ABCdarios
por Roberto Sotelo
Alfabeto
fantástico
Sally Johnson y Eduardo Ruiz
Ilustraciones de los autores.
Buenos Aries, Emecé Editores, 2000. Colección Pequeño Emecé.
Este abecedario reúne un conjunto de personajes ligados a los géneros fantástico y maravilloso, aunque también le pide prestado al terror.
En cada página se presenta un personaje y al pie, en una misma línea de texto, la letra del alfabeto que corresponde a su nombre, junto con un binomio sustantivo-adjetivo que comienzan con esa letra y describen al personaje; todo con tipografía en imprenta mayúscula.
El estilo de la ilustración y las actitudes de los personajes representados hacen del Alfabeto fantástico un libro apto para niños pequeños. Se tolera entonces la presencia de seres que en otro contexto provocarían miedo al lector: esqueletos, fantasmas, vampiros, etc.
La dupla sustantivo-adjetivo tiene un tono humorístico y absurdo, característica que termina siendo un "gancho" adicional del libro: "lobizón lunático", "zombi zonzo" y "Neptuno narigón", son algunos ejemplos.
Recomendado a partir de los 4 años.
ABZOO.
Abecedario Zoológico
Lucho Rodríguez
Textos, ilustraciones y diseño del autor.
Caracas, Playco Editores, 2001. Colección Especiales de Playco.
Con una vasta formación y trayectoria en el arte publicitario y en la comunicación visual, Lucho Rodriguez volcó en su ABZOO buena parte de este bagaje. Siguiendo un itinerario marcado por el orden alfabético, el libro presenta un animal por página. Un texto breve (precedido por una enorme letra en imprenta mayúscula y una silueta en negro del animal) proporciona información sobre sus características anatómicas, su hábitat y sus costumbres. Lo acompaña una ilustración que —a diferencia de las de otros libros sobre animales con predominio del realismo— se asemeja a cierta gráfica publicitaria o de señalización. Los animales están construidos por líneas que forman figuras geométricas redondeadas y decoradas con colores planos. Esta estética tan particular se acomoda muy bien en un libro de formato inusual: 32 cm de alto por solamente 15 de ancho. Y contra todo convencionalismo, el autor aprovecha la página en sentido apaisado para extender así a los animales cuya anatomía lo exige. El conjunto da como resultado un libro visualmente alegre, ameno, y que invita al lector a jugar con él cuando debe girarlo para enterarse de su contenido.
Recomendado a partir de los 5 años.
ABCdario
de la animación a la lectura
Equipo Peonza
Madrid, Asociación
Española de Amigos del Libro Infantil y Juvenil, 1995.
El Equipo Peonza es un grupo de educadores de Cantabria (España) que desde hace más de 17 años desarrolla una persistente y productiva labor promoviendo y analizando críticamente todo lo referido a la lectura, la literatura y los libros para niños y jóvenes. Uno de los frutos de este trabajo es la revista Peonza (de la que ya hablamos en más de una oportunidad en Imaginaria). También producto de esta labor es el ABCdario de la animación a la lectura, un repertorio de técnicas de animación que se estructura siguiendo el orden del alfabeto. A cada letra del abecedario le corresponde la explicación de una técnica, una cita de un autor cuyo apellido comienza con esa letra, y una ilustración de un personaje. Así, por ejemplo, en la letra "G" se cita un párrafo de la novela El misterio de la isla de Tökland —del escritor catalán Joan Manuel Gisbert—, el personaje elegido es el mago Gandalf de El señor de los anillos, y la técnica elegida consiste en lanzar globos inflados con helio portando mensajes poéticos, una actividad —como explican los autores— "muy adecuada para realizar como final del programa de un Día del Libro o Semana Cultural desarrollados por una escuela, biblioteca o ayuntamiento emprendedores".
Por ajustarse a las 27 letras del alfabeto, no se trata de una obra exhaustiva en la materia, sino que pretende ofrecer una selección de técnicas, escritores y personajes estrechamente ligados a los gustos y experiencias personales de sus autores, y que los lectores sabrán recrear y combinar unos con otros para lograr tantas posibilidades como las palabras que resultarían de jugar con las letras del alfabeto.
Recomendado para docentes, bibliotecarios y animadores culturales.
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