punto.com
Ralph Steadman
Ilustraciones del autor.
Traducción de Miguel Ángel Mendo
Barcelona, Ediciones Serres. 2000.
¿Qué pasaría si el punto de tu computadora un día decidiera confesarte su secreto?
Ralph Steadman, el reconocido artista galés, da vida a esta idea en un libro-álbum sorprendente.
A partir de la mancha toda forma es posible, y las adquiridas por el personaje son una galería de creaciones originales que ante todo desestabilizan cualquier preconcepto de cómo debe ser una ilustración para niños. Después de todo qué obliga a un punto a seguir pareciéndolo todo el tiempo, y más aún después de haberse atiborrado de tinta en casa de su amiga la Duquesa de Amalfi. (Uy, ya conté el secreto...).
La tinta causa efectos sorprendentes en Punto, en primer lugar le encanta y en segundo le hace sentir un poco mareado y le da por hacer "cosas raras"; como bajar rodando la colina que lleva al castillo de la duquesa, para dar un susto de muerte al terrible Duque de Bigotón y su Ejército blanco.
Un punto que toma el té en el castillo de una duquesa, un prolijo ejército que debe soportar los estragos de Punto, y un romance inesperado. Frente a la seriedad del duque, Punto se pone a bailar, y con él baila todo el ejército. Finalmente el amor dará cierre a esta historia en una boda en la cual la novia se pondrá un vestido negro de alambre de púas (y por supuesto ya sabemos quién será el padrino).
Contraste entre el solitario punto en la hoja en blanco, el punto dentro de la computadora, y la lujuria de líneas y colores en círculos de compás y en caóticas curvas del punto en libertad.
En la explosión de tinta bajo la colina, el inofensivo punto es quizás un dragón o una fiera de dientes y un ojo enorme que hace huir espantado al Ejército blanco. Punto es un monstruo de muchos brazos que explica que no tiene enemigos al Duque de Bigotón, o una especie de tigre que ruge dispuesto a asustarlo; un ave que baja volando del castillo de la duquesa, o simplemente una mancha con un par de patines.
A partir de personajes y acontecimientos que desde el vamos nos sacan del cómodo lugar de lo acostumbrado en un libro para niños, con ilustraciones más irreverentes aún que los personajes y su historia; ya desde la tapa el libro de Ralph Steadman resulta sorprendente. Salir volando, caer al vacío y salpicar de locura y placer a la seria prolijidad blanca. Complicidad con el niño lector para dejar en libertad el juego de las manchas, líneas y colores sobre la página.
Recomendado a partir de los 4 años.
Marcela Carranza
Marcela
Carranza es maestra y Licenciada en Letras Modernas de la Universidad Nacional
de Córdoba (Argentina). Como miembro de CEDILIJ (Centro de Difusión e Investigación
de Literatura Infantil y Juvenil) participó en el programa de bibliotecas ambulantes
"Bibliotecas a los Cuatro Vientos" y en el equipo Interdisciplinario de Evaluación
y Selección de Libros. Actualmente se desempeña como docente de literatura infantil
en la Escuela de Capacitación (CePA) del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
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