El Big Bang (fragmento)
por Leonardo Moledo
El polvo de tus pies, tus pies, el polvo,
el átomo que late en la negrura, las estrellas,
el pájaro que encerraste en una jaula,
la forma feroz del huracán, la aurora triste,
y el espléndido atardecer en la jungla, la Vía Láctea,
y esa luz que te llega del confín,
la montaña atroz, el hierro al rojo
que quema la carne y la penetra, el canto, el grito
del preso que sale de la cárcel y ve el Sol,
y el mínimo neutrón, y la galaxia,
y el quasar que brilla como un faro en los confines
del espacio, y los aviones
que vuelan elegantes sobre el mar, el insecto primario,
la araña en su tela, y el monstruo
agazapado en su leyenda
y decidido a atacar,
una vez estuvieron concentrados
en un punto, más pequeño que la nada,
que en un instante,
el primero,
el primerísimo,
estalló,
creció,
explotó:
era el tiempo que nacía,
y el espacio que empezaba,
y hubo estrellas, y gritos.
Este libro que tenés entre tus manos, alguna vez estuvo en el centro de una estrella.
Y alguna vez estuvo, junto con toda la materia del universo, encerrado en un tamaño tan pequeño que ni te lo podés imaginar.
Porque en el principio hubo una gran explosión.
Fue hace mucho, mucho tiempo.
Antes de que vos nacieras.
Antes del 25 de Mayo de 1810... Antes de que Colón llegara a América... Antes de que los egipcios construyeran sus pirámides... Antes de que el hombre apareciera sobre la Tierra... Mucho antes.
Antes de que vivieran y murieran los grandes dinosaurios.
Antes de que, hace 4.000 millones de años, la vida apareciera sobre la Tierra.
Mucho antes de que, en medio de una nube de gas, se formaran el Sol y los planetas.
Antes de que las primeras estrellas empezaran a brillar en el cielo negro.
Hace mucho, mucho...
Hace quince mil millones de años.
Y con eso empezó todo.
Sí todo.
Todo lo que ves.
Las estrellas que brillan en el cielo y se agrupan en galaxias.
Los árboles de tu barrio.
Los átomos de tu cuerpo.
Tu pelota de fútbol.
El sol.
Tus juguetes.
Este libro.
Todo.
Todo lo que existe, absolutamente todo, estaba concentrado en un tamaño más chico que el núcleo de un átomo.
Ese pequeño volumen, casi un punto, que concentraba todo lo que había... explotó.
Y el mundo empezó a existir.
Esta es la historia que quiero contarte, la historia de cómo el universo, a partir de un punto donde estaba todo concentrado, llegó a ser lo que es hoy.
Es la historia que cuentan los astrofísicos, los físicos y los cosmólogos, y se llama Teoría del Big Bang, que significa Teoría de la Gran Explosión.
Aunque la teoría del Big Bang es reciente, es también el resultado de siglos de pensamiento, de siglos de ciencia y del esfuerzo de muchísimas personas:
Astrónomos que miraron el cielo.
Físicos que descubrieron las leyes de la naturaleza.
Químicos que descifraron la naturaleza y la composición de las estrellas.
Filósofos que pensaron en el cómo y el por qué.
Y millones de personas que levantaron sus ojos al cielo y se preguntaron si todo ese espectáculo tenía un origen.
La teoría del Big Bang nos conmueve porque nos habla del principio, de lo que somos y del lugar de donde venimos, y responde científicamente a una de las preguntas que siempre se hicieron los hombres:
¿El mundo existió siempre, o empezó alguna vez?
¿Tuvo un origen?
Textos extraídos, con autorización de su autor, del libro El Big Bang (Buenos Aires, Libros del Quirquincho, 1995. Colección De los átomos a las estrellas.)
Leonardo Moledo es Licenciado en Matemáticas, docente universitario, escritor y periodista especializado en temas culturales y científicos. Es autor de libros de difusión científica para niños y jóvenes: De las tortugas a las estrellas (A-Z Editora, 1994), la colección De los átomos a las estrellas: La evolución, El Big Bang y La Relatividad del movimiento (Libros del Quirquincho, 1995), Curiosidades del planeta Tierra (Sudamericana, 1997) y Curiosidades de la ciencia (Sudamericana, 1997). Entre sus obras de ficción se encuentran las novelas La mala guita, Verídico informe sobre la Ciudad de Bree y Tela de juicio; dos obras teatrales: Las reglas del juego y ¿Usted cómo me encuentra?, y varios cuentos publicados en diarios, revistas y antologías. En 1996 escribió una Agenda científica y la serie de fascículos Un viaje por el universo, ambos editados por el diario Página/12. Actualmente es el Director del Planetario de la Ciudad de Buenos Aires.
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