucción.

En ese entonces mi madre era una niña a quien le gustaba mucho leer y al ver semejante mar de libros sus ojos brillaron como estrellas. Hasta ese momento sólo había visto carros cargados de heno, de paja o quizás de estiércol. Para ella un carro lleno de libros era algo que sólo podía existir en un cuento de hadas. Y se animó a preguntar:

"Por favor, ¿no podría darme al menos un libro de esa pila tan enorme?".

El hombre asintió con una sonrisa, saltó del carro y desenganchó uno de los costados mientras decía:

"¡Puedes llevarte todos los libros que queden en el camino!".

Los libros cayeron ruidosamente al camino polvoriento y poco después el extraño transporte desapareció tras una curva. Mi madre los recogió con el corazón agitado por la emoción. Después de quitarles el polvo, descubrió entre ellos, por pura casualidad, una colección completa de los cuentos de Hans Christian Andersen. En los cinco volúmenes encuadernados en diversos colores no había una sola ilustración, pero como por arte de magia esos libros iluminaron las noches que tanto la aterrorizaban, porque durante esa guerra había perdido a su madre. Cuando leía aquellos cuentos al atardecer, cada uno de ellos le traía un rayito de esperanza y con una imagen de paz en el corazón, que creaban sus ojos entrecerrados, podía al fin dormirse tranquila, al menos durante un rato…

Pasaron los años y esos libros llegaron a mis manos. Siempre los llevo conmigo por los polvorientos caminos de mi vida. Y, se preguntarán, ¿de qué polvo estoy hablando?

¡Buena pregunta!

Tal vez haya pensado en el polvo de estrellas que se posa sobre nuestros ojos cuando nos sentamos a leer durante una noche oscura. Siempre y cuando estemos leyendo un libro. Al fin de cuentas, podemos leer toda clase de cosas. Una cara humana, las líneas de la mano y las estrellas...

Las estrellas son los libros del cielo nocturno que iluminan la oscuridad.

Cuando no estoy seguro si vale la pena escribir otro libro, miro al cielo y me digo que el universo es realmente infinito y con seguridad tiene que quedar espacio para mi pequeña estrella.

Traducción de la versión inglesa por Laura Canteros.


FotoJán Uličiansky (uliciansky@slovakradio.sk) nació el 29 de octubre de 1955 en la ciudad de Bratislava (por entonces, Checoslovaquia). Es dramaturgo, escritor, guionista y director teatral. Cursó estudios secundarios en Košice y luego estudió dramaturgia y dirección en la Academia de Arte Dramático de Praga. Trabajó como director y dramaturgo en el Teatro de Marionetas de Košice. En la actualidad, es guionista de Radio Slovak en Bratislava.

En 1981, ingresó en el mundo de la literatura infantil con su libro de cuentos de hadas

Adelka Zvončeková. Esta obra tuvo una influencia fundamental para el desarrollo del cuento de hadas moderno en la literatura infantil y juvenil eslovaca. Uličiansky es experto en el manejo del lenguaje artístico que logra sincronizar magistralmente con las relaciones lógicas propias de los niños y de los adultos. Su búsqueda se orienta hacia una nueva coherencia en las relaciones entre adultos y niños y también proyecta este plano relacional a su original manera de vincular palabras por su similitud etimológica o fonética. De este modo, produce frases no convencionales que dan origen a contextos humorísticos con nuevas cualidades estéticas e imaginativas. Su libro Islas de muñecos de nieve (Snehuliacke ostrovy, 1990) con sus variaciones satíricas y paródicas de situaciones cotidianas refleja sus nuevos métodos creativos. La capacidad del niño para cruzar la frontera entre el mundo de la fantasía y la vida real y viceversa se manifiesta bellamente en su libro titulado Tenemos a Ema (Máme Emu, 1993). A continuación publicó La ardillita Vera (Veverička Veronka, 1996) donde aborda los problemas que enfrentan los niños discapacitados para comunicarse con el mundo que los rodea. El libro titulado Historias sorprendentes de los siete mares (Podivuhodné príbehy siedmich morí, 2003) incluye cuentos humorísticos de aventuras donde los juegos de palabras y el humor verbal estructuran el relato y forman parte esencial de tramas originales.

Los libros de Uličiansky se tradujeron al checo, al ruso y al alemán. En 1998, el autor recibió la distinción más i

mportante en el campo de la literatura infantil eslovaca, el Premio de la Triple Rosa, como reconocimiento a su notable contribución al género.

Ján Uličiansky integró el Comité Ejecutivo de IBBY desde 1996 hasta 2000 y fue candidato al Premio Hans Christ

ian Andersen en 2004.

Bibliografía y distinciones:

PortadaAdelka Zvončeková (1981).

Nedeľa (Domingo, 1987).

Snehuliacke ostrovy (Islas de muñecos de nieve, 1990) – Premio de la editorial Mladé letá, Lista de Honor de IBBY 1992.

Máme Emu (Tenemos a Ema, 1993).

Veverička Veronka (La ardillita Vera, 1996).

PortadaDrak Plamienok (Pequeña llama, el dragón, 2000).

Pán Prváčik (El señor Abecedario, 2002) – Lista de Honor de IBBY 2004.

Podivuhodné príbehy siedmich morí (Historias sorprendentes de los siete mares, 2003).

Čarovný chlapec (Un niño mágico, 2005)


FotoPeter Čisárik nació el 16 de julio de 1958 en Teplice, actual República Checa. Obtuvo su título de enseñanza secundaria en el Departamento de Cerámica y Diseño Gráfico de la Escuela de Arte de Košice y continuó sus estudios en la Academia de Arte Dramático de Praga, donde se especializó en dirección escénica y títeres. Luego de su graduación, comenzó a trabajar como escenógrafo en el Teatro de Marionetas de Košice. En la actualidad, se desempeña como escenógrafo y pintor y dicta clases en la Escuela de Artes Aplicadas de Košice.

Su debut como ilustrador se produjo en 1990 con el libro Islas de muñecos de nieve (Snehuliacke ostrovy de Ján Uličiansky) donde puso de manifiesto su potencial como poeta de la imagen, un artista excepcionalmente talentoso con una poética nueva y original. PortadaLas raíces de su poética deben buscarse en su práctica como titiritero y director escénico.

La similitud de criterios entre Peter Čisárik y el escritor Ján Uličiansky y la conjunción del talento creativo de ambos dieron por resultado una serie de libros posteriores: Tenemos a Ema (Máme Emu), La ardillita Vera (Veverička Veronka), El señor Abecedario (Pán Prváčik) y Un niño mágico (Čarovný chlapec).

PortadaEn todas sus obras, Čisárik crea una representación gráfica de los poéticos cuentos de hadas modernos del escritor. Tenemos a Ema es un excelente

libro de arte donde se manejan con virtuosismo tanto el color como la composición. El ilustrador construye estructuras arquitectónicas basadas en una perspectiva escenográfica y su particular sensibilidad artística. Tesoro de cuentos de hadas y poesías tiene un carácter más pictórico. Las ilustraciones a todo color son sólidas, concisas, tienen su propio encanto y humor peculiares, su propia poesía sin palabras. En toda su producción artística, Peter Čisárik conserva su integridad como ilustrador, su grandiosidad, su capacidad narrativa y su atmósfera.

En 1997, Čisárik recibió una de las más prestigiosas distinciones de Eslovaquia a la ilustración de libros infantiles, el Premio Ľudovít Fulla. Fue incluido también en las selecciones “Los mejores libros ch

ecos y eslovacos" (1990) y "Los más bellos libros de Eslovaquia" (1993, 1996, 2000 y 2002). En 2004 fue candidato al Premio Hans Christian Andersen.

Para obtener información adicional o solicitar ejemplares del poster y el mensaje, dirigirse a:

Bibiana, Instituto Internacional de Arte para Niños
Email: bibiana@bibiana.sk


Laura Canteros (lauracanteros@ciudad.com.ar) es Profesora para la Enseñanza Primaria y docente de idioma inglés; Traductora Literaria y Técnico-Científica en inglés e Intérprete Simultáneo. Es integrante de la Comisión Directiva de ALIJA (Asociación de Literatura Infantil y Juvenil de Argentina), y desde hace veinte años se dedica a la investigación independiente en el área de literatura y medios para niños y jóvenes. Realiza crítica bibliográfica para diversas publicaciones y asesoramiento editorial en temas de traducción. Ha diseñado guías para el docente con propuestas para escritura creativa y compilado tres antologías de cuentos populares de Argentina. En mayo de 2002, recibió la Primera Mención del Premio a la Traducción Científico Técnica del Cono Sur 2001-2002 otorgado por Unión Latina a la obra Alumnos con dificultades. Guía práctica para su detección e integración de Marilyn Friend y William Bursuck.


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